Dangerous

Capítulo 61

Capítulo 61

Cuando vi esa hoja de papel blanca y lisa, y ese lápiz con punta fina, fue como volver a ver a una amiga después de mucho tiempo.

Fue como si una niña pequeña hubiera visto su muñeca favorita.

Tomé el lápiz y papel con enjundia y la admiré antes de dibujar en ella.

Había sido muchísimo tiempo desde la última vez que había dibujado algo, incluso no recuerdo dónde están mis bocetos. En mi casa, supongo.

Tenía tanto tiempo sin dibujar que la mano me temblaba un poco al trazar las líneas.

Cualquiera que me viera podría pensar que soy una idiota; estoy dibujando en una junta de altos empresarios en Tokio, Japón.

Había ancianos, adultos y muy pocos jóvenes. De la edad de Josh quizá había sólo como tres jóvenes: él, Kannabe (el chico que nos acompaño en el recorrido de la empresa de videojuegos) y otra chica japonesa bastante atractiva. Todos ellos hablaban acerca de la Empresa Hutcherson y de sus alianzas.

Llevaba la mitad de la ciudad de Tokio dibujada cuando un anciano empresario cerca de mí observó de reojo mi dibujo. Por un momento, sentí que me delataría y haría que me sacaran del cuarto de la junta, y eso no sería bueno, porque se supone que debo de acompañar a Josh donde sea.

Sonrió y se acercó un poco a mi junto a su silla que era giratoria.

-Es Tokio ¿cierto? -susurró admirándolo. Asentí tímidamente con la cabeza y en ensanchó su sonrisa.- Te está quedando muy bien. Es casi exacto. Tokio es una ciudad muy bonita desde cualquier ángulo, tanto por dentro como por fuera. Y es muy diferente a todas las ciudades urbanas. Tokio -musitó aún más despacio- es mágico. Contiene tecnología combinada con nuestra vieja cultura y tradiciones. Es única en su especie.

Sonreí interesada, iba a seguir dibujando pero un mensaje me llegó al celular.

<<Pon atención a la junta!!! Deja de hablar con los ancianos >>

Alcé la cabeza para ver a Josh y él me miraba con el ceño fruncido. Lo miré mal y decidí poner atención.

Cuando terminó la junta pasamos a un bufete de comida carísimo.

Me encontraba sola comiendo por montones bolitas de melón, en un rincón del salón. Había música de jazz y gente con esmoquin.

Caminé sin rumbo por el salón cuando divisé a Josh. Me acerqué más y pude ver que platicaba amistosamente con la misma chica atractiva de la junta.

La chica era un poco alta y con muchas curvas. Tenía su cabello negro azabache recogido en un moño elegantemente, dejando caer un mechón de lado. Se veía elegante pero fresca. Sus ojos eran rasgados pero se veían seductores maquillados con delineador negro. Tenía maquillaje natural, justo como a Josh le gusta. Y llevaba un vestido rojo pasión que dejaba ver la mitad de su pierna.

Ella le hablaba muy segura y sonriente e incluso lo tomaba del hombro.

¿Por...por qué diablos Josh no se quitaba? Estaba ahí, muy cómodo, mientras ella le tocaba el hombro. Si yo hubiera hecho eso en público seguro me gritaba. ¿Por qué esta dejándose?

Ella se acercó a su oído sensualmente y le susurró algo, él le sonrió.

Josh giró y me observó, sonrió e hizo una señal para que me acercara. ¿Se atreve a sonreírme? Tan cínico...

-Mucho gusto -dije a la chica.

-El gusto es mío. -iba a hacer la reverencia cuando me detuvo.- Oh, conmigo no tienes que hacer eso. Puedes darme la mano. -me dio la mano y nos saludamos.