|Visita matutina|
-Entrada verificada...Peter Parker-. Dijo la voz de F.R.I.D.A.Y como si ahora necesitaramos aviso de que Peter había llegado cuando era obvio que lo había hecho.
-Oh por Dios...-. El pobre Peter estaba avergonzado y algo sorprendido mientras que yo me apartaba de Tony y lo ayudaba a volver a abrochar el par de botones de su camisa que dejaban su pecho al descubierto -Esto es muy incómodo-. Aseguró el chico aún con los ojos tapados.
-Peter no hay nada que no puedas ver...-. Le dijo Tony rodando los ojos aunque aún con la respiración un poco agitada, mientras que yo estaba completamente apenada, creo que igual de ruborizada que Peter, quien al fin se descubrió el rostro.
-Lo siento...-. Volvió a decir al fin, mirándome y luego a Stark, negando con la cabeza sin poder creerlo o eso supuse, yo quería desaparecer de la tierra y no, no me apenaba estar con Tony pero creo que en cualquier circunstancia era bastante incómodo que uno de mis amigos apareciera de repente, más si ese amigo era casi un hijo para él, por suerte apareció ahora cuando aún teníamos ropa y no unos cuantos minutos después.
-A la próxima llama a la puerta-. Le advirtió Tony y el chico asintió de inmediato.
-El Dr. Banner dijo que le diera esto-. Le informó excusando su presencia y pasándole una tablet que Tony comenzó a leer.
-Gracias Peter, vuelvo en un momento, linda-. Me aseguró Tony, guiñándome el ojo camino al elevador a hablar con Banner supuse dejándonos a Peter a mi solos. Cuando las puertas del elevador se cerraron, se produjo el silencio más incómodo y prolongado de la historia.
Los dos nos quedamos un rato ahí parados sin decir nada al respecto, era una de las situaciones más incómodas de la vida.
-Tú...-. Iba a comenzar a decir el chico pero lo interrumpí.
-No hablemos de eso-. Le dije enseguida antes de que se le ocurriera preguntar algo, todo era demasiado bizarro y extraño como para hablarlo con él.
-Es raro-. Aseguró él con media sonrisa -El Sr. Stark es como mi padre...eso te hace casi mi madrastra-. Dijo riéndose un poco y caminando hacia la cocina mientras que yo lo seguía con ganas de matarlo, yo no era madrastra de nadie.
-Peter Parker si vuelves a decir una cosa así te mato...-. Le dije de manera amenazadora mientras que él se burlaba de mí e iba al refrigerador para tomar una soda y hacerme señas de sí quería una, a lo que yo asentí.
-Serías una buena madrastra-. Insistió queriendo molestarme y yo rodé ojos, luego los dos volvimos a quedarnos en silencio simplemente tomando el par de sodas.
Peter se había convertido en uno de mis mejores amigos, era esa clase de persona que era capaz de animarte aunque el mundo estuviera terminando a tu alrededor, era divertido y tierno, sentía que podíamos hablar de cualquier cosa y bromear en cualquier momento, no quería que nuestra amistad se transformara en esto a causa de lo que pasara con Tony, no quería que fueran silencios incómodos y miradas raras entre los dos.
-Sé que es raro...-. Le dije suspirando mientras que él se sentaba a mi lado -Pero no tiene por qué ser raro entre nosotros Peter-. Agregué y él asintió levemente.
-Lo sé... es que no me acostumbro-. Dijo encogiéndose de hombros -Es que ustedes...dos juntos...y...ewww-. Dijo riéndose y negando con la cabeza -¿Has visto al señor Stark sin ropa?... ustedes...EWWWWW-. Volvió a decir gritando y estallando a carcajadas, hablando de lo que yo creía que estaba hablando, haciéndome poner roja como un tomate por lo que le dí un golpe en el brazo pero al fin y al cabo terminé riéndome también.
No tenía nada de qué preocuparme, luego de un rato estábamos hablando como si nada hubiera pasado, dudo que alguna otra cosa pudiera cambiar la relación que había entre Peter y yo, estábamos conversando cuando llegó Stark de regreso.
-¿Todo en orden?-. Le pregunté y él asintió.
-Banner detectó algo en Queens pero no fue nada-. Aclaró mirando a Peter enseguida antes de que se preocupara -Ya lo revisaron-. Insistió sonando algo aliviado pero igualmente preocupado porque básicamente aún no habían encontrado lo que sea que estuvieran buscando.
Peter lo miró a él y luego a mí... luego de vuelta a él.
-Creo que mejor me voy...-. Aseguró con media sonrisa -Para que puedan seguir con lo que sea que estaban haciendo cuando llegué-. Agregó riéndose como un niño de cinco años mientras Tony lo fulminaba con la mirada y se iba casi corriendo ahí.
-Voy a matarlo-. Dijo Tony con media sonrisa.
-Tendrás que hacer fila porque yo voy a matarlo primero por llamarme su casi madrastra-. Le dije rodando los ojos recordando el comentario del chico que al parecer le pareció muy divertido a Stark.
-Serías una madrastra sexy-. Aseguró guiñandome el ojo.
-Cállate Stark-. Le respondí.
-¿Dónde nos quedamos?-. Preguntó con una sonrisita pícara.
-En ningún lado gracias a tu comentario-. Bromeé cruzándome de brazos pero él me tomó por la cintura para cargarme y colocarme sobre la encimera de la cocina, haciéndome dar un pequeño grito por la sorpresa -Eres imposible...-. Le dije jalándolo por el cuello de la camisa para acercarlo a mí.
-Lo sé-. Me respondió orgulloso, besando mi cuello lentamente.
-F.R.I.D.A.Y. bloquea las puertas, por favor...-. Le dije antes de que alguien más se le ocurriera la fabulosa idea de interrumpirnos.
-Puertas bloqueadas Señorita Stark-. Dijo el sistema operativo haciendo que casi me diera un infarto y al parecer a Tony también.
-Srta. Stark.... -. Dijo Tony posando sus labios con cuidado en los míos, mientras se deshacía de mi camiseta -Me gusta como suena eso-. Agregó
****
Abrí los ojos encontrándome en el mejor lugar del mundo en el que podría estar, entre los brazos de Tony mientras éste dormía. Era bastante tentador quedarme a su lado por el resto de la mañana sin tener que ir a ningún lado, pero por otra parte pensé que le gustaría el hecho de despertar tener algo de desayunar listo, ya que el hombre no podía cocinar ni por su vida y había tenido un día ocupado ayer, asumí que Banner y él habían sobrevivido al día anterior con pura comida china y bebidas energéticas así que algo de comida casera no le caería nada mal.
Después de un rato más de estar junto a él disfrutando cada segundo de la tranquilidad, decidí moverme con cuidado para no despertarlo y levantarme de la cama. Me puse algo de ropa, una camisa de Tony y mi ropa interior para ser exactos y fui a la cocina a hacer algo.
Decidí preparar unos waffles, puse algo de música con ayuda de F.R.I.D.A.Y, no demasiado alta para no despertar a Stark y comencé a preparar todo, estaba haciendo algo de café y cortando algunos trozos de fruta cuando un estruendo horrible se escuchó en el área de la terraza junto a la cocina, una luz enorme apareció cegandome por completo, tuve que cubrirme el rostro de inmediato mientras daba un grito por el susto...
Pensé por un instante que la ceguera iba a ser prolongada pero, no tenía idea de que estaba ocurriendo y mi primer instinto fue salir corriendo apenas pudiera ver algo, la luz fue pasando poco a poco hasta dejarme ver los alrededores otra vez. No sabía qué demonios había sido eso y estaba dando un paso para asomarme por los enormes cristales cuando algo, de hecho alguien... se acercó en mi dirección para entrar en el departamento.
-¡TONY!-. Grité de inmediato al ver una figura que se acercaba y que abrió la puerta sin problema para pasar, tomé un cuchillo que fue lo primero que me encontré a la mano pero al ver de quién se trataba no creo que fuera a ayudar mucho.
No lo conocía, jamás lo había visto en persona, pero ahí estaba, alto, mucho más alto que yo a decir verdad, rubio pero con el cabello más corto que la vez que lo vi en las noticias, vistiendo una ropa completamente extraña.
Tony vino enseguida con un arma modificada en las manos dispuesto a dispararle a cualquiera que se atravesara en el camino pero se detuvo cuando vio al hombre.
-Thor... ¿Qué estás haciendo aquí?-. Preguntó

KAMU SEDANG MEMBACA
|Prohibido| Tony Stark / Iron Man y tú
Fiksi PenggemarProhibido... porque esa era la única palabra que podría describir lo que pasaba o 'no pasaba' entre nosotros dos... Como asistente del millonario Tony Stark había aprendido a conocerlo y a lidiar con él, en las buenas y en las malas, pero con lo que...