Mi pequeña Anastasia Steele :::::::::: TERMINADA ::::::::::::

Cuarenta y tres | Intrusos.

Observo a Anastasia profundamente dormida a mi lado. Ha pasado un mes desde nuestra partida hacia nuestra luna de miel, que esta demás decir que fue una delicia, sobre todo en aquellos momentos donde Ana estaba debajo de mi o encima, no importa lo importante es que yo estaba todo el tiempo que podía en su interior y ella me abrigaba con la sedosidad de su interior, también me consentía y yo a ella, ella se enteró que estaba embarazada justo el día de nuestra boda y yo igual — ella me lo dijo — y entonces en nuestra luna de miel, donde nuestra primera parada fue en Bora Bora lo confirmamos con una docena de pruebas caseras y todas daban positivo, ambos lloramos de alegría y físico miedo — ¿Quién demonios está listo para ser padre? — pero tenemos claro que ambos seremos los mejores padres para ese ser que crece día con día en el vientre de mi pequeña. Hasta ahora nadie sabe que estamos embarazados, puesto que lo queremos disfrutar nosotros primero como pareja, ya que esto es un descubrir constante... y adoro que esto sea así.

Tuvimos miedo y muchas dudas de no saber qué medidas tomar, preguntas como: ¿podremos tener sexo duro y salvaje? ¿Podre darle unas buenas nalgadas en el momento culminante que ella tanto desea y que yo anhelo? ¿Si ella se traga mi semen no le hará daño al bebé? Entonces Ana contacto con su ginecóloga y le conto de nuestro embarazo, aquella mujer le hizo preguntas como una clase de cuestionario y mi pequeña las contesto todas, aun aquellas que la hacían sonrojarse de esa manera que provoca múltiples erecciones en mí. La doctora Greene nos dejó claro que podíamos tener sexo, que es más, es necesario puesto que Ana entrara pronto en una especie de necesidad sexual constante, su libido y sus hormonas serán protagonistas en el embarazo — cosa que me da gran alegría — entonces nos fijó una fecha para averiguar de cuanto estamos y sobretodo en qué estado esta nuestro bebé. Aquello nos dejo satisfechos... bueno realmente un poco satisfechos ya que cada duda o cambio que mi nena presentaba era solucionada o explicada con paciencia por la mujer, que se merece mis respetos, puesto que en ocasiones nos contactábamos con ella sin tener en cuenta que eran horas opuestas a la nuestra — pobre mujer — pero fue lo único que nos mantuvo sujetos a seguir con nuestros planes de luna de miel — con sus folladas monumentales de nuestra parte — realmente fue un hermoso mes, donde ambos nos disfrutamos y nos compenetramos más.

Regresando al aquí y al ahora, observo la imagen que se muestra ante mis ojos, Ana bronceada por el sol, dándole un toque exótico y sensual. Aunque ella siga diciendo que soy un exagerado veo ya cambios debido a su embarazo, como por ejemplo sus pechos los cuales se ven un poco más rellenos — y yo sí puedo dar fe de ello, ya que me encanta agarrarme de ellos mientras hacemos el amor — y su piel esta tan hermosa, según google estos son algunos cambios que se pueden presentar en las mujeres embarazadas, acaricio su cabello castaño que ahora lo lleva un poco más largo. Así ella diga lo que quiera puedo ser testigo y ver claramente los cambios que se van presentando en su cuerpo, su piel más suave, su cabello más brillante, su cuerpo más receptivo — vaya que eso me gusta — sus caderas más anchas y sus pechos se pueden notar un poco más llenos, aun no sabemos exactamente cuantos meses tenemos de embarazo (sospechamos alrededor de tres) y aunque Ana me diga que aún no se nota, yo si veo crecer poco a poco su vientre.