Narrador:
Uno de los chicos, Zach, se lanza a la piscina primero. Mira insistente al castaño.
— ¡Lánzate! —exclama mientras le salpica agua.
— ¿No es muy profunda?.
— Para nada —niega Zach.
Alex se lanza luego de un par de segundos, se hunde por un corto período de tiempo y luego sale a la superficie. Encontrándose como Zach mirándolo fijamente, a él le incomodaba eso.
— ¿Que miras, raro? —bromea.
— Lo idiota que eres —dice el entre risas— No puedo creer que le tuvieras miedo a la piscina.
— N-No le tenía miedo.
— ¿Y por que no querías venir, entonces? —enarca una ceja.
Alex lo piensa un momento. La verdad era que lo ponía nervioso estar con Zach, cosa que antes no sucedía. Todo comenzó cuando hubo un incidente en los vestidores, ahí supo que todo era raro con su amigo, al cual ya no podía verlo como tal. Tenia otros ojos.
— Es que no sabia si estaría libre para hoy. Por eso —excusa rápidamente.
— Tu agenda esta vacía, Standall.
— Tal vez. —susurra— Porque estoy tan ocupado que no tengo tiempo para escribirlo.
— Ajá, claro —dice restandole importancia— Di la verdad.
— Esa es la verdad —rueda los ojos, viéndose gracioso— Si quieres créeme, sino, me importa una mierda.
— Oh se puso bravo.
Ambos ríen. Repentinamente la risa de Zach disminuye poco a poco, el momento se tensa, con él mirando a Alex a cada momento, este se ponía más nervioso aún.
— ¿Fue por lo que pasó en los vestuarios, verdad? —recrimina con una ladina sonrisa.
— ¿¡Q-Que?!. ¡Sólo olvidalo!
— No puedo olvidarlo —confiesa sonriente— No fue por el....contacto físico. Sé que hay algo más.
— ¡Para nada! —vuelve a negar— No me gustas ni nada de eso.
— El otro día no escuché lo mismo.
Alex lo mira desconcertado. Lo último que quería era perder a Zach, según él mismo, la cagó una vez y no quería hacerlo de nuevo.
— ¿Y que tal si te digo que el sentimiento es mutuo?.
— No juegues conmigo —Alex da media vuelta, evitando la mirada de su adverso— No finjas. Solo déjalo.
— No estoy fingiendo.
De repente, los brazos de Zach toman sus hombros y lo empujan contra el borde de la piscina. Quedan a una distancia muy corta entre sus rostros.
— Créeme.
— ¿Me... Me lo prometes? —pregunta Alex, sintiéndose avergonzado.
— Puedo prometerte eso y más, Alex.
Se miran durante varios segundos. Poco a poco acercan sus labios, hasta que ambos sienten la suave y cálida presión sobre estos. Zach toma el atrevimiento de colocar sus manos sobre la cadera de Alex.
— Te amo, Alex —dice entre besos— Pero temía tu respuesta.
— Siento decirte que yo también te amo —se anima a decir.
El beso se intensifica, el castaño decide jugar con el cabello de Zach, mientras que este se dedica a dar suaves masajes en sus piernas.
Zach lo acorrala aún más en el borde, sosteniendo a Alex de las piernas, y ahora desgarrandole uno que otro gemido o gruñido por su parte.
— Te quiero tanto, idiota —le susurra en su oído.
— Y sabes que yo a ti.
Este es el ultimo capítulo por hoy. Mañana iré por uno de Tony, y un triángulo amoroso, quizás más 7w7
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