Miedo...
¿Quien no ha sentido miedo alguna vez?
Existen varias clases de miedos. Pero en esta historia solo incursionaremos en los miedos de un hombre al amar a quien no debe.
Para todos es una niña, pero para él es una diosa, él sabe que no es sano...
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Lista personal de sus cualidades físicas.
1. Sus ojos grises como el acero fundido.
2. Su nariz recta y fuerte.
3. Sus labios carnosos, rosados y definidos.
4. Su cabello cobrizo y un poco desordenado.
5. Sus brazos fuertes. Su espalda ancha, sus muchos músculos marcados en cada línea.
6. Su pecho fuerte y sus músculos saltones.
7. Sus manos grandes y dedos largos.
8. Su cintura estrecha.
9. Su trasero apetecible y bien duro (imagino)
10. Sus piernas que provocan agarrarlas y acariciarlas — tal vez morderlas.
11. Su olor, huele a gel de baño, su colonia aun no la tengo identificada, pues nunca he estado muy cerca para poderla identificar, aunque predomina el olor a hombre... un guapo y hermoso hombre.
12. Sus...
—¡Anastasia Steele! — mi cuerpo revota en la silla ante aquella voz chillona sobre mi oído. Las palpitaciones de mi corazón son irregulares. Tenía que ser la pesada de Mía. La fulmino con la mirada mientras guardo mi lista de sus cualidades físicas rápidamente dentro de mi bolsillo.— estas muy distraída — mira con complicidad a Kate quien suelta una risita maliciosa — ¿Quién es?
Trago fuerte mientras niego fervientemente y ambas afirman a la vez.
—No, no señorita esos ojos de borreguito a medio morir que tienes todo el tiempo es alerta — suaviza su mirada — siempre hemos sabido que estas enamorada, pero últimamente estas... en un planeta llamado hombre misterioso. — me muerdo el labio con algo de fuerza los nervios están sobre expuestos ahora. Si, no he dejado de pensar en él desde que se coló en mi habitación y me vio totalmente desnuda — así que repito la pregunta de Mía ¿Quién es?
Ambas unen sus sillas a la mía, puedo sentir como el corazón salta en mi pecho de manera alocada ¡Jesús! Nunca antes me había palpitado de esta manera... bueno, sí, desde que lo conozco y hace dos semanas atrás cuando sus ojos como el acero fundido barrieron mi cuerpo sin pudor. Pero aunque confió en ambas no puedo siquiera mencionar que ese hombre me tiene cautivada desde que lo vi por primera vez... y ahora descubrí esa mirada llena de misterio y promesas.
¡Que calor!
—No estoy enamorada ¿están locas? — contesto a la defensiva, poniéndome en evidencia.
