Maldita Obsesión {Severus Snape}

*Capítulo 2: Snivellus

/Severus Snape/

Desperté entre cartas y pergaminos. Los libros estaban tirados en el piso. Me había quedado dormido en el escritorio y ahora mi espalda me recriminaba por ello.

Me levanté con la molestia, me duché y arreglé para bajar al desayuno. Al entrar al Gran Comedor alguien me llamó.

-Severus- dijo Malfoy llegando a mi lado. -Le di un recorrido a la nueva, espero no te importe- guiñó un ojo.

-Me alegra, así no tendré que perder mi tiempo- dije fingiendo interés y seguí caminando hasta llegar a la mesa. Después de comer en silencio me tocaba clase de pociones. Probablemente lo único que podía animarme.

Hasta que entré en el aula.

-Me alegra que haya llegado temprano señor Snape- hablo el profesor. -Sabe que es de los mejores de la clase así que necesito su ayuda y si no es mucho pedir hacer un cambio de pareja. La señorita Lily ya no será su compañera, le asignaré a la señorita Selwyn, hasta que logre adaptarse en un par de meses y después puede volver con su antigua amiga- sonrío dejando un sobre en la mesa junto a mí. Después se fue dejándome con las palabras en la boca.

¿Ya no vería a Lily? De por sí últimamente ya no estábamos juntos, esta era de las pocas clases que teníamos en común y las que más aprovechaba. Pero ahora todo estaba arruinada por esa pequeña sabandija.

Si ella arruinaba mis dias yo tambien podria hacerlo, a mi manera.

La chica no tardó en llegar junto con el resto de estudiantes, todos tomaron asiento incluso ella cuando le indicaron el lugar.

Intenté ignorarla toda la hora pero por la mitad ella habló.

-Hola, me llamo....

-Sí. Ya sé quien eres- la corté molesto. Me miró no muy segura y continuó con su trabajo. Pude notar que no era tan mala como creí pero tampoco era una genio como yo. Necesitaría ayuda más adelante.

-Aún no sé tu nombre- volvió a intentar más tarde.

-Severus Snape y te recomiendo mantenerte alejada como los demás- le di una mirada de autosuficiencia y salí de ahí ya que habíamos terminado por ahora.

Caminé por los pasillos lo más rápido posible para no...

-¡Snivellus!- gritaron al frente.

Genial. Demasiado tarde.

Los ignoré y continué pero los cuatro se interpusieron en mi camino. Parecía que querían golpearme.

-Severus, espera- dijo la chica llegando, eso se convertía en toda una escena. Ella miró a los chicos y automáticamente cambiaron su mirada.

-¿Eres amiga de nuestro Snivellus?- pregunto Sirius señalandome con un extraño tono de calma.

-No exactamente, es mi segundo día aún no tengo amigos- se encogió de hombros.

-Sí es mi amiga- mentí de inmediato. Todos me miraron sorprendidos incluso yo lo estaba pero vi una pequeña oportunidad y la tomé.

-Muy bien, cuida de Snivellus. Nos vamos ahora- dijo Sirius dando pasos hacia atrás sin dejar de ver a la chica.

-¿Ahora?, pero no hemos terminado con él- se quejó Potter.

-Dije ahora- su amigo lo jaló y todos accedieron a irse pero no sin antes fulminarme con la mirada.

Los vi alejarse por el pasillo.

-Wow, ¿Quiénes eran ellos?- preguntó ella haciéndome sobresaltar, había olvidado su presencia.

-Los Merodeadores, así se hacen llamar pero sólo son unos tontos- respondí mirándola de nuevo. -Soy Severus Snape- volví a decir extendiendo una mano.

-Laurine Selwyn- correspondió el saludo con una sonrisa.

Ambos caminamos rumbo a la Sala Común de Slytherin mientras me contaba un poco sobre su vida pasada.