Cuando llegamos a la casa de Moni, esa noche, luego de pasar por So, sus ahora padres, habían salido. Asi que subimos a la habitación, nos pusimos las pijamas y nos tumbamos las 5 sobre la cama e inmediatamente las chicas comenzaron una animada conversación de la cual no lleve mucho el rastro, estaba un poco lejos de ahí, pensado en…Niall. Según explicó Gabby su nombre era Niall Horan y acababa de llegar de Mullingar, Irlanda y, al igual que nosotras, cursaba el ultimo año, solamente que había sido asignado al grupo B.
-____! En que piensas?- me dijo So
-No, en nada. Erm… y… Liam?
Me miraron extraño.
-En su habitación supongo… como siempre- dijo Moni.
-Ah si.
Me odié a mi misma por hacer esa pregunta que tenia una respuesta tan obvia. Al igual que las otras veces que he venido, Liam pasa metido en su habitación.
-Voy a salir un segundo para llamar a mi padre, ya regreso.
Antes de que me pudieran decir algo mas, salí de la habitación.
No se porqué pasó esto, pero mis pies me llevaban, inconscientemente, a la habitación de Liam. Recorrí el pasillo, como hipnotizada, hasta que estuve enfrente de la puerta de Liam que, para mi suerte o desgracia, estaba entre abierta. Me asomé por la abertura y noté que estaba vacía. Así que entré, no se podía ver mucho ya que las luces estaban apagadas, salvo por la lamparita que estaba encendida sobre la mesita de noche. Cuando entré volví a tener la misma sensación extraña que tuve esa mañana, y cuando me adentré mas en la habitación, el aroma a Liam invadió mi nariz y llenó mis pulmones.
Para ser la habitación de un adolescente de 18 años, estaba bastante ordenada. La cama estaba impecable, y todos los muebles tenían las cosas en orden. Posiblemente la gente de servicio le acomodaba la habitación. Me acerqué a la mesa de noche y vi algo que me llamó la atención. Había una foto, que no me llevó mas de 5 segundos reconocer; en la foto se miraban 2 niñas y un niño de unos 8 años de edad. Esos niños éramos Moni, Liam y yo en mi habitación, el dia que fallecieron los padres de Moni. De un momento a otro, estaba sentada en la cama de Liam, observando la foto tan profundamente, que no me di cuenta que no estaba sola en la habitación.
-Me imagino que has venido muchas veces a esta casa, como para saber que esta es mi habitación verdad?
La voz de Liam me sacó me mi trance e hizo que me pusiera en pie en un segundo.
-Yo… ehm… solo estaba…- enmudecí al ver que no llevaba mas que unos (irresistibles) boxers violetas.
-Sigo esperando tu respuesta- dijo, ahora mas cerca de mi.
Caminé nerviosamente hacia la puerta.
-Oh no- dijo mientras cerraba la puerta a mis espaldas y me acorralaba con sus brazos- tu de aquí no te vas, mientras no me expliques que haces aquí.
Pensé en miles de cosas que decirle, pero las palabras no salían de mi boca. Sentir su respiración tan cerca de mi rostro, definitivamente me estaba debilitando, sin contar que algunas gotitas de agua caían por su aún húmedo cabello y aterrizaban en diferentes partes de mi cuerpo.
Creo que nunca antes había notado lo atractivo que era Liam hasta ahorita, que estaba contra la pared, a escasos centímetros de su rostro y con sus hermosos ojos avellana recorriendo una y otra vez el camino desde mis ojos hasta mis labios.
-Sigo esperando- susurró aun mas cerca de mi.
-Veras, yo… ehm…- el arqueó una ceja- tengo una duda.
-Ah si? Y cual es
-Ehm- “piensa _____ PIENSA”- puedo ver tu mano izquierda?
-Disculpa?
-Si, quiero ver tu mano izquierda.
-Ok.
Cuando separó su mano izquierda de la puerta, se dejó caer un poco mas sobre mi, como que si la puerta fuera su soporte. Me estremecí. Tomé su mano y no vi absolutamente nada, el anillo no estaba ahí.
-Que extraño- susurré aún con su mano en la mia.
-Que paso?
Levanté la mirada para ver a Liam viendo su mano algo extrañado.
-Nada, no importa.
-Eso es todo?
-Ehm si.
-Bueno entonces ya te puedes ir.
-Que raro que eres! Cualquier chico busca como meter chicas a su habitación y tu, sin embargo, las sacas. Quien te entiende Payne?
-Acaso quieres quedarte?
“Touché”
-No gracias.
-Lo podrias reconsiderar- dijo bajando sus manos a sus boxers.
-No se te ocurra pensarlo Payne.
-Ya lo pensé Grillet.
-Ugh. Eres repugnante
-Y tu, odiosa.
-Yo no soy odiosa- dije ya enfadada
-Si lo eres y además..
-Sabes que- lo interrumpi- me tiene sin cuidado lo que pienses de mi asi que me voy.
En cuestión de segundos, me las ingenié para abrir la puerta
-Creo que eres hermosa.
Me di vuelta y me lo quedé viendo. Tenia una expresión contrariada, como si estuviera en un debate interno por lo que acababa de decirme. Yo, simplemente no pude articular palabra y me le quedé viendo. De un momento a otro Liam posó su mano izquierda sobre mi rostro y con su dedo pulgar recorria mis mejillas. Me di cuenta que, increíblemente, yo estaba haciendo un esfuerzo casi sobre humano por no tirarme a sus brazos.
Jamas pensé que esto fuera posible, y a medida que Liam acortaba la distancia entre nuestros rostros, el miedo se apoderó de mi. De un momento a otro me di la vuelta y salí de ahí, dejándolo casi que con el pico estirado. Cuando salí de ahí estaba en parte aliviada por haberme evitado esa situación pero otra parte de mi estaba…enojada Por no haber dejado que llegara a mas.
