POV ANASTASIA
-¿Cómo están las cosas en la cena?- le pregunto a Gail qué me viene a dejar la cena en mi habitación.
-interesante. Aunque creo que lo más recomendable es que tú estuvieras presente. Hay una cierta mujer que está dándole muchas miradas a tu esposo y si no cuidas lo que es tuyo, te lo pueden quitar- dice y la miró fijamente.
-¿Crees que hice mal en quedarme en la habitación mientras la mujer que más daño me quiere hacer está junto al hombre que más amo?- preguntó y ella me queda mirando fijamente.
-¿Quieres un consejo de alguien que te quiere?- dice y la miro con una ceja levantada.
-claro. Por eso te estoy preguntando. Dudo que me quieras hacer daño o intentar que la relación que tenemos con Cristian, se rompa o en el peor de los casos, termina para siempre- digo y ella niega con la cabeza.
-pues bien, hazte notar. Es cierto que esa mujer es muy bella y que tiene un cuerpo envidiable, pero no se parece en nada en ti. Puedo asegurarte que al inicio, Cristian no estaba muy seguro de esto, del matrimonio, pero al ver que las cosas funcionaban tan bien entre las dos partes, el día menos pensado dio su brazo a torcer y dejó que los sentimientos fluyeran tranquilamente- dice y coloca la bandeja en su pecho para mirarme y ver mi reacción. Supongo que esta analizando mi expresión corporal
-¿Consideras que soy cobarde por quedarme aquí y no enfrentarlos?- pregunto y ella niega con la cabeza.
-no creo que seas cobarde. Esa no es la característica que estás teniendo ahora. Sólo te digo que de vez en cuando tenemos que sacar las garras para cuidar lo que tenemos y no confío en esa mujer. Ella tiene un don para conquistar a los hombres, pero supongo que tú don le gana, ya que desde que comenzó la cena, por más indirecta que le ha lanzado a Cristian, el no aceptado ninguna. Pero faltas tú mi niña, falta la mujer fuerte y guerrera que llegó hasta casa para destruir la muralla que tenía este joven en relación al amor- dice y dejó salir un suspiro ante sus palabras.
-¿Me ayudarías a escoger una teñida que no se vea tan exagerada, pero que haga ver lo que soy? Creo que tienes razón al decirme que debo enfrentar lo que nos depare el futuro. Empezando por una mujer que me tiene la bilis revuelta- digo y Gail se ríe al escuchar mi última frase.
-no tengo ningún problema en ayudarte y creo tengo la teñida perfecta para ti. Así, esa mujer puede sentir celos de tu físico y Cristian podrá apartar la mirada de ti- dice y me levanto de la cama dejando el libro que estaba leyendo a un lado.
Abro el clóset en medio de discusiones llegamos a lo que estaba buscando una vez lista es hora de bajar para enfrentar esta mujer que tan mal me cae y qué tanto problema nos ha causado tanto emocionalmente Cómo en la imagen que tenemos en el pueblo. Ella piensa que puede jugar sucio y yo no le voy a responder acaba de perder esa ventaja gracias a los consejos de caer, que como ya era dicho anteriormente la amor.
Bajo tranquilamente por las escaleras que unen la sala con el segundo piso y me dirijo tranquilamente hasta el comedor. Cristian se sorprende al verme llegar, pero no dice nada, se levanta y se acerque a mí para darme un beso en los labios para luego sonriera tranquilamente.
-pensé que no estabas en condiciones para estar presente en la cena. ¿Qué cambio ahora?- me pregunta y sin soltarme de la mano me lleva hasta el puesto vacío que está a su lado.
-tenía la idea de que iba a venir a la cena tarde o temprano. Al parecer el bebé se estaba comportando mejor y los malestares pasaron. ¿No me quieres aquí?- digo, pero no me presta mucha atención a lo que le digo. Así que solo me siento y saludo a todos en la mesa por un tema de cortesía.
-Ana querida, pensé que no te ibas a presentar en la cena, ya que por lo que había dicho Cristian no te sentías bien con el tema de los síntomas del embarazo- dice la madre de Leila y asiento que la cabeza. No me gusta ese querida, suena falso y hace que me duela el estómago.
-lo sé, pero al parecer los síntomas por fin pararon y me siento mejor para venir acompañarlos. Cómo sabrán ahora soy parte de esta familia y no quiero separarme de ella por tanto tiempo y al parecer este bebé se está dando cuenta porque me ha dado un tiempo de relajación y me siento bastante bien como para estar en la cena acompañando a mi familia y a mi esposo- digo mirando a Leila fijamente y ella está mirándonos con el ceño fruncido para luego tomar un vaso y beber tranquilamente el líquido que hay en él.
-la noticia de que van a ser padres nos sorprendió a todos y eso que había muchas dudas con respecto a su matrimonio- dice el padre de Leila y Grace lo mira asombrado. Supongo que no se esperaban esto, pero conociendo a la familia Williams, son capaces de hacer cualquier cosa para lograr su cometido.
-se pueden decidir muchas cosas cuando uno no conoce a la gente, pero estos jóvenes se aman y ahora están formando una familia. Hay que dejar los comentarios mal intencionados de lado para poder seguir adelante. Además cuentan con nuestro apoyo para todo- dice el abuelo mirando fijamente al señor Williams. Supongo que eso lo está molestando e incluso puede peligrar el préstamo que están pidiendo.
-esto es lo que muchos dicen. Pero me alegra de que la noticia los haya hecho feliz, ya que hay muchas parejas al día de hoy, un bebé les complica la existencia- dice Leila y mira Cristian y el deja salir un suspiro pesado. ¿Qué tema habrá entre estos dos que los relaciona con los hijos?
-vamos, son chicos jóvenes. Tiene el apoyo de su familia, tienen el apoyo de sus madres, no hay problema en que sean padres tan jóvenes. En realidad todos hemos sido padres jóvenes y nos ha ido bastante bien en la crianza de nuestros hijos. No creo que sea un tema tan importante- dice el abuela mirando al padre de Leila fijamente.
-está bien. Creo que hay que dejar de hablar de este tema y hablar obviamente a lo que vinimos. Sé que no es un buen tiempo para ninguna de las dos partes, pero necesito ayuda. Estoy casi en la ruina y necesito un préstamo. Últimamente no hemos tenido una buena convivencia con el pueblo, pero estoy seguro que esto se puede remediar- dice el hombre y Cristian niega con la cabeza. Sé que no está de acuerdo con este préstamo, pero no es mucho lo que se puede hacer, si hay una historia de por medio y más de un chisme que te relaciona.
-la cantidad que estás pidiendo es descomunal. Si te presto esa cantidad de dinero dejó el pueblo sin nada y cómo te estás dando cuenta, estamos invirtiendo en mejorías para el pueblo. Te puedo hacer un préstamo, pero solamente un veinte por ciento de lo que estás pidiendo. No más. No voy a exponer al pueblo a una quiebra por culpa de alguien que en este momento está dividiendo al pueblo- dice el abuelo y me sorprendo. No le está dando todo el dinero, pero sí le está dando una parte. No es mala idea.
-con eso no puedo hacer mucho- dice el hombre y el abuelo suspira.
-pero eso te va a ayuda a seguir adelante y ver nuevas oportunidades o a quién recurrir. Cometiste un error y el pueblo te está demostrando que no necesariamente la máxima autoridad te va a juzgar. Hay un dicho que dice que por la boca muere el pez y ahora lo estás viendo tú mismo- dice el abuelo y se levanta para dejar a todos en la mesa en silencio.
Todos nos miramos en la mesa y para pasar esta situación, como una porción de la cena que está en el plato que acaba de dejar Gail. La familia Williams comienza hablar entre ellos y supongo que no le gusto la decisión del abuelo, pero como él dijo no puede exponer al pueblo ante el bienestar de una sola familia. Eso sería erróneo y también complicaría a la familia real.
Después de tantos años se están haciendo las cosas por el bien de la gente que vive aquí y esto puede gatillar que quedamos sin dinero para poder terminar los distintos proyectos que se están haciendo, pueda provocar más de un problema. Enfrente de mí aparece una cuchara con algo de comida y veo que es Cristian que me está dando de comer. Leila deja salir un suspiro y me fulmina con la mirada, pero no la tomó en cuenta. Ella ya no es un tema para mí. Ella es una de las mujeres que pertenece al pasado de Cristian porque ahora él me pertenece.
Cristian toma mi mano por debajo de la mesa y me sonríe. Con eso me da entender que la negociación se acabó y eso es lo que hay. Me gustaría ser como el abuelo, ya que sabe cómo poner en su lugar a la gente mentirosa y embustera.
Me falta experiencia y sabiduría, pero al lado de un hombre tan grande, puedo aprender a ser el mejor. Le devuelvo la sonrisa a Cristian y le doy casto beso en los labios, para olvidar lo que está pasando y centrarme en mi esposo y la cena, ya que tengo hambre y no solo de comida.
AQUÍ DEJO EL CAPITULO DE LA SEMANA...
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO EL CAPITULO...
DE AQUÍ EN ADELANTE VAN A VER SALTOS DE TIEMPO, YA QUE NECESITO QUE EL BEBE NAZCA...
LOS QUIERO Y NOS LEEMOS PRONTO...
BESOS...
