XLVII

2.9K 310 150
                                        

¡Hola a todos! Sólo pasaba a decir que queda relativamente poco para que esta novela acabe. ¡Se están desatando muchas cosas en este caso! ¿Qué pensáis? ¿Podrá perdonar Lydia a Jason? Es una de mis mayores dudas,  ¿y la vuestra? 💭

Jason

Me sentía mareado, y a medida que iba recuperando mi conciencia y mis sentidos vitales, recordaba todo lo sucedido antes de estar así. Sentí dolor en mis muñecas y al segundo me percaté de que las tenía atadas, además de mis pies.  Estaba sentado en una silla, o más bien estaba atado a ella.
Al abrir mis ojos no podía ver nada. Parpadeé un par de veces y comencé a ver un poco mejor. A medida que iba parpadeando, mi vista se volvía más nítida.
Entonces lo vi. Lydia estaba al otro lado del cristal, con una mirada perdida, lucía muy triste, y además había alguien más frente a ella ¡era Puppetear! ¡Ese maldito! Estábamos justo donde queríamos estar, pero en las condiciones menos ventajosas. Busqué con la mirada a Catherine, quien era la que había hecho todo esto, ¡ella todavía tenía planes para nosotros! Y caímos como moscas...
Moena estaba a mi lado, atada como yo, y parecía que estaba recuperando su conciencia.  Ella miró a Lydia, sorprendida, y luego me miró a mí. Tenía su ceño fruncido, al igual que yo. Detrás nuestra teníamos a dos personas vestidas de negro, las cuales escondían sus rostros mediante unas mascarillas negras y gafas de sol.

No sabía qué era lo que estaba ocurriendo, y me negaba a seguir mirando sin poder hacer nada.

De repente, Puppetear le dio una patada a Lydia en las piernas, y pude escucharla gemir de dolor.

—¡Aléjate de ella, pedazo de escoria! —exclamé exaltado, y me levanté de la silla aunque sabía que no podría lograrlo mientras sentía las manos apretadas de la persona que tenía tras de mí.

Puppetear me miró y esbozó una sonria de alegría. Mi mandíbula se mantenía apretada. Lydia había puesto su mirada en mí, parecía estar pidiéndome ayuda, y yo simplemente estaba aquí atado a una silla como un idiota. ¡Debía haber estado a su lado aunque ella no hubiese querido! De esa forma, tal vez esto no estuviese ocurriendo. O tal vez, nunca debí aparecer...

—¡Esto es genial, el héroe y la heroína han despertado! Justo a tiempo para llevar a cabo esta fiesta —dijo mientras aplaudía—. Está bien, ¿qué deberíamos usar primero, la sierra o el martillo? —preguntó mientras agarraba dichas herramientas— ¡preguntemos a la audiencia?

Puppetear se giró hacia nosotros y nos mostró las armas, una en cada mano.

—¡Metetelas por el culo! —espetó Moena con odio.

—Error. Esa no es la respuesta, querida heroína pelirroja. En ese caso, yo mismo eligiré una. Está bien, ¿qué os parece si empezamos suave y uso el martillo? El espectáculo de la sangre podemos dejarlo para más tarde —respondió Puppetear.

Éste dejó la sierra en la mesa junto a las demás armas que, al mirarlas, se me erizaban la piel, y caminó hasta Lydia con el martillo en la mano, y con una sonrisa de satisfacción en su asqueroso rostro.
Cuando vi la mano no iba a temblarle ni un sólo segundo, comencé a gritar que la dejara, pero tal y como esperaba no me hizo caso, y ese odioso monstruo le dio un martillazo a la rodilla de Lydia, pero ella ahogó un grito mientras soltaba lágrimas.

Lydia

Aquel golpe me había dolido como los mil demonios, pero no iba a mostrarme débil, aguantaré tanto como pueda hasta que me mate.

—Oh, vaya, ni siquiera te quejaste. ¿Acaso no te dolió? Uhm, supongo que esto es solo el principio, ¡agradece que estoy empezando con cuidado!

Y entonces, volvió a golpearme con el martillo.
Dolió. Muchísimo. Mis lágrimas brotaban como una cascada, y mi garganta tenía un grito y un llanto que sacar, pero no lo haría. No lo haría.

—Eres fuerte, pero supongo que sólo es pretención. Dime, ¿a quién intentas engañar, inútil? —me preguntó, con aquella sonrisa tan característica suya.

—No pienso dejarte disfrutar con mis gritos. Intentare aguantar tanto como sea posible —expliqué, casi muda. Sentía que me faltaba el oxígeno.

—¡No sabes la alegría que me da escuchar eso, queridísima Lydia! Intentas darle más emocion a esta fiesta, ¿cierto? ¡Entonces intentaré hacerte gritar con más entusiasmo!

A continuación , golpeó con fuerza mi otra pierna. Él sabía perfectamente que mi otra pierna ya estaba rota. Bueno, eso era más que obvio.

Podía escuchar a Jason y a Moena gritar cosas desde el otro lado, pero no me atrevía a mirarles a la cara, no así, viéndoles sufrir por mí. Ellos son gente que quiero, por muy raros que sean, y no me gustaba verles sufrir.

No lo sé, tal vez esto ya estaba escrito en mi destino. Yo debía morir así y no de otra forma. No tenía pecados tan grandes como para que fuesen pagados de esta forma, pero supongo que cada uno tiene el destino que se merece. Entonces, ¿este era el mío realmente? ¿Por qué debía ser así? Siempre estoy dando y ni siquiera me preocupo por recibir. A veces me como los problemas de los demás y lidio con las consecuencias, ¿y así es como me lo paga la vida? O quizá sólo me está diciendo "esto es lo que te mereces por ser tan tonta".
Yo sé perfectamente por qué estoy aquí: por Jason. Yo era quien él quería, y por eso este ser está ensayándose conmigo, porque quería verle sufrir como sabía que podría. Ahora mismo estoy recordando el primer momento en el que conocí a Jason. Debía admitir que al principio no me daba buena espina, y aunque ahora mismo sé que estaba en lo cierto, nunca cambiaría ese día por ningún otro, ni siquiera los momentos en los que fuimos felices juntos. A decir verdad, él siempre me estaba cuidando a pesar de todo. Él siempre... Se comía mis problemas. Oh, Dios, él siempre ha sido genial, y si todo fue una mentira, actuó demasiado bien, y con esa mentira me hizo sentir cosas muy reales.
En un esfuerzo contra mí misma, giré mi rostro para ver el de Jason. Su semblante era debastador. Estaba sufriendo casi tanto como yo. Él estaba preocupado. Tal vez, y sólo tal vez eso signifique que sus sentimientos hacia mí eran ciertos. Jason tenía un oscuro pasado pero eso no estaba en mi mente ahora. Quería hacerle ver que lo sentía por haberme ido de su lado, quería hacerle ver que no estaba sufriendo tanto por mentira que fuese. Quería... que no sufriera tanto por mí, y por eso le sonreí.

Fix Me Up 『Jason The Toymaker』Where stories live. Discover now