Reina de mi corazón: Cristian y Anastasia

Capitulo 6

POV ANASTASIA

"Alteza: Reciba de buena manera, nuestras felicitaciones por la relación entre el futuro rey de Azul Nuevo Marfil y nuestra amada señorita Anastasia Steele. Es un agrado saber que los ojos de la realeza, aun nos toman en consideración para decisiones tan importantes. En honor a eso, los invitamos a una fiesta para celebrar dicha unión. Sin otro motivo en particular y esperando con ansias su presencia, A.S.O.G.A".

Leo la nota que ha sido publicada en el periódico del pueblo y juro que estoy que me desmayo. ¿Por qué tenía que pasar esto? ¿Por qué las cosas se tienen que salir de control de esta forma? Estaba tranquila en mi casa, junto con mis padres y haciendo cosas dulce y ahora, soy la prometida del futuro Rey de la nación.

-esto se está saliendo de control. Es como si todas las cosas apuntaran a que ustedes estén juntos, sin siquiera conocerse. Todo el mundo da por sentado que se van a casar y que por fin, después de muchos años, otra mujer del pueblo llegue a lo más alto de la realeza- dice mi madre terminando de ordenar un estante con pasteles rellenos con crema de chocolate.

-eso se salió de control porque una persona, no escucho hablar del tema y es la mujer con la lengua más larga de la nación. Ella fue la que rego esa información a los medios y ni siquiera he tomado una decisión- digo y mi madre se ríe.

-ya no es necesario. Los medios la tomaron por ti. Ahora no puedes dar marcha atrás, ya que todos están felices de que el pueblo vuelva al poder. Después de la muerte de la reina, nadie más había llegado tan lejos como tú. Es por eso que están haciendo todas estas cosas en tu honor- dice y frunzo el ceño.

-es que está mal. Ahora no puedo decir que no, ya que quedaremos como mentirosas y la gente nos va a odiar. Odio que la gente sea chismosa porque pasa estas cosas. Oyen lo que quieren y entienden lo que quieren- digo molesta. Sé que tengo que hablar con mi prometido pero, es que si se comporta de la misma forma que antes, juro que lo cacheteo.

-no alegues tanto. Por lo menos tendrás un esposo guapo que te hará unos hijos divinos. Es que pensándolo sinceramente, los hijos que tendrían con ese porte y con tus ojos, van a ser los niños más lindos de esta época y se verán hermosos en las postales- dice mi madre sonriendo. Frunzo el ceño y se ríe.

-¡Mamá! No hablemos de hijos. Ni siquiera sé si voy a llegar a término con esa relación y tú me dices que nuestros hijos serian divinos. Primero, tengo que ver si es el indicado para mí. Aunque esto sea un arreglo, no estoy de acuerdo con los términos y mucho menos tener relaciones con alguien que aún no conozco- digo mientras me dejo caer en la silla. Estoy agotada y solo han pasado un par de horas desde que abrimos, pero la gente ha sido constante y creo, que es por la noticia de mi futuro matrimonio.

-para tener relaciones sexuales, no es necesario conocer a la gente. Solo se tienen y punto- me levanto de golpe al escuchar esa odiosa voz. Veo que en la entrada de la tienda, esta Cristian con una ceja levantada y con una sonrisa en los labios. Odio esa expresión, ya que me da la sensación que está haciendo todo esto para sacarme de mis casillas.

-buenos días, joven. ¿Le puedo ayudar en algo?- pregunta mi madre un poco nerviosa. La acaba de asustar y a ambas.

-necesito hablar con mi prometida- dice y palidezco. Genial, yo que quería esperar unos días para hablar con él en persona y se adelanta.

-claro. Los dejare solo, ya que estaré en la cocina terminando unos pasteles. Ana, cuando termines de conversar con el joven, necesito que me ayudes con los bombones, ya que nos llegó un pedido de último minuto- dice y suspiro.

-¿Cuántos bombones son?- pregunto.

-1.800. Tengo la lista en la mesa y la mayoría llevan tus rellenos- dice y gruño-. Eso significa que estaré toda la noche haciendo chocolate para llegar a la meta. Mi madre se acerca a mí –ten cuidado y cualquier cosa pega un grito. Tui padre vendrá enseguida- me dice en un susurro y luego besa mi mejilla. Veo como se aleja y suspiro.