06. Un día no tan normal

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Llegamos al edificio.

De acuerdo. Puta madre. Después de haber estado con Adam casi toda la madrugada, volví por los chicos. Entré al club como se los prometí así que espero no me chinguen.

Me siento cansada. Probablemente embriagada de helado. Y de los besos de Adam.

Oh Dios. Los besos de Adam... Pero ahora hay un sabor tan amargo en mis labios. Tiene novia. Y yo de puta ahí besuqueándolo. Mierda.

Honestamente a mí no me molestaría que besen a mi novio. Me refiero a que... Está bien. Con tal de que no surjan sentimientos hacia alguien más, pues yo.... No le partiré las bolas, de seguro.

¿Alguien lo puede creer? Son las seis en punto de la mañana. Por suerte ninguno está borracho, solo cansado.

Entramos en el elevador. Ninguno ha dicho nada durante el viaje de regreso al departamento.

No hay nadie cerca, aparte del recepcionista, lo que creo que significa que es bueno. Todos duermen y nadie sabrá que estuvimos en un sex club.

Grayson de repente cae al piso y se levanta asustado.

Ethan y yo lo miramos asustados también. Pero pronto, ellos se lanzan una mirada de odio y voltean sus miradas a mí.

Me siento perturbada.

¿Ahora qué hice? Les debe constar que sí entré al club.

—¿Qué me ven, estúpidos? —pregunto molesta por la manera en la que me observan.

—Queremos tu opinión —dice Grayson.

—Si, debes madurar.

—¡NO ESO... NO! —se altera mientras yo giro los ojos y me río— Dinos...

De repente empieza a hablar Ethan.

—¿Quién es más guapo? ¿Cara de verga o yo?

—Espera.... ¿Acaso llamaste a Grayson cara de verga? —exploto en risas, ya no me aguantaba— vamos chicos, son gemelos. Ambos son horribles.

Ambos se llevan la mano al pecho y ponen cara de KHESTAS AVLANDO PERRA KHE T PAZA.

No puedo evitarlo pero rio nuevamente.

El típico sonidito cliché de los elevadores nos indicaba que ya habíamos llegado a nuestro piso.

—Ugh, creo que dormiré hasta las 7 de la noche, muchachos —dice Ethan— No me despierten hasta esa hora, por favor.

—Dormiré toda la mañana. No se molesten en despertarme.

Digo y con eso, saco las llaves del departamento y abro la puerta.

Creo que si voy a dormir por mucho tiempo, necesito comer. A pesar de estar embutida de helado. Hasta ya me siento más gorda.

Voy a hibernar, espero que no me jodan.

Veo que Ethan entra a su cuarto y Grayson sale al balcón que casualmente tiene un jacuzzi y no lo vi antes.

—¿Por qué no vas a dormir? —pregunto desde la cocina.

—A pos... Es que no tengo sueño, genia .

Me dice en un tono sarcástico de nivel 90.

Giro mis ojos.

Llevo mi taza de cereales y malteada de chocolste a mi habitación. Me encierro ahí.

Ethan.

No podré dormir en tranquilidad sabiendo que al otro lado del mundo, Andrea está confiando ciegamente en que nuestra relación no ha sido irrumpida por ninguna Miranda.

Oh mierda.

Grayson.

Que extraño. Normalmente soy el que más duerme de nosotros tres, sin embargo, estoy más activo que nunca.

El único problema es que me duele la cabeza, el cuello. TODO.

Cuando ese mesero hijo de la chingada me azotó con esos vasos llenos de alcohol, también cayó encima de mí y algunas personas que cruzaban por ahí también tropezaron y también cayeron sobre mí.

Quedé inconsciente por un largo tiempo y cuando desperté, estaba en el paraíso. Literal.

Ethan estaba con una PNI (pussy no identificada) y se veía contento, así que decidí no interrumpirlo y seguí en mi fiesta con chicas hot.

¡Pero qué noche!

Me saco la camiseta sin mangas y estoy a punto de entrar al jacuzzi cuando los gritos lejanos de una persona me lo impiden.

"Voy a morir" "Ayudaaaa".

No sé que qué momento pasó, pero el jacuzzi tenía ahora 25% menos agua de la que ya contenía.

El agua se movía con furia, y con furia se movía mi cerebro de tanto pensar.

¿Qué carajos acababa de pasar?

Me acerco al jacuzzi lentamente cuando una persona salvaje sale del agua y empieza a tomar aire de manera escandalosa.

¡DIOS!

—...¡Tú!... —se ve que le cuesta respirar— ...me...has...salvado.

Sigo confundido como la mierda. ¿De dónde salió este tipo?

Se detiene y se inclina ligeramente mientras apolla sus manos en sus rodillas y respira exageradamente.

—Espera... ¿Cómo terminaste aquí?

—Estaba en el aire. Con mi novia. Y le confesé haberla engañado. Pero me escuchó. Y me soltó.

El sujeto se agarra de mí y su expresión me asusta. Siento que sus ojos se saldrán en cualquier momento.

—Que... amhh... ¿casual?

—¿Sí? —pregunta angustiado.

—Sí, si... Todo el tiempo, creem-

Un chillido agudo-irrita-oídos me corta.

Aparentemente viene de abajo.

Me acerco y me apoyo en el barandal. Oh no, el vértigo surge. Somos el último departamento de 10 pisos, no puedo ... Me regreso.

—¿Pero cómo se atreve? —escucho una voz femenina.

Vamos Gray, no quieres problemas con los vecinos, solo enfrenta el miedo a las alturas. Tú puedes.

Vuelvo a aparecer.

Es una señora de aparentemente 45 años. Lleva una salida de baño que desde la distancia se ve extra suave. Lleva un chiguagua en los brazos.

Cuando me mira, se sorprende un poco. Luego me da una mirada de pervertida y finalmente desaparece.

Miro al chico que milagrosamente cayó en mi jacuzzi.

—Ya nadie puede caer desde el cielo sin tener que soportar a los vecinos.


Alv sorry por actualizar cada año xdxd neta. MUCHACHAS VOTEN EN ESTA HISTORIA PLOXXXX NO LES CUESYA NADA Y ME AYUDAN BASTANTE 💕

ADEMÁS, GRACIAS POR YA 1.K READS!! SON LO MÁS

Departamento Desastre ; d.tWhere stories live. Discover now