Departamento Desastre ; d.t

54. Razones.

Ya era muy tarde, alrededor de la 1 AM, y Cole ya estaba demasiado agotado al igual que nosotros así que acordamos continuar el día de mañana.

Hacía un calor del demonio por lo que decidí quitarme la camiseta aunque quería dormir también. Desafortunadamente y al mismo tiempo un alivio, Jamie estaba en su periodo y eso significaba que no habría diversión para niguno de los dos en 4 días. Jamie se quejaba de los cólicos y yo no sabía que hacer así que me recosté junto a ella y coloqué mi cabeza sobre su abdomen, abrazando sus piernas mientras ella acariciaba mo cabello.

―Tal vez no te haga sentir mejor.

―¿Bromeas? Mi sexy novio está en mi cama sin camiseta. Casi puedo sentir mis cólicos tranformándose en orgasmos.

Ambos reímos y me quedé fascinado ante la vibración de todo su cuerpo. Así que empecé a hacerle cosquillas para poder verla reír.

―¡Grayson no! ―empieza a gritar entre risas y desesperación. Diablos, era casi imposible para mí no invitar a mi amigo a la fiesta. Todo es culpa de mi mente sucia.

Su rostro, su respiración agitada, su cabello revuelto y sus manos apretando contra mis hombros.

Cierra los ojos, no pienses en cosas hot.
Cierra los ojos, no pienses en Jamie.
Cierra los ojos, no pienses en...

Nos detenemos en cuanto escuchamos la puerta del departamento abrirse violentamente y un par de risas. Eran de Ethan y Harper.

―¿Crees que ya estén dormidos? ―se escucha a Harper desde afuera.

―Revisaré.

Jamie me dió una mirada rápida y me tiró hacia ella, diciéndome que deberíamos fingir que dormíamos. Me pregunto si no será algo sospechoso que la luz esté encendida. Jamie no podía aguantarse la risa y yo me estaba quedando sin aire.

Ethan abre la puerta lentamente y se queda unos segundo en silencio.

―Que descansen chicos, iré a tener sexo ―es lo último que dice antes de apagar la luz y volver a cerrar la puerta.

Jamie casi suelta toda su risa pero yo alcanzo a cubrir sus labios, conteniéndome a mí de mi propia risa también.

―Creo que tendré que dormir aquí.

―Lo dices como si fuera algo anormal.

―Pensé que tal vez querías tu espacio.

Jamie tomó mi rostro con sus manos. Aún en la oscuridad podía verla, y lucía radiante.

―Me pegaría a tí para siempre si pudiera ―termina por decir y besó mis labios.

Al rato escuchamos gritos no tan lejos de aquí. Y Jamie siendo Jamie decidió levantarse y ligeramente abrir la puerta. Apostamos; yo decía que los gritos venían de la cocina y Jamie del sofá del sexo, que no entiendo pero probablemente sea en la sala. Me levanté a su lado, sólo en caso de que quiera hacer trampa.

―Te lo dije ―susurra ella―, viene del sofá. Tendrás que hacerme un baile sexy.

―¿Justo ahora?

―Oh sí, bebé.

...

Despertamos al día siguiente. Lo primero que pude ver fue su rostro, aun dormido, que estaba acurrucado en la almohada a centímetros de mí.

Ni idea de qué hora era, pero yo ya escuchaba actividad afuera de la habitación.

Me levanto cuidadosamente para no despertar a Jamie y camino hasta afuera. Me encuentro a Harper y a Ethan ordenando el salón, colocando los muebles en su sitio.

―Vaya, ¿si se divirtieron, eh?

Harper en lo pálida que es, se tornó violentamente roja.

―¿Qué? ―pregunta aterrada.

―Digo, en la fiesta.

―Ah pues, estuvo divertida.

―Me imagino que sí, hasta acá se escuchaban sus gritos de felicidad.

Harper se queda sin habla y corre hasta Ethan algo avergonzada.

―¡Grayson! ―me reclama él abrazando a su chica.

―Fue inevitable, lo siento.

Jamie sale detrás de mí y sonríe al ver lo que Harper y Ethan hacían.

―Alguien tuvo de más anoche ―bromea ella.

―¡Jamie!

―Me refiero al alcohol, como para tropezar así contra los sillones.

Jamie y yo chocamos nuestras palmas y de una manera hábil hago que Jamie gire como si estuviéramos bailando, para terminar dándole un beso.

Ethan.

La fiesta estuvo increíble, pero nada se compara al momento en que pisamos el edificio. Ambos estábamos eufóricos a pesar de que la fiesta haya terminado, nosotros queríamos continuar con nuestra propia fiesta. Harper me había pedido qie esperara un tiempo, hasta que ella se sintiera lista para rmoezar a tener relaciones conmigo y así lo hice. Me siento orgulloso de mí. Es decir, me alegro que Harper sea una chica reservada y que me de la oportunidad de hacerla feliz y hacerle sentir cosas que nadie ha logrado.

Había recuperado mi capacidad para enamorarme gracias a ella. Después de Andy yo pensé que no había nada, me había covencido de que ella sería el amor de mi vida porque nos habíamos conocido a la edad de 12 años y desde entonces no encontrábamos motivos para separarnos. Y aquel día en el teatro me di cuenta que no era así. Yo la amaba, sí; pero era tiempo de moverme y olvidarla, ya habíamos sido.

Pero no me arrepiento de nada, sin Andy y todo lo que ha pasado hasta ahora, no tendría la dicha de poder tener a Harper a mi lado. Es todo lo que quería de hecho, es compartir con una persona que realmente valga la pena, es aprovechar cada segundo a su lado, es no querer seprarme de ella, es extrañarla a pesar de que pasaramos todo el día juntos, es apreciar los pequeños detalles como sus sonrisas o la manera en la que se sonroja cuando le digo algo lindo. Es algo que nunca quiero perder, su mirada, su forma de ser y todo lo que la hacen ella.

No quisiera que este momento termine nunca.

Y eso me lleva a pensar en Jamie. No me lo tomen a mal, es sólo que esto de que se irá me ha hecho verla de otra manera. La siento distante y todavía no ha tenido el valor de decírnoslo, el tiempo se agota y lo siento por Grayson, porque él está totalmente enamorado de ella y sé que ella siente lo mismo; estoy convdncido de que ambos encontraron sus lugares juntos y yo no podría estar más feliz.

Veo como Grayson sonríe luego de besar a Jamie y no puedo evitarlo pero hago lo mismo. Es mi hermano gemelo y lo aprecio mucho, si él está feliz, yo estoy feliz. Si Grayson está devastado, me sentaré a su lado y cuidaré su espalda mientras intente desahogarse. Jamie sonríe también, sin despegar sus ojos de Gray, esas miradas que dicen más que mil palabras, esas miradas que se gritan cuanto se aman en silencio, esas miradas que se han dado desde que tengo memoria. Estoy seguro de que están hechos el uno para el otro.

A veces espero que por lo menos Grayson sea una de las razones para que Jamie se quede. La principal.