Jamie.
―Kayla, han pasado 84 años ―digo acercándome a abrazarla y Harper imita mi acción, terminamos dándonos un abrazo de 3.
Kayla lucía diferente. Su perfecta piel ahora se veía interrumpida por un par de granitos molestos de estrés y su lindo bronceado se desvanecía, sus ojos lucían más cansados en especial por esas ligeras ojeras debajo de estos.
―¿Ya terminaste tus exámenes? ―cuestiona Harper, acariciando su cabello.
Eso sí que asusta. Harper y Kayla no son la clase de chicas afectuosas entre ellas empezando porque son polos opuestos y entre ellas se repelen aunque eso no tenga sentido. Kayla es la clase de chica femenina y escandalosa que a simple vista dirías "es una perra loca" pero llegas a conocerla y dirás "es una perra loca pero divertida" y Harper es la clase de chica que odia todo y a todos, por eso no me sorprende que nos llevaramos genial desde el primer momento en el que interactuamos.
―Lo peor ya pasó, hoy quiero hacerme mierda ―confiesa Kay emocionada, escogiendo algunas cosas de la tienda de fiestas. Sí, por fin había llegado el sábado de fiesta y yo estaba emocionada aunque no tuviera tantos motivos para estarlo. Creo que en eso consiste la felicidad, estar cintento sin razón y sin necesitar un motivo específico.
―¡Hey Jamie! ―habla Harper esta vez. Me aproximo hasta donde está ella y me detengo a su lado. Mi ojos viajan de ella a lo que tenía en las manos.
Una especie de tanga en forma de elefante. Oh dios.
―¿No quieres llevar uno de estos para Grayson? ―bromea y yo giro mis ojos mientras niego. Cuando se cansará.
―Tal vez a Ethan le interese.
¿Es normal que vendan esta clase de lencerías en una tienda de cosas para una fiesta? ¿Ese no es trabajo de los sex shops?
Como sea, compramos lo necesario para que la fiesta de hoy noche sea legendaria. Regresamos al departamento donde los chicos se encargaban de arreglar las luces y colocar los muebles estratégicamente para convertir la gran sala en una pista de baile. Lo que más me agradaba era el poco esfuerzo que teníamos que poner en la "barra" que básicamente era el mesón externo de la cocina donde habían un par de copas colgadas en la parte de arriba y otro par de luces.
Enviamos un mensaje a todos nuesteoa contactos e hicimos el evento público para que la gente venga y así hacer de esta fiesta un estallón. No sé si esa palabra signifique lo que creo.
Revisé mi teléfono y miré cuantas personas habían confirmado su asitencia. Bajando por todos los mensajes, encontré el chat con Romeo y mi estómago se revolvió. Quería verlo, sí pero no estaba muy segura de que el quisiera verme también.
―¿Qué haces corazón? ―pregunta Grayson, espantándome. Bloqueo mi teléfono de inmediato y abrazo a Grayson antes de darle un beso corto en los labios tratando de restarle importancia. Ambos nos alejamos del balcón y entramos una vez más a inspeccionar que todo marchara bien.
Alrededor de las 7 PM teníamos todo listo ya, la música se encontraba a un volumen prudente para no ser echados del edificio y para que la gente pueda divertirse, las luces parpadeaban por todo el luegar y ese era el plan.
La gente empezaba a llegar y el departamente empezaba a llenarse. Kayla y Harper se maquillaban en mi baño mientras yo escogía un buen atuendo. Salí y la primera persona con la que me topé fue Trayce, una chica pelirroja de ojos marrones saltones que trabaja en la cafetería conmigo y con Harper. Me agrada de hecho.
Habían pasado varios minutos ya cuando vi a Romeo ingresar. Vestía unos vaqueros negros y una camisa abotonada hasta el cuello de color vino con las mangas hasta arriba y la gorra que no puede faltar para complementar su outfit.
Ambos ontercambiamos miradas pero ninguno se atrevió a acercarse y hablar o algo por el estilo. En vez de eso, nos ignoramos como dos desconocidos que no se agradan y continuamos por nuestro camino.
No mentiré, me sentí muy mal.
En eso encontré a Adam, a quien le confesé que me agradaba más allá de un amigo sin intenciones de que lo llegue a maliterpretar pero que llegue a entender y más ahora que estoy con Grayson. Y Adam se sólo empezó a reír como si fuese un chiste. Cretino.
Pronto Kayla y Harper salen y las tres empezamos a bailar en la mitad de la multitud cuando el departamento enserio ya estaba lleno para despejarnos de todo mal.
Grayson.
Estaba arreglando unos asuntos con Ethan fuera del departamento. Habían chicos queriendo ingresar una cangidad increíble de hierba al departamento y no podíamos permitir eso. ¿Qué tal si la policía aparecía? No nos íbamos a arriesgar.
De todos modos, confiscamos la mayor parte de bolsitas, y el resto fue paso libro ya que... nunca falta alguien experimentado y el novato que lo hace por primera vez y nos rogaron literalmente que los dejaramoa pasar.
Ingresamos y lo primero que vi fue a Jamie bailando en la mitad de la sala. Diablos, que hermosa que es.
Pronto, alguien se aproxima a mí.
Romeo se acerca y me ofrece un vaso con alcohol. Acepto y a los pocos segundos ya había terminado con el contenido de este sin siquiera notarlo.
Jamie bailaba con Kayla y Harper al ritmo de la música, y aunque sus bailes fueran muy sensuales, yo solo podía concentrarme en una de ellas.
Supongo que Romeo deduce a dónde se dirige mi mirada e intenta entablar una coversación. No habíamos intercambiado ni una sola palabra desde el incidente y a decir verdad, no tenía intensiones de hacerlo ahora. Ni siquiera me había disculpado por mi comportamiento tan infantil y sé que Romeo no tenía la culpa de nada, supongo que oos celos tomaron c9ntrol sobre mí.
―Mírala, tan distraída e inocente. Cree que nadie quiere robarle el corazón pero todos estamos haciendo fila por ello.
―Lo sé, viejo, me siento el hombre más feliz del mundo.
―Deberías, ojalá y llegues a hacerla tan feliz como nos hubiese gustado a todos nosotros que no tuvimos la oportunidad.
―Lo tendré en mente.
Luego de un rato, pierdo de vista a Jamie y yo sigo a Ethan porque no sabía qué más hacer y terminé jugando beer-pong y varios juegos más que implicaban lograr un reto y beber o hacer que el equipo contrario beba; nada mal.
Quería ver a Jamie, quería bailar con ella y ser el centeo de atención, que los que no se han enterado aún sepan de lo nuestro de una vez por todas.
No, quería estar a solas con ella.

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Departamento Desastre ; d.t
Fanfiction¿Qué es mejor que entrar a la misma universidad con tus dos mejores amigos? ¡Vivir los tres juntos en un departamento! Fiestas, alcohol, noches de desvelo, trabajo, ¡¿bebés?! engaños, celos, peleas y otros factores más pondrán a prueba no sólo su re...