Capítulo 52.

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Tobias.

—Dios, vinimos tan rápido como nos enteramos. ¿Qué pasó, Tobias? ¿Dónde está Beatrice?

—Está en la Sala de Control de Osadía, transmitiendo todo lo que es capaz de detectar a Charlotte en su oficina. Hay una conexión directa. Ambos decidimos que era mejor que no viniera, Señor Prior.

—Hicieron bien, Tobias. — aprobó preocupada Natalie poniendo su mano sobre mi hombro.

—Entonces esto es: Jack nos ha declarado la guerra.

—No, aun no lo ha hecho. No formalmente.

—Pero intentó invadir Erudición y secuestrarme. Y tiene en captura a la hermana del líder de Osadía. — me cortó Charlotte apareciendo en el tejado, donde estábamos. A su lado estaba Caleb. — Y eso es...

—Motivo suficiente para declarar una guerra. — completó Andrew.

—Gracias por venir. — saludó Charlotte estrechando su mano y la de Natalie. —Significa mucho para ambos.

—Tenemos que ser un equipo siempre. Incluso cuando las cosas se pongan feas.

—Esperen. — los detengo. — ¿Quieren que haya una guerra civil en Chicago?

Miré a mi alrededor. Era uno de los subtejados de Erudición. Un espacio decente desde donde podríamos dirigirnos a las personas que nos apoyaban desde abajo. Estábamos Charlotte, Caleb, Natalie, Andrew, Uriah, Zeke, Shauna, Marlene (quien estaba junto a mi madre intentando calmarla con un vaso de agua), Lynn y yo.

—No lo queremos, pero no hay otra opción, Tobias. — respondió Charlotte sin más.

—Sí, claro que la hay. Siempre la hay.

—Tobias, escucha, sabemos que de una guerra y Beatrice a punto de dar a luz no puede salir nada muy bueno, pero ella es fuerte. Nada va a pasarle. Estará bien.

—No, no. Esperen. Hay que pensar en otra cosa. Digo..., ¿y si amenazamos?

De pronto, oímos una voz familiar a la que todos nos giramos:

—Me considero pacifista, naturalmente. Pero eso no nubla mi juicio. Y la verdad es que no hay otra salida que la guerra justo ahora. A las ratas como Kang hay que aplastarlas a golpes. No hay más maneras.

—Johanna... — suspiró Andrew. — Pensé que te mantendrías al margen.

—Esta es una decisión de consejo, Andrew. La verdad me sorprende su decisión de no avisarme.

—No es eso, es que...

—Estamos perdiendo tiempo. — suelta mi madre uniéndose a la conversación. — Mi hija está con ese animal que le está haciendo quién sabe qué y nosotros no podemos dejar de intentar decidir tonterías.

—Disculpa. — intervino Andrew. —¿Quién eres tú?

Vi a mi madre tragar saliva y mirarme de reojo.

—Soy Evelyn Johnnson. Solía ser Eaton.

Hubo un silencio mortuorio.

—¿Eres la madre de Tobias? ¿La esposa de Marcus? — intervino Natalie.

—Lo que ustedes llamaron calumnias contra Marcus no eran más que verdades que él quería ocultar con mi supuesta muerte y la nunca existencia de mi Reachele. Más tarde hablaremos de eso si quieren, ahora el tiempo está en nuestra contra.

—Entonces esto es una guerra. — concluí.

—Hay que hablar sobre la divergencia, Tobias.

Lo pensé un segundo y me imaginé un mundo donde ser divergente no fuera algo malo, algo de lo que tenía que esconderme. Un mundo mejor.

Amor Antes que Facción: Divergente.Where stories live. Discover now