Amor Antes que Facción: Divergente.

Capítulo 49.

Seis meses más tarde.

Tris.

—Cuando sea la hora de nuestros hijos, nosotros no podremos ser sus instructores, ¿cierto?

Tobias acaba de terminar de vestirse. Deja la toalla colgada en la barra del baño después de secarse el cabello.

—Suponiendo que escogan Osadía, sí. Habría que asignar otros instructores para la generación.

Se inclina sobre la cama y me planta un beso a mi en la frente y luego a mi tremendo vientre de siete meses.

—Bueno, mientras eso ocurra, tendremos muchos años para atormentar a iniciados. Comenzando por mañana.

Tobias asiente, compartiendo mi sonrisa traviesa.

—Quién sabe. — dice. — Tal vez Alex y Lindsay ni siquiera estén interesados en Osadía.

Entrecierro los ojos.

—Por como patean. — me rio. — No tengo dudas en que ambos serán estupendos en Osadía.

Aún así, él se encoge de hombros.

—Nunca se sabe.

Intento pararme de la cama cuando él, desde la puerta, me dice:

—Tris, no pienses que dejaré que hagas demasiado en esta generación. Serás más mentora que instructora.

—Si te pasas diciendo eso, nadie va a tomarme en serio.

—Entonces tendrían que vérselas conmigo.

Le sonrio y escucho sus pasos alejarse hasta que cierra la puerta y desaparece.

Hoy era mi día de descanso. Bueno, tenía muchos días de descanso mientras estaba embarazada. Idea de Tobias.

Me dolía la espalda derrepente. Y hoy era una de esas ocasiones. Me dolía tanto que no conseguía respirar normalmente. Era una pesadilla sin más.

Alguien tocó mi puerta y yo comencé a desesperar. No podía moverme. No podía.

Me intenté masajear la parte baja de la espalda, porque era ahí donde me dolía más.

La puerta la seguían tocando, desesperadamente. Comencé a pensar lo peor, literalmente.

«Vale. Vale. Todo está bien. Tranquila, Tris»

—¡Ya voy! — grité.

Caminé con dolor mientras seguían tocando sin parar. Estaba asustándome.

—¿Quién es? — pregunté con la mano en el pomo de la puerta.

—¡Soy yo, abre de una maldita vez!

Eso hice.

—¿Christina?

Tenía el pelo alborotado y los ojos rojos y párpados hinchados.