HISTORIAS CORTAS.. HISTORIAS COTIDIANAS

MADRE

¡¡ MAMÁ MAMÁ MAMÁ !!

La joven niña llora toda desconsolada...
Grita incesantemente llamando a su mamá...
Pero su mamá hace mucho que se fue, un cruel accidente se la llevó de su lado, y ahora la pobre niña se encuentra sola.
Su padre las abandonó a las dos, dejando un hogar desolado, en silencio, roto solo por las tristes lágrimas de una madre desesperada.
Ella luchó para seguir adelante, para que su hija tuviese un futuro, una vida mejor que la que ella tuvo.
Durante largos dias, y también noches, trabajó sin descanso, y a veces se pasaba dias y dias sin aparecer por la casa, dejando a su pobre hija sola y desamparada.

Eran tiempos duros, tiempos en el que un país devastado por continuas guerras, a dudas penas sobrevivía al dia a dia.
La pobre niña intentaba también ayudar a su buena mamá, pero la gente no estaba de buen humor, y muchas veces la pobre niña recibía palos, e incluso mas de una vez intentaron abusar de ella, mas la suerte hizo que no llegase a ocurrir.

Y así, transcurrieron los dias, con muchas penas, y muy pocas y escasas alegrías....
La madre a pesar de todo, miraba siempre de sonreír a su niña, y nunca mostraba ante ella, síntomas de debilidad...
No quería que su hija sufriese por ella...
No quería que su hija perdiese su infancia sufriendo por su mamá...

Y así un dia, en una mañana fresca y lluviosa, la madre salió muy temprano dispuesta una vez mas a luchar por su niña...
Mas el cruel destino, disfrazado de carruaje de caballos, se cruzó en el camino de la joven madre, y su vida con él se llevó.
Apenas si comenzaba a salir el sol, y las primeras gentes del lugar presenciaron los hechos...
Mas aunque increíble pareciese, a dudas penas si se molestaron en socorrer a la buena mujer, y así triste y desatendida finalmente con lágrimas en los ojos, este cruel mundo abandonó.

La pobre niña sola se quedó, y mas de su madre nunca supo que murió, pues era común en aquellos duros tiempos, recoger a los fallecidos y enterrarlos sin mas en un frío agujero sin lapida y sin señal.

Pasaron los dias, y los pocos víveres de los que la niña disponía, se agotaron. Desesperada porque su mamá no regresaba, finalmente decidió ir en su busca.
Recorrió toda la ciudad con esperanza de poderla encontrar, mas según pasaban las horas su animo se deterioraba, y finalmente desesperada se puso a llorar.
Una anciana que por allí pasaba, compasión por ella sintió, y finalmente a la pobre niña la triste verdad a ella le contó

Cuando la niña supo el triste final, con desesperación al viejo cementerio corrió, y una por una, todas las tumbas recorrió, mas en ninguna de ellas ninguna señal de su mamá encontró.
La lluvia arreciaba, y la pobre niña cubierta de lodo lloraba desesperada...

¡¡ Mamá Mamá Mamá !! Gritaba sin parar, y finalmente de cansancio allí mismo ella se derrumbó, y el frío y húmedo lodo su cuerpo cubrió.

Ella notaba que se hundía, mas a la lucha por su vida renunció.
No quería vivir en este cruel mundo...
No quería seguir luchando sola...
Quería estar con su mamá....

Lentamente la oscuridad cubrió su gris y triste mundo, y ella con triste sonrisa aceptó su final...

Una suave brisa mece sus cabellos, y ella notó que ya dejó de llover....
Extrañamente su cuerpo estaba seco, y un aroma familiar comenzó a sentir...
La niña comenzó a abrir sus ojos, y una cálida luz la envolvía...

¿ Era un sueño ?
¿ Quizás ella ya estaba muerta, y estaba en el cielo ?

La niña algo asustada en pie se puso, y observó que una extraña bruma cubría el lugar...

- ¡ Maria !
- ¡ Maria !

Una voz familiar la niña escuchó, y no estaba segura, pero creía saber de quien era...

- ¿ Mamá ?
- ¿ Eres tú, mamá ?

La niña miraba a su alrededor con ansiedad, y finalmente entre la bruma una tenue figura comenzó a divisar...
Parecía volar suavemente, extendiendo con majestuosidad inmensas alas doradas que por momentos a la joven Maria hacia deslumbrar...

Instintivamente sus ojos cerró, y ante ella ese hermoso ser se posicionó...
Lentamente una cálida mano comenzó a acariciar su tembloroso rostro, y finalmente la niña lentamente sus ojos abrió...
La pobre Maria no se lo podía creer...
Ante ella se encontraba su dulce mamá. Era un hermoso ángel dorado, y con dulce sonrisa por fin a su niña habló...

- Pobre niña mía !
- Qué dolor tuviste que pasar..
- Perdón por dejarte sola !
- Perdón por no haber conseguido tu felicidad...

La niña feliz, dulcemente comenzó a llorar, y finalmente a los brazos de su dulce mamá se lanzó, diciendo una y otra vez...

¡¡ Mamá Mamá Mamá !!

Su madre feliz, cálidas lágrimas derramó, y extendiendo sus enormes alas, juntas de la mano alzaron el vuelo, reuniéndose con padre, nuestro creador.

En aquel momento, la lluvia en aquel triste mundo cesó, y el cuerpo de la joven por arte de magia se desvaneció, creciendo en aquel lugar, hermosas flores multicolor.