Capítulo 63.

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🔊Leer esta parte escuchando "Hurts Like Hell" de Fleurie, "Like I'm Gonna Lose You" de Jasmine Thompson (cover), "To Build a Home" de The Cinematic Orchesta, "Grow Till Tall" de Jonsi, o "My Love" de Sia. En cuanto a letra, recomiendo la de Sia, porque le va excelente (de hecho, la dejaré en multimedia). En cuanto a melodía, creo que "Grow Till Tall" es la que mejor va.

Disfruten ❤️.

Tris.

—Tobias. Tobias. ¡Tobias!

Apreté su mano, moví su cabeza, hice todo lo que se me ocurrió para que abriera los ojos, pero estaba pálido y se veía tan débil.

—¡Aquí! — gritó Charlotte de fondo.

Todas las voces me parecían lejanas.

¿Lo había perdido? ¿Había perdido a la persona que tanto me costó encontrar?

—Tobias Eaton, te prohibo dejarme sola. Te prohibo morirte.

Mi pecho ardía en una presión latente y me sentía desesperada, ansiosa, como si quisiera salir corriendo. No podía explicarlo, pero la presión y el miedo me hacían estar al borde del colapso.

—Vas a estar bien. — dije, más bien en un momento de temblores psicóticos mientras acariciaba su cabello con mis manos e intentaba limpiar la innecesaria sangre de su rostro. — Vas a estar bien, estarás bien, cariño. Estarás bien, ¿si? Vamos a... curarte y volveremos a casa juntos. Estaremos bien, con Alex y Lindsay, ¿vale? Ellos tendrán a sus padres y nosotros...

—Tris... — las manos de Christina apretaron mis hombros, como si así pudieran hacerme volver a la realidad.

Y no entendía que yo solo deseaba escapar de ella.

—¿Eres doctor?

—No, soy paramédico. — respondió el chico, que tenía unos treinta años, arrodillándose a un costado del cuerpo inerte de Tobias.

Se veía tan tranquilo, como si estuviera durmiendo.

—¿Está vivo? — preguntó una voz rota y rasposa unos metros detrás mío. Me volteé y vi a Reachele, una moribunda Reachele intentando que Peter la dejara tocar piso firme para llegar a su hermano. —¡¿Está vivo?!

—Peter, acércala. — pidió Will. — Es su hermano.

La manera en que lo dijo, como si Tobias estuviera a punto de morir — o muerto— revolvió mis intestinos.

—¡Tobias! — Evelyn soltó un chillido espantado justo antes de acercarse casi a rastras al cuerpo de su hijo.

Comenzó a hablar, a decir cosas que no entendía (o que mi selectiva mente no le interesaba entender). Probablemente estaba diciéndole lo mucho que le quería, que la perdonara por ser tan inútil madre, no lo sé.

—Te amo. — susurré con las lágrimas que caían y caían de mis ojos. — Te amo y ... gracias... por todo. Los cuidaré, ¿vale? Y les hablaré de ti... cada... día.

 día

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Amor Antes que Facción: Divergente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora