Tres lindas cachorritas de chica-gato maullan melancólicas, tristes. Fueron abandonadas en una pequeña caja de cartón junto a un vieja casa. Las luces del viejo hogar se encienden, y la puerta se abre.... Las pobres gatitas asustadas, se acurrucan entre si, y quedan en silencio, esperando temerosas quien es el que sale de esa vieja casa.
¡ Tap Tap Tap !
Unos pasos cada vez mas cercanos, se escuchan... Se hace un momento el silencio, y finalmente unas manos cálidas, acarician a una de las gatitas...
- Vaya vaya... - ¿ Qué es lo que tenemos aquí ? - ¡ Pobrecita ! - ¿ Estáis asustadas, verdad ?
Las pequeñas gatitas miran con ojos temblorosos a quien les habla. Se trata de un hombre muy grande, pero con una amable sonrisa, y una voz serena y tranquila...
¡ Nyuu !
Maulla una de las gatitas, mientras le dan un pequeño lameton en la mano...
- ¡ Jajajaja ! Me haces cosquillas pequeña...
El hombre, con sonrisa afable, coge la pequeña caja de cartón, y se lleva a las tres lindas gatitas al calor de su hogar. Las deja con cuidado en su sala de estar mientras se dirige a la cocina en busca de leche para las pequeñas. Pone tres lindos cuencos de colores, y vierte con cuidado la leche previamente templada, pues esta estaba fría del frigorífico. Las pequeñas asoman con curiosidad su cabecita, y miran con recelo los pequeños cuencos de leche, y después observan a su sonriente salvador, que ligeramente cansado, se sentó en un viejo sillón, observando curioso, la reacción de las pequeñas gatitas...
¡ Nyuu ! Maulla una de ellas...
- ¡ Venga ! Exclamó divertido el buen hombre... - Podéis beber leche, les invitó con voz suave...
Las tres gatitas miran otra vez los pequeños cuencos, y finalmente una de ellas se decide, y sale de la caja. De forma graciosa, comienza a beber la leche, y ...
¡ Nyuuu ! Lanza un feliz y cálido maullido de aprobación, y entonces sus dos hermanas también salen de la caja de manera un poco apresurada, haciendo que esta vuelque, quedando las dos gatitas bajo la caja...
¡ Nyuu Nyuu Nyuu ! Maullan asustadas...
El buen hombre sonríe divertido, y se levanta de su viejo sillón, y recoge a las dos pequeñas y las deja junto a su hermana para que ellas también beban la leche...
Una vez terminaron, se limpiaron de forma graciosa con sus manos, y después observaron a su viejo salvador. Este sonreía dulcemente, y se durmió plácidamente en su viejo sillón. Las tres gatitas se acercaron, y de un saltito, las tres se subieron a su regazo, y acurrucadas, las tres se durmieron junto con su salvador.
¡¡ Kikirikiii !!
El gallo anuncia un nuevo dia, y el viejo hombre despierta, y observa sonriente a las pequeñas gatitas...
- Buenos dias pequeñas .. 💗🐈🐈🐈💗 - ¡ Nyuu Nyuu Nyuu ! Respondieron las tres felices...
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