Cap. 25- Brisa

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No wey, que me descargaron el emulador de PS2 y ahora voy a jugar un juego que SIEMPRE AMÉ ADKFJGBHKFNDJA.

Escribir o jugar, he allí la cuestión :( Gracias por comentar y votar, se les bendice, bai <3

Las hamo <3

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Vigésimo tercer día del mes de la escarcha

Wickblair había sido conocido en algún momento como un reino mercantil. Anteriormente se extendía hacia el este, abarcando incluso lo que había sido Anglika, poseyendo acceso al mar y, por ende, a navíos. Su poder no yacía en la milicia sino en el comercio y fue uno de los reinos que Daxam, más que invadir, simplemente asaltó. El último heredero del reino no tardó en huir con las suficientes riquezas cuando escuchó que los Daxamitas habían penetrado los inmensos muros que había poseído alguna vez la capital de Wickblair como defensa de posibles ataques.

Muchos comentaron que lo que había sucedido fue algo "mágico". Una chispa fue todo lo que necesitó Rhea para crear una explosión tan grande que hizo desaparecer la suficiente parte de la muralla como para que sus hombres entraran a saquear.

Y es que para dominar Wickblair, lo único que necesitó Rhea fue capturar su capital, el resto de los pueblos simplemente aceptaron su dominio y pronto sus guardias sólo debían establecerse en los pueblos para cobrar los impuestos.

Ese era el verdadero motivo por el que Sam deseó dirigirse a Atlul en primera instancia, en lugar de ir desde a Albona hasta el oeste, capturando todos los pueblos para terminar en la capital. Si conquistaban Atlul, la guerrera estaba segura de que el rumor correría con prisa a los demás pueblos y la intervención que necesitaría en ellos sería casi nula, un trabajo que de seguro la última hija de Krypton sería capaz de hacer sin su ayuda.

—Hemos saqueado Atlul antes. —habló Reign con total naturalidad la tarde en la que sus hombres y ella se asentaron en los bosques de los alrededores de la capital—. Tiene torres de vigilancia muy altas y sus murallas son un verdadero dolor de cabeza. Además, los arqueros no tardarán en tocar el cuerno de guerra si nos ven.

—¿Así que... qué? —preguntó Kara, interesada en saber la estrategia que utilizarían—. ¿Cómo escalamos los muros sin que nos vean?

—A diferencia de Sirulos, Danvers, Atlul era una capital y por lo ocurrido en tu pueblo no dudo que Rhea haya reforzado la guardia en estas semanas. —aseguró Reign, cruzando sus brazos mientras divisaba en la lejanía las murallas de la ciudad—. Esperaremos que Pestilence nos dé un informe detallado de la cantidad de guerreros que hay allí y entonces veremos cómo acceder.

Fue lo que dijo la morena, retrocediendo varios pasos para volver a lo profundo del bosque, siendo seguida por Kara, que miró las murallas una última vez antes de dirigir su vista a la morena frente a ella.

La odiaba.

Odiaba cómo Alex se despidió de ella con un abrazo que duró varios minutos. Odiaba que Reign se haya alejado de Alex sólo para acercar las manos de su hermana a su rostro y depositar unos besos sobre los dorsos de ellas, prometiéndole a Alex liberar Daxam para ella antes de acariciar su mejilla y alejarse por fin para subir a su caballo.

Como si su hermana necesitara Daxam para ser feliz.

Durante los dos días que estuvo viajando por los diversos ríos y praderas, Kara no podía evitar pensar en ahogar a la morena con una almohada o algo. Se sorprendió a sí misma teniendo esos pensamientos homicidas, pero le era imposible no odiar a Reign, pues no solo le partió la nariz un par de veces, sino que encima tuvo el descaro de desposar a su hermana mayor.

La Doncella VerdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora