Hoy era año nuevo, y como siempre esperé a estar junto a mi amado novio. Lastimosamente no pudimos. Junto a su equipo habían viajado a otra ciudad para participar en unos partidos muy importantes.Tenia opciones, ir, o no ir. Lo convenci de ir, no dejaría que arruine aquel campeonato por una estúpida tradición nuestra que establecimos hace un año.
—Luego volveré, papá.
Noto que me mira raro, hoy no compartiría la mesa con ellos. Subía a mi cuarto con una botella de sidra y una copa.
—¿A donde llevas eso?— me pregunta antes de llegar al descanso.
— Hoy brindaré con Jeff.
— ¿No estaba en otra ciudad?— miro a mi hermana.
— Si, pero haremos una vídeo llamada por Skype.
— ¡Qué romanticismo!— exclama mi otra hermana.
— ¡Claro! ¡Tanto romance como el que tienes tu y el novio que no tienes!.
— Ouch, eso debió doler.
Entre carcajadas voy a mi habitación por fin. Pongo todo sobre mi escritorio y enciendo el ordenador.
Jeffry💕
¡Hola bebé!
Estoy nervioso por la
video llamada.Pero si ya hemos hablado miles de veces.✔✔
Si, lo sé, pero nunca
por el ordenador.Ah, ya. Creo que entiendo😂
¿Y de que hablaremos
en la previa?No se, de cuanto me adoras
C:Otra cosa, o creo que
no acabaría nunca.Awww💕
Te amo, ___:3
¡y yo a ti! Desearía que
estuvieras aquí para abrazarte.❤
¿Cuando vuelva prometes darme muchos besos? :)
Cómo nunca antes:)
Espero volver pronto,
de repente me han entrado
más ansias.¡OH DIOS MIO!
¿Que pasa? :O
YA CASI SON LAS
23:50
AHSHFHAKLAÑQKPREPÁRATE AMOR.
Corro a buscar lo único que faltaba, mi linda chaqueta del club al que Jeff asistía prometí usarla mientras hablabamos.
En la pantalla empieza a aparecer una foto de Jeff, con las opciones de aceptar o no la llamada.
¡ACEPTA, ACEPTA!
COMO un tiro me siento en la silla y acepto la llamada. Parece distraído, viendo algo arriba de su ordenador, tiene una mueca bastante graciosa.
—¿¡QUE HACES?!.
Mi tono de voz fue tan alto que logré lo que buscaba. Dio un pequeño salto en su asiento seguido de un suspiro. Ambos empezamos a reir.
— ¡Al fin puedo ver tu carita toda hermosa!.
Sabía lo que hacía, buscaba sonrojarme.
— Aww, pero si se puso tomatito.
— ¡Jeffrey! ¿Que tal todo por ahí?
— ¡Bastante bien! Pero... Te extraño mucho.
— En tan sólo una semana estarás en mis brazos, ¡que emoción!
— No se si considerarte tierna o maligna. Eres una rara y bonita combinación.
— Soy maligna, me sonrojas, Jeff.
— No es nada.
— Cuéntame, ¿como están los demás?.
— Bien. No han parado de humillarme cuando hablo contigo. Dicen que somos muy melosos.
— Cuando tengan pareja entenderán.
— Lo mismo les dije.
— Son 23:58, prepara esa copa, Jeff.
Sirvo la sidra en mi copa, y la levantó frente a la pantalla. Mi novio reprime una notable sonrisa, y lo miro confundida.
— ¿Sidra para niños?.
— Soy una niñita aún, no me juzgues.
— ¡Feliz año nuevo!.
