El Entrenador Distante.

Capítulo 13: La Declaración de Guerra.

La sola aclaración dejo un silencio sepulcral en la sala, seguido del como varios objetos metálicos caían desde la cocina, generando un fuerte ruido de resonancia continuando con la disculpa claramente avergonzada de la sirvienta de la casa.

En la sala a pesar del fuerte ruido, el ambiente no cambio. Arisa tenía una gran expresión de sorpresa en su regularmente tranquilo y sonriente rostro, mientras que la bajista estaba en un estado de shock total, Allen solo frunció el ceño al escuchar las palabras que su amiga había dicho.

-Casarnos? –Reafirmo notando como la rubia solo se colocaba más y más al punto de ya no poder verlo fijo.

-C-Creme que he buscado muchas soluciones este asunto, pero esta sería la única que de verdad funcionaria.

-Katherine no puedes simplemente pedirme que me case contigo sin saber bien que es lo que está pasando o porqué es que lo necesita con tanta desesperación. y tú. –Añadió señalando a su Madre. –Borra esa sonrisa de tu rostro, aún no he dicho ni pensado en decir que sí.

-Como no quieres que sonría, mi bebé hermoso se va a casar!

-Aún no he dicho nada.

-Pero sé que eventualmente lo dirás, solo debemos saber el porqué.

Ambos posaron su atención nuevamente en la rubia quien aún no superaba su vergüenza, pero aun así, comenzó a explicar lo que ocurría.

-Allen como ya sabrás mi familia es bastante antigua y se han mantenido muchas tradiciones desde hace muchos siglos.

-Era de suponer.

-Bueno una de ellas es comprometer a los herederos de la familia desde pequeños hasta que ambos tengan cierta edad.

-Oh ya sé por dónde va la cosa. Es algo muy ambiguo no crees Cielo, digo quien en estas épocas haría algo así?

-Si se da, que es lo más curioso. Katherine con eso que me dijiste ya sé exactamente qué ocurre. Se acerca tu compromiso con algún hijo de una familia, pero tú no quieres casarte con él, me equivoco?

-No... Para nada, pero no es solo eso, el sujeto con el que debo casarme se llama Aron Morarka.

-Ese nombre...

-Lo conoces?

-Escuche su nombre hace poco, es parte de una investigación que estoy haciendo pero aun no tengo nada conciso, pero sé que es un sujeto con bastante influencia y tiene muchas empresas detrás de él, es muy exitoso. Entonces ustedes dos tienen qué casarse?

-Sí, así sea solo por el hecho de que el nombre y las familia de ambos se mantenga en alto, así eso implique fingir ante la presan y eso.

-Suena bastante mal... -Susurro Roxie desde su lugar al haber superado ya la impresión.

-Es como te dije, la farándula no cambiara no importa a donde vayamos, siempre habrá algo de qué hablar.

-En unas noches habrá una celebración en Ciudad Corazón. Él estará allí, junto a mucha gente importante. Seguramente aprovechara ese momento para acordar lo de nuestro compromiso, pero yo no quiero casarme con él! –Quejo. –Lo conozco desde hace un tiempo, pero no quiero casarme con él, él siempre ha tenido una vibra extraña a su alrededor, desde hace mucho tiempo, y sé que si consigue el control sobre mis compañías hará algo, sé que el planea algo, desde hace mucho tiempo está obsesionado con la genética, dijo en varias ocasiones que el llevaría a la humanidad a su siguiente nivel evolutivo.

Esas palabras hicieron reaccionar los instintos de los Kurokiba quienes solo se miraron a los ojos por unos momentos antes de regresar a su vista a las chicas.