Reina de mi corazón: Cristian y Anastasia

Capitulo 19

POV ANASTASIA

Los días pasaron demasiado rápido para mi gusto. Las cosas se terminaron en menos de lo que podía pensar y estoy delante de un espejo en ropa interior, esperando a que mi madre traiga el vestido de novia. Hoy se cierra este ciclo que salió de la nada y que nació más por el apuro del reinado más que por el amor de un hombre.

-eres tan bella mi niña. Con el vestido serás una princesa- dice mi madre entrando con el vestido. Estoy tan confundida, ya que creo que los nervios están haciendo estragos en mi cabeza, porque ahora, no me quiero casar. Sé que este será un matrimonio por conveniencia y que no existirá amor. Puede que haya una amistad verdadera pero, no amor. No quiero vivir en un matrimonio donde la infidelidad sea pan de cada día, yo quiero algo mejor y esto no lo es.

-no me quiero casar- le digo a mi madre. Ella suspira y deja el vestido en mi cama. Se acerca a mí y coloca un mechón de mi cabello detrás de la oreja.

-no es el momento para cambiar de opinión. Está todo listo para esto y la gente confía en ti y en tus decisiones. Sé que estas confundida y tienes miedo de que esto no resulte como querías y más que sea un matrimonio por papel y no existan sentimientos reales. Eso lo sé, porque te conozco muy bien y es algo que hemos hablado con tu padre. Siempre has estado protegida por nosotros y aunque te vayas de la casa, aun contarás con nosotros. Dale tiempo al tiempo, hija. Llámame bruja o lo que quieras, pero estoy más que segura que los sentimientos de tu futuro esposo saldrán a la luz- dice y hago una mueca. Me muevo y me siento en la cama para dejar salir un suspiro.

-siempre he solado con ser una esposa, una madre y una dueña de casa, con todo lo que lleva y tener una pequeña empresa de repostería que trabajara de la mano con tu negocio. Vendrías a buscar a tus nietos y te los llevarías a dar una vuelta y te llevarías también al perro, ya que los niños no pueden vivir sin él. Mi padre dejaría de trabajar en la repostería y volvería a hacer lo que tanto ama, que es la carpintería y confeccionaría los juguetes para los niños y las muebles de la casa. Eso es lo que quiero y no sé, si pasara en algún momento- digo acariciando el vestido. Sé que el pueblo se ha esforzado en hacer que este día sea el mejor para todos pero, no estoy convencida.

-y lo lograras. No te hundas en estas dudas que estas teniendo. Hace unas noches dijiste que lo ibas a intentar y aun no has comenzado. No eres una joven cobarde y te estas comportando como una. Es hora de vestirse o llegaremos muy tarde y pensaran que huiste de la responsabilidad de habías adquirido- dice y gruño por lo bajo. Odio cuando mi madre tiene razón.

-me estas cayendo mal- digo y mi madre se ríe. Toma el vestido y lo dejo en una silla. Me levanto de la cama y me gano delante del espejo. Tomo el vestido y comienzo a colocarlo y cuando creo que está bien, le pido a mi madre que me ayude con el cierre. Cuando está listo, arreglamos lo que quedo fuera de su lugar y estamos listas para salir a la supuesta boda real, que en este momento de real no tiene nada.

Llegamos hasta la entrada de la casa de mis padres y ambas jadeamos cuando vemos que en la entrada, hay un carruaje adornado con muchas flores de color blanco. El carruaje no tiene techo y hay un cochero y este será tirado por dos hermosos caballos de color blanco. Es precioso y eso me demuestra lo que los reyes pueden hacer con el dinero del pueblo. Los grandes lujos los obtienen de nosotros y no le encuentro mucho sentido, tener un carruaje de esta magnitud cuando solamente ellos lo pueden ocupar. Creo que lo mejor que podría buscar, es un medio de locomoción para este lugar e invertir en su funcionamiento.

Me subo con cuidado y mi madre se gana a mi lado. Esto se parece mucho a las imágenes que he visto de los otros pueblos donde hay reyes. El dolor en el estómago cada vez es más fuerte y tengo ganas de vomitar. Nunca he sido buena con el tema de los nervios, ya que me terminan descomponiendo el estómago. Es por eso que siempre intento tomarme las cosas con calma pero, es que a veces no se puede.