31. ¿Estamos en problemas?

157 25 0
                                    

Ehh, este, ¡tenía un insecto justo allí! grita Grayson soltando mi brazo con la cara toda roja.

¿Enserio espera que me crea eso? No hay ni un solo insecto muerto pegado en su mano o en el trasero de Jamie. Puedo ser tonto pero no estúpido.

Supongo que Jamie nota mi poca convencionalidad si es que esa palabra existe y toma la iniciativa en esta explicación.

Lo que pasa es que... Grayson me dió una MUY buena lección de que das lo que recibes explica ella pero no termino de comprender.

¡Eso! Ella tocó mi trasero ayer y creí que sería el mejor momento para devolvérselo.

Es como un juego Jamie salta emocionada.







Jamie.






La cara de Ethan me aterraba, ¿habrá entendido? Pero lo más importante, ¿se lo habrá creído? Con ambas manos pegadas en su cintura y una mirada acusadora se acerca a mí y se detiene a pocos centímetros.

Ethan presiona una de mis bubis y yo involuntariamente le doy una cachetada, como un mecanismo de defensa. Ethan estaba a punto de hacer que reciba lo que le he dado cuando Grayson se interpuso entre nosotros.

De acuerdo Ethan, esta es la razón por la que no juegas.

Lo siento, creí que sería divertido se disculpa él con una sonrisa inocente. Nunca esperé que él llegara a tomarse algo así de enserio.

Efectivamente entramos a jugar videojuegos, pero, solamente Ethan ya que consideraba que somos unos perdedores y no haremos que su user quede mal en Fortnite. Mientras Ethan estaba concentrado en su vicio, Gray y yo llegamos hasta la cocina a ver comida, correción, a comernos a besos. Sería completamente ridículo budcar comida cuando hay demasiada fuera en nuestro honor.

Ahora era yo quien empujaba a Grayson, contra el refrigerador, y tiraba de su camisa para poder llegar a él y sus labios. Aún me parece injusta la diferencia de alturas.

El problema con nosotros es que lo que iniciaba como un simple beso siempre, SIEMPRE debía terminar con nuestras ganas el uno del otro. O bien alguien/algo nos interrumpía, o bien terminábamos haciéndolo.

Y ese era uno de esos momentos. Pero no teníamos ni idea de qué hacer, existía la posibilidad de que Ethan nos encuentre justo en ese momento, o escondernos en algún lugar donde no podamos ser descubiertos. Se me ocurren muchos lugares pero la voz de Sean nos alerta; ya estaba lista la comida.

O bien éramos interrumpidos, o bien terminábamos haciéndolo, insisto.

Me separo de Grayson dejando que mi mano resbale por todo su hombro hasta llegar a agarrar su mano.

Aún tienes que arreglar esto dice él mirando hacia sus pantalones, donde un bulto prominente es casi imposible de disimular.

Hey, no puedes salir así advierto en voz baja porque el sonido que hace el sofá en el que Ethan estaba sentado se hace presente lo que significaba que ya se había levantado.

¡5 minutos o no dejaremos nada para ustedes!

Una vez más, Gray y yo nos miramos por unos milisegundos a los ojos.

Es imposible que yo termine en 5 minutos presume él.

Y yo tengo hambre hago puchero y cruzo mis brazos, no lo sé; piensa en tu abuelita o en Ethan siendo un completo niño. ¡No lo sé!

Grayson se rió de mis sugerencias y estoy completamente degura de que me quedé ahí con cara de retrasada admirando su bella risa y todo lo que formaba parte de él y me puse a pensar que todo cambia de un día para otro. Que si ese día Martes por la madrugada yo no tomaba la decisión de intentarlo con Grayson, todo sería completamente diferente. Estoy casi segura de que le estaría introduciendo a Jennifer con sus padres y lo que más me dolería es que él seguiría distante conmigo.

No, no me arrepiento de nada. Siento que la confianza entre nosotros ha mejorado bastante desde lo sucedido, pero aún no sé si me siento cómoda con el hecho de tener que ocultárselo a Ethan. Es nuestro mejor amigo y se merece conocer la verdad, aunque no sea cosa de otro mundo, probablemente a él le interese más de lo que pensemos porque somos su hermano gemelo y su mejor amiga de toda la vida. No hay una sola cosa que ellos no sepan de mí y viceversa.

Él, Grayson, es como mi sueño adolescente, como el príncipe de mis cuentos de hadas, él es como las canciones felices que te hacen querer gritar cuanto amas la vida al tope de un edificio.

Él, Grayson Dolan, era mi razón de pensar tan cursimente.

No tengo idea de cuánto durará todo esto pero espero que mucho, y prometo disfrutar cada segundo a su lado.

Finalmente decidimos que Grayson debía llevar las manos dentro en sus bolsillos y estirarlas hasta adelante lo que más pudiera, no había gran cambio pero no creo que nadie lo note.

Salimos por nuestro plato de comida y nos quedamos a cinversar con nuestros padres una vez más.

Chicos, iremos a hacer compras en un par de horas, ¿quién nos acompaña?

Ethan no estaba tan animado así que rechazó la propuesta. Grayson en su lugar saltó de su puesto afirmando que iría con ellos. ¿Cómo se supone que lo ayude con su problemilla si estamos con nuestros padres? De todos modos, yo también confirmé mi asistencia. Iría a donde sea que Grayson se dirija, lo seguiría por toda una rternidad sin cansarme nunca porque al final volvería a estar en sus brazos. Lo único que debo decir es que a veces sentía que Grayson era el único chico en este mundo, y me hacía sentir tan especial que incluso me sentía igual con respecto a mí. Éramos algo así como sacados de un libro.

Al terminar de comer, nuestros padres se tomaron un tiempo bebiendo cerveza o simplemente riendo para luego emprender su camino y nosotros los seguimos detrás, en mi auto. Era la oportunidad perfecta, pero, inoportuna al mismo tiempo de acabar con la tienda de campamento dentro de los pantalones de Gray.

Llegamos al centro comercial, nuestras madres se dirigieron a una nueva tienda de ropa que nos sorprenderían anunciando que es su nueva línea de ropa. ¿Lo pueden creer? Nuestras madres están aliadas en un negocio, no sé si eso es bueno o malo.

Nuestros padres, en cambio, fueron a hacer compras y nosotros los seguimos. Claro que mantuvimos una distancia prudente para que ellos puedan mantener sus conversaciones activas y nosotros la nuestra.

Había extrañado este lugar, venir aquí cuando era niña y esconderme de los gemelos o correr a la sección de niños y fantasear con aquellos juguetes inimaginables que nuestros padres terminarían comprándonos por navidad. Mentiría si dijera que no extrañaba nada de esto, mentiría aún más si dijera que mi vida en California no es espectacular. Estoy agradecida por todo, supongo aue vivir en un solo departamento nos ha ayudado a crecer ligeramente como personas y a ser más unidos, algo responsables.

Ven dice Grayson tomando mi mano y caminando hasta una sección en la que no había entrado antes.

Pronto entiendo lo que sucedía. Ambos tomamos dos paquetes, Gray lleva de sabores y... como no tengo ni idea de cómo funcionan las cosas cuando eres hombre, tomo dos al azar. Es decir, sé que los usará conmigo pero tenía 0 experiencia con estas cosas. Cabe mencionar que nuestra primera vez fue repentina y no usamos protección. Las siguientes 2 tampoco tomamos precausiones... así que nunca es tarde.

¿Chicos? escuchamos una voz masculina muy peculiar.

Era mi padre. ¿Estamos en problemas?

Departamento Desastre ; d.tDonde viven las historias. Descúbrelo ahora