La traición de un amor (Sin Editar)

Capítulo 64 Por lo menos.... un millón de años... Hasta siempre

Christian.

Salimos de la celebración sin que nadie lo notara y nos fuimos rumbo al muelle para pasar la noche en "The Grace" y partir mañana a Londres.

Todo el camino nos demostramos cuanto nos amamos y lo feliz que somos estando el uno con el otro.

-Hoy es uno de los días mas importante de mi vida. Digo besando sus labios.

-Ah, si ¿Tienes mas? Pregunta.

-Muchos. Y todos son a su lado señora Grey. Digo.

-¿Puedes decirme algunos?

-Claro. Te diré algunos.

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~El día que te conocí.

~Cuando te volví a ver en mi oficina.

~ Cuando te bese por primera vez.

~Cuando te hice MÍA.

~El día que aceptaste casarte conmigo y el día...

~Que me dijiste que sería padre.

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-Te amo, pequeña. Beso su nariz.

-Son los mismos que los míos. Te amo. Sonríe.

Nos besamos con ternura y siento que el coche se detiene y nos separamos. La ayudo a salir y nos despedimos de Taylor y entramos al "The Grace".

Tomo dos copas y le entrego una con zumo de naranja para brindar por nuestra nueva vida juntos ahora como marido y mujer.

-Por un nuevo comienzo, señora Grey. Salud. Digo.

-Por todos los momentos que nos quedan por vivir, señor Grey. Salud. Dice.

-Mi querida señora Grey, ahora no puede escaparse de mis brazos. Digo en sus labios.

-No dejes que me escape. Murmura en los míos.

-No lo haré. Digo. Besando su mandíbula haciendo el recorrido a su cuello.

¿Le había dicho que usted es la novia más bella que mis ojos habían visto? Digo.

-No. Responde en medio de un gemido.

Mis manos recorren todo su cuerpo, bajo el cierre y su vestido cae a sus pies y la ayudo a salir de él.

Me separo para ver su hermoso vientre donde esta alojado mi pequeño ángel.

Me desvisto con rapidez porque no puedo aguantar mas sin sentirla. La llevo a la cama y la acomodo y me acuesto a su lado...

Mis manos juegan con sus pezones, mientras mi boca devora la suya.

Bajo hasta llegar a sus senos y boca hambrienta empieza a chocar, lamer, succionar y morder y con el otro mis manos juega y sigo mi juego con el otro... Se mueve con desesperación gimiendo tratando de con seguir su liberación y ese sonido me vuelven loco.

-Christian, por favor, no me tortures mas. Grita.

-Tranquila pequeña, siénteme. Digo. Si ella supiera que estoy desesperado por llegar a su sexo.

Bajo a su pancita dando pequeños besos y me responde con una patadita. Me sentí muy emocionado, levanto la mirada y Anastasia me sonríe. Subo y el doy un intenso beso. Sigo el recorrido hasta llevar al lugar que me fascina estar.

Le separo las piernas con suavidad, tomo una mi pierna besando cada dedo de sus pies, tobillo, sigo subiendo hasta llegar a la entrepierna. Me dedico a besarla, dando pequeños mordisco y la escucho gemir y jadear.

Llego a su sexo separando sus pliegues con mi lengua e introduzco hasta llegar a su punto mas alto... Su punto G y con unas cuantas embestidas de mi lengua estalla en un intenso orgasmo.

Llego a sus labios y la beso con pasión y mucho amor.

-Christian, quiero sentirte. Amame. Suplica. Me posiciono en su entrada y antes de penetrarla, muerdo el lóbulo de su oreja y gime ruidosa y le susurro.

-Por.. Lo.. Menos.. Un... Millón... de... años..... Estaré amándote, pequeña. Digo entrando en su interior y llenándome de ella. Lo cual me hace gruñir.

Mis embestidas son suaves y eso nos tortura a ambos y Anastasia no resiste y suplica.

-Aaaaaaaaah. Más rápido, Christian.

-Estamos para complacer, señora Grey. Digo apretando los dientes.

Mis movimientos aumentas y ella sigue el ritmo... Acompañando al mar en su vaivén dándole la bienvenida a nuestro amo... Con dos embestidas más Anastasia se corre.

-Christiaaaaan. Grita cuando cae en el abismo de un alucinante orgasmo.

Salgo y vuelvo a entrar y con tres embestidas me corro de una manera frutal.. -Ana, mía Ana. Gruño.

Después de hacer el amor mi amada Anastasia quedo rendida en mis brazos y la contemplo dormir y es sumamente hermosa cuando duerme...

Disfruto tanto verla tan relajada que podría pasarme toda la vida contemplándola.

Nunca imagine que aquella joven en el mostrador de la recepción de un hotel, me iba a cautivar y se iba a adueñar de mi vida...

Que sus hermosos ojos azules iban a lograr derribar los muros impenetrables que había construido para proteger mi corazón.

Siempre fui un hombre que tenía todo en su vida, pero en realidad carecía de lo más importante...

Tener a mi lado a mi pequeña Anastasia que con sus hermosos ojos azules de Diosa han iluminado toda mi vida.

Viviré cada día para hacerla feliz y estar juntos amándonos...

Por lo menos.... un millón de años...

Hasta Siempre...

FIN.