CICATRICES DEL ALMA

Capitulo 45

Las venas de mi cuello podrían reventar en cualquier momento. La rabia que siento al ver a este hombre tan cerca de mi mujer me consume.

-Señor Hyde ¿Qué hace usted aquí? No recuerdo tener algún asunto o negocio juntos

-Señor Grey, como ya lo dije anteriormente no es a usted con quien necesito hablar sino con la señorita Steele.

-Señora Grey para usted-

Responde mi nena. 

-Señor  Hyde, si usted necesita hablar conmigo debería solicitar una cita en mis oficinas de Madrid, y esperar hasta que pueda ser atendido. Esta es la empresa de mi esposo y aquí no atiendo a nadie. No me explico como usted pudo llegar hasta aquí sin que la señorita Andersons hubiese sido avisada. Andrea por favor  haz que Taylor llegue aquí  al igual que la persona de recepción. Amor podríamos usar la sala de juntas para solucionar este problema, podríamos tener frente a nosotros una invasión a propiedad privada o aún posible secuestrador. 

Finge estar tomando con calma este asunto pero puedo sentir la rabia que su cuerpo irradia en este preciso momento. Pasamos a la sala de juntas, ella permanece en todo momento juntó a mi.

-Explícame que demonios haces aquí, como te atreves a presentarte en la empresa de mi esposo-

-Señor Grey, sería tan amable de dejarme hablar a solas con Anastasia por favor-

Este maldito imbécil quién se ha creído. 

-Mi esposo se queda, no tengo nada que ocultarle. Lo que tengas que decir dilo de una maldita vez y largate- 

Ana esta gritando.

-¿Disfrutaste lograr que la corrieran? Tanto la odias por la elegí a ella.

Así que a eso viene todo. Por supuesto Ana no sabe de lo que él habla. Ella se ríe ante su afirmación de que fue por despecho. 

-Fui yo quién despidió a tu mujer, casualmente compre días antes la empresa donde ella labora, fue tu estupidez la que le causó el despido. A caso me consideras tan idiota como para no descubrir que fuiste tu maldito perro quien ofertó por mi mujer en la subasta, que ingresaste a la casa de mi madre. Que pretendías estar cerca de mi mujer, te lo advertí Hyde que te alejarás de ellas. Lo sé todo Hyde. Por eso despedí a tu mujer, también descubrí que esta loca, por eso la despedí, para darte un recordatorio de que nadie se mete con mi familia. Es por eso que estas aquí. Ahora ya puedes irte. Antes de que pierda la poca cordura que me queda y te despedace aquí mismo. 

Ana me abraza para evitar algún tipo de pelea, lo último que necesito es que mi mujer vea en el mounstruo que me convierto al perder la razón a causa de la rabia. Hyde comienza a cambiar hacia nosotros pero Taylor parece y le bloquea el paso. Comienza insultar a mi mujer. Antes de que Ana o Taylor puedan reaccionar me lanzo sobre él y comienzo a golpearlo. 

-Jamás en tu miserable vida, llenes tu asquerosa boca mencionando a mi mujer- 

El terror en la voz de Ana mientras me pide que me detenga es lo que me hace reaccionar. Esto es lo que tanto quería evitar que Ana  me viera de esa forma. Me levanto y me acerco a ella, el temor de que me rechace aparece pero contrario a eso me abraza. 

-Christian estas bien?-

Oh nena, no soy quien tiene la nariz y la boca destrozadas.

-Si estoy bien, no voy a permitir que nadie te falte el respeto-

Ella toma el control de la situación. Ordena a Taylor que se lo lleven evitando que el personal lo vea. Al salir de la sala de juntas, Taylor y Hyde pasan junto a nosotros. Andrea aparece con una vaso, creo que es el té de Ana.

-Señora Grey algún  otro antojo más que tenga, le puedo conseguir lo que desee-

Andrea pregunta con una gran emoción que todo el  edificio pudo escucharlo. Hyde gira hacia nosotros. 

-Andrea así está bien muchas gracias, consigue un poco de hielo y un paño por favor-

¿Antojos? Ella dijo antojos. Tardo en reaccionar y darme cuenta que Andrea menciono la palabra antojos. Será posible que mi mujer este embarazada. La simple idea de que ella pueda estar embarazada desapareció todo rastro de este mal momento que pasamos, la llevo hasta la oficina, ella sonríe, creo que sabe el motivo de mi ansiedad. 

Me siento en el sofá y espero a que ella coloque su vaso de té sobre la mesita, después la siento sobre mi regazo. 

-Antes de que saques conclusiones o te hagas ideas que no son, debo aclararte que es un simple antojo de té, recuerda que estamos en control de natalidad. No quiero hacerme ideas que no son y después  desilusionarme. Podemos sólo disfrutar del momento, y si lo estoy lo sabremos más pronto que tarde-

 Su repuesta en lugar de bajarme la emoción la aumenta, buscaré la manera de saber cuanto antes si esta o no embarazada . Quizás a eso se deba su aumento de sueño y cansancio. La lleno de besos y mis manos tocan delicadamente su vientre. Le pido volver a casa. En el camino me cuestiona el no decirle sobre Hyde, pero me agradece por defenderla. Al llegar a casa unos gritos nos dan la bienvenida. 

-papi mila lo que me dio lío elio-

Mi campeón corre hacia mi con un avión en las manos. Le digo que debemos ayudar a mamá a bajar porque aún no lo hace, al abrir la puerta, mi mundo se paraliza.

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NOS LEEMOS EL FIN DE SEMANA CON UN SÚPER MARATÓN... BESOS