Capítulo 57

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*Camila pov*

Me senté en la sala con una taza de café en mis manos. Normani estaba a mi lado en silencio porque eso necesitaba.
Ally se había ofrecido a llevarse a Emma para mantenerla distraída y ajena a todo esto, lo agradecía tanto porque no necesitaba que mi hija sufriera también.

Ian dormía en su coche de bebés cerca de la chimenea para que estuviera calentito y para nada sintiera frío. En otro momento me hubiese gustado verlo dormir entre mis brazos, pero no tenía ánimos, no estaba de humor y no quería que sintiera esa energía.

—Debe estar bien, Mila. Nunca haría alguna locura. Ya va a volver.—Pasó un brazo sobre mis hombros y asentí intentando no pensar nada malo.

Lauren había desaparecido después del funeral de sus padres. Se había pasado todo el tiempo seria, con los ojos rojos y aguados, cansados y tristes. Su rostro era un poco sombrío como si estuviera enojada. Lo estaba. Seguro que sí. La veía incómoda cuando las personas se acercaban a darles sus condolencias y las respondía asintiendo y de vez en cuando murmuraba un “gracias” sin ganas. Me mantuve a su lado cada segundo, le tomé la mano en varias ocasiones y lo único que tuve como respuesta fue una simple caricia con su pulgar.

La última persona con la que había hablado en aquel lugar fue Chris. Su hermano la abrazó mucho tiempo y la dejó estar entre sus brazos mientras se murmuraban palabras y lloraban. Nadie se había atrevido a interrumpirles y cuando terminaron aquel abrazo, Lauren me tomó de la mano y se fue del lugar sin despedirse de nadie. Ya lo había hecho de la única persona que le importaba, eso me había dicho mientras cerraba la puerta del auto con un poco de fuerza.

No dijo nada durante todo el camino a casa y cuando bajé del coche, ella no lo hizo y siguió viendo al frente. Suspiré volviendo al asiento y le giré el rostro con una mano para que me viera. La besé tiernamente por algunos segundos y murmuró que necesitaba estar sola, que volvería pronto, que estaría bien, no me preocupara y cuidara de nuestros hijos. Lo último que dijo fue “Te amo” y se fue.

Esto había pasado a media mañana, ya eran las cinco de la tarde y seguía sin saber de ella, la había llamado, le envié mensajes, incluso su hermano y mis amigas intentaron, pero no había rastros de ella. No respondía a nada.

Por un momento me sentí frustrada con ella porque me había dejado aquí con nuestros hijos, con una tristeza horrible por todo lo que estaba pasando y porque no me dejaba estar con ella, en cambio había preferido irse a alguna parte sola. Pero pensé en que lo necesitaba. Cuando mi padre murió yo quise estar sola, pero debía acompañar a mi madre porque era lo único que le quedaba, aunque deseaba irme mil kilómetros lejos de todo el mundo para estar tranquila, pensar, asimilar y llorar en paz. Quizás Lauren necesitaba eso, asimilarlo estando sola.

Había sido muy duro para ella. Nunca había visto tanto dolor en una mirada.

El timbre de la casa sonó y Normani murmuró que iría ella. Suspiré pasándome las manos por el rostro y las dejé caer cuando escuché la voz de Dinah. Ella se veía mal también. Me levanté para ir con ella y me recibió entre sus brazos mientras me susurraba que todo iba a estar bien.

—Necesito que esté aquí.—Murmuré. Su silencio me hizo alejarme del abrazo y fruncí un poco las cejas viéndola. Ella desvió la mirada a Normani y jadeé asustada.—¿Qué?

—Ya sé dónde está.—Solté aire volviendo a jadear. Me dolía tanto el pecho de un momento a otro.

—Maldita sea, Dinah. Me asustaste. Dios mío.—Me cubrí el rostro por unos segundos.—Mani, por favor cuida de Ian y llama a Ally, dile que traiga a Emma, por favor.—Mi amiga asintió.

Remove the chains {Camren}Where stories live. Discover now