Wow chicos, el capítulo 50. Es increíble cómo pasa el tiempo.
¡Espero que lo disfrutéis!Esperé uno segundos antes de contestar debido a mis nervios.
—Hola —tartamudeé—. Todo está bien. Sólo quería avisarte que he llegado a mi casa y... no sé, he pensado que quizás podrías venir y charlamos un rato.
Él también tardó unos segundos en responder.
—¿No hay problema alguno con que vaya a verte? —preguntó dubitativo.
—Te lo estoy pidiendo, Jason —insistí—. No busco pelea, al contrario, me gustaría aclarar algunas cosas contigo —me sinceré.
—Está bien, estaré allí en un minuto —dijo y colgó la llamada.
Su voz sonaba apagada.
No lo sé, quizás él ya haya pasado página, de alguna forma, y yo no le interese en lo más mínimo.Tal y como él dijo, había transcurrido un poco más de un minuto y la puerta estaba sonando. Abrí y me encontré a Jason con un rostro bastante deprimido el cual me miraba con bastante lástima.
—Suponía que tendrías que usar uno de esos cacharros —dijo él mientras miraba mi silla de ruedas.
Reí tristemente.
—Al menos sigo viva.
Intenté hacerme a un lado mientras éste pasaba a mi casa. Él cerró la puerta por mi y nos miramos unos segundos antes de comenzar a hablar.
—Puedes tomar asiento en el sofá —dije mientras me movía a un lado.
Jason caminó hasta el sofá e hizo lo que indiqué. Quería sentarme a su lado pero me resultaría algo trabajoso, y parecía como si Jason me hubiese leído la mente porque me ofreció sus manos para ayudarme a tomar asiento donde quería. Le di las gracias y me sentí un poco avergonzada después de eso.
—Querías aclarar las cosas conmigo, ¿verdad? —dijo, sin andarse por las ramas.
Asentí con la cabeza y mi semblante se volvió serio.
—Aquella noche, en la fiesta, cuando recibí el mensaje estaba realmente aterrada. No sabía qué era aquello que había visto pero era demasiado siniestro. Además, había reconocido que era tu casa por lo que sabía que aquello era tuyo —un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordar aquellas imágenes y volví a sentir parte de aquel temor que tenía por Jason, aún así proseguí–. ¿Qué... qué cojones era que lo que vi, Jason? ¿Podría tener siquiera alguna pequeña idea... de lo que eso es? Porque parecía gente muerta —dije lo último casi sin aliento.
Jason se reincorporó algo incómodo en el sofá antes de comenzar a explicarme.
—Te voy a ser sincero en todo, Lydia, sin importar cuál pueda llegar a ser tu reacción, porque realmente te aprecio y creo que mereces saber todo. Al final tú tendrás la última palabra —él parecía bastante serio mientras me lo decía. Me estaba poniendo nerviosa—. Yo no siempre he sido la persona que conoces de mi. Antes, mucho antes, me dedicaba a «arreglar a las personas», y te lo explicaré antes de que me preguntes —se adelantó a decir—. Eso era, básicamente, convertir a las personas en muñecos (los cuales solían ser muñecas) y hacerles perfectos a mi parecer. Lo sé, sueña horrible. Las despellejaba, les sacaba los órganos, todo eso... —mi estómago estaba revolviéndose mientras le escuchaba hablar—. Pero hoy día no soy la persona que era entonces. Un día maté a mi más fiel amigo en un ataque de ira, y aquello me hizo ver que no estaba del todo bien; nunca me había planteado mi problema, porque no lo veía como un problema en ese entonces. He ido a muchísimas terapias desde entonces, he comprendido más a las personas, lo único que quería era ser normal tanto para la sociedad como pars mi mismo. Comprendí que estaba haciendo daño a mucha gente: la persona en cuestión, y la gente que les quería. Estaba ciego, no sabía por qué actuaba de esa forma. Un loco nunca dice «estoy loco», no sé si entiendes a lo que me estoy refiriendo. Intentan rehacer mi vida de aquí para allá, pero mi pasado traía consigo enemigos, ya conoces a Moena o al tipo al que degollaste. Ellos siempre trataban de amargar mi existencia haciéndome ver de dónde provenía y quién era yo, y por si fuera poco, no podía dejar todos esos cadáveres a la deriva. Todavía me sentía mal por todos ellos y no era mi intención tirarlos a la nada. Es decir, ellos eran personas, con una vida, ¿comprendes? Merecían un final mejor. Entonces, un día, cuando creía que no iba a poder tener ninguna oportunidad para encajar, la vida me dio un nuevo motivo para continuar: eras tú. Tú apareciste con tu inocente sonrisa para tomarme nota, pero lo que no sabías aquel día era que a parte de tomarme nota, también tomaste mi corazón —me sentía halagada y atemorizada al mismo tiempo; así era estar con él—. Por aquel entonces, las cosas iban bien conmigo mismo: había superado en cierta forma mi pasado, estaba pasando página en una nueva ciudad, tenía una bonita casa... y estaba conociendo a una persona increíble. El problema empezó cuando Moena vino a arruinar mis planes, y más tarde Catherine se unió a la fiesta para resultar ser la peor de todas. Me arruinaron la vida. Una vez más, estaba solo y desamparado por culpa de mi desagradable pasado. No lo sé, quizás las personas como yo no merecen compasión, ni buen karma, ni una buena vida... porque al fin y al cabo nunca podré devolverle la vida ni los sueños a las personas que se los he quitado, y todo lo que ello conllevaba consigo. Entonces me di cuenta de algo: tanto sus vidas y sus sueños como mi vida y mis sueños habían desaparecido. Siempre me cuesta trabajo pensar que esa es la realidad, pero me temo que debería hacerme ya a la idea de que será así por toda mi vida, y no seré más que un errante odiado por todos, incluso por mi mismo. Lydia —me dijo, acercándose más a mi—, no tienes por qué creerme, pero quiero sincerarme contigo: no he sido la mejor persona del universo, y nunca lo seré, y tampoco quiero serlo, solo busco una vida digna, ¿me entiendes?
Le miré directamente a los ojos. Tenía ese brillo que solo él tenía. Sabía que sus palabras eran sinceras.
Quizás esté loca, pero le comprendía. Había sido una persona horrible, eso era cierto, pero aún así sentí compasión por él, y soy de las que piensan que todo el mundo merece al menos una segunda oportunidad en la vida. No suelo juzgar a la gente por su pasado, sin embargo hay un espacio muy fino entre hacer una travesura y cometer un asesinato masivo.
Agarré sus manos para hacerle entender que estaba siendo escuchado y comprendido. Él me miró un poco impresionado tras mi acto.—Jason, entiendo lo que me estás diciendo. Es cierto, lo que hiciste fue horrible, y no tiene perdón de Dios, sin embargo creo que nunca has tenido esa oportunidad para mejorar que te mereces. Creo que si alguien te da una oportunidad para ser quien ahora eres, no decepcionarías a nadie. Es por eso que hoy, Jason, te voy a dar una oportunidad para que puedas vivir esa vida que siempre has querido: una vida normal, y voy a ayudarte... en lo que sea —dije a punto de soltar alguna lágrima, y le sonreí.
—Lydia... ¿de verdad...? Yo... estoy emocionado, no me lo esperaba —decía aún sin creerlo.
Empecé a abrazarle y él me correspondió el abrazo. Una lágrima silenciosa corrió por mi mejilla hasta que llegó a una esquina de mi boca, la cual estaba encorvada por mi sonrisa. Me sentía realmente aliviada ahora que estaba con él, muy al contrario de lo que podría parecer después de haberme confesado todos sus pecados más internos y anti éticos, pero podía ver a través de él que lo que decía era cierto: había cambiado.
Nos separamos y él pareció quedarse mirando un punto fijo tras de mi.—Tú padre. Tenemos que ir a sacarle de la cárcel ¿no? —dijo.
Me giré hacia dónde él estaba mirando y me di cuenta entonces. Era mi hucha, donde guardaba todos los ahorros para sacar a mi padre de la cárcel, la hucha que Jason me ayudó a llenar.
Me giré entonces hacia él.—Iremos en cuanto me recupere, no quiero que mis padres se pregunten qué me ha pasado —le hice saber.
Él asintió con la cabeza.
Nos quedamos en silencio unos segundos hasta que le miré a los ojos, y luego a sus labios. Los echaba de menos.
Nos acercamos con rapidez para juntar nuestros labios en un beso lento que pronto subió de ritmo.
Lo había echado de menos.Hola, ¿qué tal todo? Yo aquí con la cuarentena. Parece que estoy más atareada ahora que no puedo salir más que antes 😂😂
Espero que hayáis disfrutado del capítulo. ¡El final se acerca! Es triste saberlo 🥺🥺
He disfrutado mucho escribiendo la novela
Por cierto, ya lo he escrito en mi tablón de anuncios pero me gustaría anunciarlo también por aquí:
Tengo una nueva cuenta para escribir novelas que nada tienen que ver con los hermosos creepys. escribiendoestrellas soy yo.
Por si os interesa, estoy escribiendo una novela donde una chica se queda encerrada en la casa de un chico grosero y maleducado, porque se ha desatado un virus mortal por toda la ciudad justo mientras hacían el último trabajo de la universidad, y está prohibido salir :) (¿coronavirus? ¿qué es eso?)
Y por cierto, ya que está historia está a punto de acabar al igual que la de Masky (bueno, a esa le queda un poquito más). Me gustaría saber qué historia queréis que actualice a continuación:
- Trains -Nick Vanill
- Sweeter than sweet -Candy Pop
- Tightrope -the puppetear❤️❤️❤️
Besitos.

YOU ARE READING
Fix Me Up 『Jason The Toymaker』
Random«Algunos humanos parecen demonios; algunos demonios parecen ángeles». Desde el día en el que Jason entró en la cafetería, la vida de Lydia empieza a tener otro sentido. Éste siempre le está ayudando, aunque ella a veces tan sólo le de problemas; pro...