Capitulo 11

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POV ANASTASIA

-mi niña, me alegra tanto saber que te casaras con el joven Grey. Eso nos da un poco de seguridad y alegría. Sabemos cómo eres y siempre se ha dicho que si un hombre se casa con una mujer con corazón, el también se amolda a la situación. Creo que necesitamos hacer una fiesta, en honor a nuestra futura reina- dice la señora Clark. Ella es dueña de la tienda de frutos secos y confites de la cuidad. Es una de las proveedoras de la empresa de mi familia.

-no es para tanto. Solo quiero que le pueblo este seguro y bueno si viene acompañado del amor, ¿Mejor no?- digo. Ella asiente con la cabeza y luego me sonríe.

-eso es lo que todos esperábamos. Que alguien, de nosotros, de nuestra tierra volviera a la realeza. Con nuestra antigua reina, que Dios la tenga en su santa gloria, nos sentíamos seguros, ya que ella nos admiraba, trabajaba con nosotros. Supongo que el luto que llego el rey, fue porque la mitad de su corazón se fue con ella- dice y mi madre asiente con la cabeza.

-eso es verdad. Siempre he escuchado que cuando la otra mitad se va de tu lado, algo de ti también se muere. Creo que el rey podría haber hecho más cosas pero, se dejó influenciar por el consejo. Ellos siempre nos han mirado en menos y son los que orientan al rey. Por eso, el pueblo está actuando con ellos- dice mi madre sonriendo.

-la venganza está servida- dice la señora Clark. Las miro a ambas.

-¿De qué están hablando?- pregunto.

-lo que sucede es que el pueblo se cansó de la discriminación que está sufriendo. Tanto, los agricultores como los productores y los procesadores les están dando la espalda a las empresas que pertenecen al consejo. Están perdiendo materia prima, que se está pudriendo en los campos y también no tienen mano de obra. Además, ellos jamás se rebajarían a hacer algo con sus propias manos- dice y me tenso.

-¿Y con todo eso quieren que yo tome el poder? Eso da miedo- digo mientras le sonrió a mi padre que viene entrando con una tinaja con masa recién echa. Me toca hacer el pan de la tarde y además, unas cuantas tartas. Así que, necesitamos varios kilos de masa.

-tú tienes que estar tranquila. Todos en el pueblo te apoyamos y vamos a trabajar para que nuestra nación siga creciendo. Es más, se me ocurrió la idea de que podemos hacer una feria regional, donde el mejor producto vaya a representarnos a la feria nacional. Eso es lo que necesitamos. Potenciar lo que tenemos- dice y asiento con la cabeza. Me gusta la idea.

-pero encuentro que un producto es muy poco. Tenemos tantas cosas que escoger, una será difícil. Creo que podríamos escoger los tres mejores y hacer un estante con los tres productos y que ambos muestren nuestra gastronomía y nuestro trabajo. Puede que a alguien no le guste uno pero, prefiera los otros- digo y mi madre asiente con la cabeza.

-por eso digo, que Ana es lo mejor que le podía a pasar al pueblo. Ella piensa por todo y por todos. Ya tienes mi voto, querida, ahora, falta que convenzas al futuro rey de que hagamos la idea de la feria- dice y me levanta la ceja izquierda varias veces. Mis mejilla se tornan rojas al darme cuenta que se están yendo por otro camino.

-ustedes dos son terribles. Las voy a dejar solas, tengo mucho que hacer y mucho que entregar- digo mientras salgo del mostrador pero, me detengo cuando me acuerdo del recado que dejaron para mi madre –Ah, el señor Luke, necesita que le hagas un presupuesto para la boda de su hija mayor. Quiero de todo pero, sobre todo, quiere las flores echas de mazapán- digo y mi madre palidece.

-eso es un trabajo de chino. Yo no tengo esa habilidad, más cuando la que hace esas flores eres tú. Bueno, supongo que me puedes ayudar. Aun no hay fecha para la boda y esta boda es más pronto que la tuya- dice y me dan ganas de reír. Mi madre con pánico, no da pena, da risa.

Reina de mi corazón: Cristian y AnastasiaWhere stories live. Discover now