Capitulo 2.

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♫ Da da da da dum dum durum dum da da da da dum dum durum dum ♫

-Agh- exclamé algo malhumorada al apagar la alarma de mi celular.

Creo que es hora de cambiar el tono de la alarma. Me gusta mucho la música de Cher Lloyd, sin embargo es algo irritante a la hora de levantarme.

Me senté, aún bostezando, sobre la cama en el momento en que la chica de servicio abría la puerta de mi habitación, con mi desayuno.

-Buenos Dias, señorita Grillet- dijo en un tono cordial- Aquí le traigo un muy bien surtido desayuno, elegido personalmente por su madre, quien también me pidió que le dijera- dijo la chica mientras depositaba mi desayuno en la mesita de noche y se disponía a abrir las cortinas de mi habitación- que siente mucho no poder estar con usted en su primer – ultimo dia de clases, pero que ha habido una reunión muy importante y…

-Si ya se- dije interrumpiéndola- ha tenido que salir urgentemente, al igual que papá, me imagino.

La chica solo se limitó a asentir y se dispuso a salir de la habitación.

-Agnes

-Si señorita?

-Gracias por el desayuno, se ve muy apetitoso- dije dedicándole una pequeña sonrisa a la chica.

-En un placer señorita.

Dicho esto, la chica se retiró dejándome a mi a solas con mi desayuno. Como era de esperarse me encontré con un plato lleno de comida orgánica e integral, no me sorprendia que mi madre hubiese escogido este menú para mi, ya que según ella una jovencita como yo debería de cuidar su hermoso cuerpo y no andar comiendo por ahí comiendo cuanta cosa se le ponga en frente. Antes discutía con ella diciéndole que amaba comer y que ir a Nando’s 7 veces a la semana, no mataba a nadie, pero ella terminaba diciéndome que iba a engordar cual vaca y que jamás encontraría un chico para mi, asi que decidí dejar de discutir con ella. Pero, no me malentiendan, mi madre es una mujer estupenda y en serio la amo, solo que a veces, es mas terca que una yegua sin domar

Tomé el control remoto que estaba en la mesita junto a mi cama, prendí el televisor y me puse a ver que veía mientras desayunaba.

El sol ya se asomaba tímida, pero imponentemente atreves de las ventanas de mi habitación, una vez que salí de la ducha. Aun con el cabello húmedo me metí a mi armario a ver que me podría poner. Al cabo de unos minutos salí con una blusa floja de rayas gruesas de colores, mis jeans preferidos y unas sandalias cafes que mi madre acababa de regalarme. Me ví al espejo y me dispuse a peinarme y maquillarme. Quedé muy satisfecha con el resultado, había logrado hacer unas suaves ondas con mi cabello, se miraban muy naturales, al igual que mi maquillaje.

Me miré una vez mas al espejo, pero noté que algo me faltaba, el anillo, no estaba donde pertenecia, en mi cuello. Palidecí de solamente pensar que lo había perdido. Pero luego recordé que la noche anterior me había estado molestando, así que me lo había quitado y lo puse en la gaveta de mi mesa de noche.

Tal y como había recordado, ahí estaba el anillo junto con la cadenita que lo acompañaba ya hace 3 años. Me lo puse en mi cuello y sonreí satisfecha, una vez mas ante el espejo.

Cogí mis cosas, que por ser el primer dia de clases no eran muchas, y bajé al lobby. Lo único que odiaba de vivir en una mansión, eran esas molestas escaleras que me tocaba subir unas 20 veces al dia. Una vez en el lobby, dejé una nota a la gente de servicio, diciendo que no llegaría, sino hasta el dia siguiente y que, luego que terminaran sus quehaceres, podían tomarse la tarde libre.

Cuando iba caminando hacia el garaje, fui detenida por el pitido proveniente de mi celular.

-Diga?

-Buenos Dias _____!

-Hola Lou, buenos días.

-Lista, para nuestro primer ultimo dia de clases.

-Ah si- dije suspirando

-Me parece, y sabes que mas me parece, que dejes de caminar hacia el garaje, porque hoy te iras conmigo.

-Que rayos estas dic…

Me callé al ver como Louis entraba en un flamante Lamborgini por el portón.

-Wow- dije asombrada- hasta que por fin convenciste a tus padres de darte un auto.

-Claro.- dijo sonriente mientras salía del auto y se adelantaba para abrirme la puerta.

-Me sorprendes Tomlinson, eres todo un caballero.

-Todo sea por usted, señorita Grillet.

Rei ante su comentario y entré en el auto. Era precioso y olía a Zanahorias?

-Es el colmo- dije una vez que Louis hubiese entrado en el auto. –Le has comprado un aromatizante con olor a Zanahorias?

-Ya ya no me juzgues- dijo alzando los hombros- ya sabes que son mi obsesión.

-Cierto.

El resto del camino lo hicimos en silencio, lo único que se escuchaba era el sonido de la música que Louis había puesto. Todo iba muy bien hasta que noté que Louis hizo un cambio de ruta.

Cuando me giré para verlo, pude ver por su expresión que ya sabia lo que se venía.

-Louis William Tomlinson, no me digas que vamos a la casa de los Payne porque o si no…

-Si ya se que Liam y tu no se llevan como Batman y Robin, pero el chico es mi amigo, y su auto se averió y…

-Como tu tienes auto nuevo, no podias esperar a presumírselo, no?- dije enarcando mis cejas.

-Touché- dijo el chico riendo.

Una vez que aparcamos en frente de la masion de los Payne, pude divisar a Liam sentado en los escalones que conducen a la puerta principal, obviamente, esperando a Louis, quien se bajó del coche para saludar a su amigo.

-Te tardaste tu buen rato- exclamó Liam ya rodeando el auto para, según el, ocupar el asiento del copiloto.

-Liam!- dijo Louis tratando de deterlo.

Pero ya era muy tarde, Liam había abierto la puerta del auto y se había encontrado con la sorpresa de que yo estaba dentro.

-Buenos Dias Liam- dije intentando sonar amable.

-Buenos Dias ____.- dijo secamente y cerró la puerta

Dicho esto él y Louis se montaron en el auto. Louis al lado mio y Liam atrás del asiento de Louis. Durante el corto trayecto al instituto, pude sentir como Liam me observaba desde el espejo retrovisor. Esto, nunca había sido muy común en el, hasta hace un poco tiempo, ya varias veces lo había pillado con la vista fija en mi.

Sentí como Liam me atravesó con la vista todo el camino, hasta que llegamos al parqueo del instituto, cuando por fin me armé de valor y fijé mi vista en el espejo, justo en el momento donde el pasaba su mano izquierda por su sedoso cabello, y ahí lo vi. En su dedo anular izquierdo había un anillo idéntico al que yo llevaba al cuello.

Taken (Liam Payne, Niall Horan)Where stories live. Discover now