«Mi pequeña Anastasia Steele...
¿Felicidad? ¿Plenitud? ¿Paz? ¿Alegría? ¿Dicha?
¡SI! ¡SI! Y ¡MIL VECES SI!
Me siento pletórico y en euforia constante, me siento feliz y pleno. Me siento en paz y lleno de alegría constante. Me siento lleno de vida y de energías. Me siento dichoso, me siento poderoso, es así como me hace sentir ella mi pequeña — esa y muchas otras tantas cosas — No hay una parte de mí que no se encuentre relajada y mi corazón... Ah, ese corazón que se sintió abandonado, dañado, triste e inexistente, ahora simplemente late de manera descontrolada dentro de mi pecho, que apenas logra atraparlo allí dentro.
¿Miedo?
¡Joder! Todo el tiempo temo que esto solo sea un sueño — que sería el más hermoso — un cruel sueño. Ella es lo mejor que le ha pasado a mi existencia y espero alguna vez ser también producir estos sentimientos en ella.
¿Qué espero a partir de aquí?
Oh... esa pregunta me está rodando desde que ella me pregunto por el futuro. Si algo tengo claro es que ella es mi futuro. Ella es el principio y el fin de mi vida — aunque no me pario ella es todo, absolutamente todo — sin duda sin ella estoy perdido para la muestra están los resultados que estaban llenando se desastres mi vida, solo pude ponerme en "órbita" nuevamente gracias a su recuerdo y a sus últimas palabras en aquella llamada antes de marcharse.
—Te amo — cierro los ojos con fuerza aun al recordarlo y aunque ahora todo está de mi lado, sus palabras simplemente me reconforta y me dañan como si las estuviera escuchando de nuevo — cuídate mi vida, cuídate mucho.
Esas palabras sin duda me salvaron de acabar con mi vida. Por qué lo admito, quise e intente con todas mis fuerzas morirme, pero esa parte de la historia nunca se la contare. Ella sabe lo que intente para acabar con mi vida y sé que le dolió, y teme por mí. — Creo que cree que soy inestable o un suicida en potencia — pero ella es mi salvación, y comprendí que ella no estaría muy contenta al verme en ese estado en el que me encontraba... incluso a mí el recuerdo me parece ajeno a mí. Pero sé que fui yo quien termino en ese hospital, sé que fui yo quien le produjo lagrimas a mi madre que se traducían en autentico miedo de perderme. Acepto que por momentos quise e intente odiarla... oh, como intente odiarla y que estúpido fui. Pero ver el dolor en los ojos de mi familia, aquellos quienes me brindaron su amor y abrigo, aquellos que darían su vida por mi sin parpadear fue un duro golpe, pero ver en los ojos de Anastasia ese miedo y ese dolor al saber aquello a lo que el dolor y la desesperación por su ausencia, me provoco dolor, físico dolor. De ese que cala hasta los huesos y me sentí desnudo frente a ella, de una forma más íntima inclusive y en ese abrazo lleno de necesidad, y reconocimiento encontré el perdón de ese pecado, de esa nueva sombra que se había cernido sobre mí y que empezó a disiparse al ver la llorar por ese hecho, y fueron esas mismas lagrimas las que lavaron mi alma, encontrando así el sosiego y el perdón a mí mismo.
Ella nunca dejo de amarme y necesitarme como yo a ella, pero los detalles escabrosos de aquel atentado contra mí mismo, los dejare en el olvido. Porque ahora solo pienso en el nuevo comienzo.
No puedo evitar la sonrisa idiota y comemierda que ahora se que tengo en mi cara. Anastasia me ha enseñado las dos caras de la moneda, me enseño lo que duele su partida, lo que daña el olvido, lo que destruye la desconfianza, lo que se siente perder el amor de tú vida. Pero también me enseño que el amor cuando es verdadero no muere jamás, que debes perseverar y sacrificarte por amor, que el perdón de corazón significa amor, que es verdad que se perdió tiempo, un tiempo que ahora parece no existir, es como si solamente hubiera sido un mal sueño del que despertamos cuando nuestros ojos se encontraron nuevamente, cuando nuestras almas se reconocieron y se llamaron a kilómetros de distancia. Pero sobretodo me enseño que nuestro amor traspasara la maldad, el tiempo y el espacio. Es verdad no somos los mismo y tal vez nunca lo volveremos a ser — y no es solo en la parte física, hemos cambiado por dentro — no me preocupa en lo más mínimo regresar el tiempo atrás, es más quiero pensar que no existe, aunque existe... que contradictorio, pero ese tiempo en el que estuvimos separados lo odiare con todas mis fuerzas eso es un hecho, pero no podemos hacer nada; no podemos cambiarlo, solo nos queda seguir juntos lo cual es realmente un sueño hecho realidad para mí, ese tiempo que de ahora en adelante compartiremos será sin duda el mejor y será para siempre. Estoy seguro de eso. Ahora somos más fuertes, conocemos quien es el otro, le hice daño y ella me lo hizo a mí. Tendremos que curarnos porque solo nosotros podremos hacerlo.

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Mi pequeña Anastasia Steele :::::::::: TERMINADA ::::::::::::
FanfictionMiedo... ¿Quien no ha sentido miedo alguna vez? Existen varias clases de miedos. Pero en esta historia solo incursionaremos en los miedos de un hombre al amar a quien no debe. Para todos es una niña, pero para él es una diosa, él sabe que no es sano...