Capitulo 65

1.7K 230 11
                                    

POV ANASTASIA

-Teddy con cuidado. No le aprietes las orejas a Bola de nieve que le duele- digo mientras comienzo a guardar la comida que vamos a llevar para el paseo que vamos hacer en el bosque. Hemos decidido que después de la locura de la inauguración del hotel lo mejor que podríamos haber hecho, es dar un paseo por el bosque. La naturaleza es una de las mejores aliadas para que el estrés se vaya.

-Ana, deberíamos llevar ropa más abrigada para cubrir a los niños, es que hace mucho frío afuera. En medio del bosque hay un claro y sol, pero aun así tenemos que cuidarlos para que no se resfrían no quiero que te vuelvas a enojar conmigo por ese tema- dice Cristian y me tiento de la risa, ya que lo tengo aterrado con el tema de que se pueden resfriar o enfermar si no los cubrimos bien. Supongo que haberlo castigado sin sexo por varios días, ha provocado que este temor sea más notable.

-no es mala idea. Si no me equivoco en el cuarto de atrás hay un carrito que podríamos llevar. Podríamos dejar las mantas abajo junto con un bolso donde podamos llevar cambios de ropa para los niños y también lo necesario para que Phoebe esté cómoda, ya que aún no deja los pañales y podría ser molesto para nosotros. Aparte tenemos que llevar a los niños de la mano o en brazo en ciertos caminos y el carrito nos ayudará bastante- digo mientras dejó el último pote con comida dentro de la canasta.

Dejamos todo listo en el carrito y comenzamos a caminar por los senderos que nos van a llevar al claro que hay en el bosque. Es un lugar muy tranquilo y antes de que Phoebe llegara, iba constantemente junto con Teddy, pero después ocurrieron cosas qué hicieron que mi tiempo se limitará y dejará de salir.

Llevo a Phoebe en mis brazos y debo confesar que con el paso del tiempo se está haciendo cada vez más pesada y mis brazos comienzan a doler cuando llegamos cierta cantidad de tiempo caminando. Teddy por su parte, va feliz de la vida caminando y tomando todo, recogiendo todo. Lo bueno es que no es necesario que lo regañe, ya que Bola de nieves constantemente le quita las cosas de la mano para dejarla lejos. Nuestro hijo va tomando las manos de todo y la mano que tiene libre es la que ocupa para afirmarse de Bola de nieve de vez en cuando o cuando pierde el equilibrio. Esos dos son uña y mugre.

Caminamos unos cuantos minutos más y llegamos al claro. Con un poco de ayuda logró dejar la manta estirada en el suelo para que nos podamos sentar y aprovechó de dejar a nuestra hija en el suelo para que comience a dar sus primeros pasos afirmándose de mis manos. Está casi por cumplir un año, pero aún le cuesta ganar la confianza para dar los primeros pasos y puede ser por el hecho de que es muy mimada por el pueblo y todos la quieren tener en brazos y no me están ayudando para que comience a caminar.

Es una bebe adorable, a la cual te gustaría abrazar constantemente, apretarla contra tu pecho y dale muchos besos, pero significa que ha ganado peso y no quiero que a la larga sea una bebé gordita, pero con muchas enfermedades acuestas.

Cristian ayuda a que la manta no salga volando por el viento y luego se sienta para tomar a Teddy en sus brazos y lo sienta en sus piernas. Vamos a ver cuánto tiempo dura nuestro hijo quieto. Es algo difícil de lograr y necesitas algo que llame su atención.

-he estado pensando en traer algo de tecnología al pueblo. Ayer estuve hablando con el director de la escuela y hay varios niños que están teniendo dificultades para aprender y aunque los profesores y las personas que apoyan la educación están haciendo todo lo posible para que ellos vayan a prender, no aprenden o aprenden más lentos que los demás- dice serio mientras observa nuestros hijos.

-pero, ¿La tecnología realmente los ayudará a entender mejor o a comprender mejor las cosas? Creo que deberíamos estudiar bien eso antes de traer algo que si bien puede dar algún beneficio inicialmente, en un futuro puede ser perjudicial para nosotros- digo y Cristian me mira fijamente. Esa mirada gris tan seria hace que quisiera pecar delante de mis hijos pero, no puedo, tengo que controlarme. Para eso está la noche.

Reina de mi corazón: Cristian y AnastasiaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt