Mordió la almohada para no soltar una sonora carcajada, pero aun reía ahogadamente, se acariciaba las costillas mientras yo me arrepentía de haberle contado lo que sucedió horas atrás.
—Vamos Del, no te rías. Experimentan conmigo y tu solo puedes reírte— le digo intentando mantener una expresión seria, pero no creo poder lograrlo, su risa es contagiosa.
—Oh lo siento— se disculpa mientras se seca unas lágrimas y respira entrecortadamente —Esta bien, esta bien, entonces… ¿La cabra fue rescatada?— pregunta con tono serio pero bromeando con cada palabra. Acababa de contarle del pequeño experimento que mis sanadores hicieron induciéndome en una especia de estado de sueño diurno con morflina. No puedo saber con completa seguridad si obtuvieron el resultado que esperaban ya que solo agrego mas confusión a mi cabeza. De alguna manera u otra lograron hacer que una historia de Katniss, sobre una cabra penetrara en mi mente. Era lo único que recordaba, ELLA contándome algo de una cabra que obtuvo para alguien ¿Quién era? No lo recuerdo, pero horas mas tarde solo sentía un estado de completa congoja por el pobre animal ¿Había sido rescatado? En ese momento me concentre mas en la historia que en el muto, que en ella. Katniss, si, ELLA. Había una diferencia entre ELLA y ESO algo que no podía ser real. Estoy seguro que debe ser una de las dos opciones, ya que no puedo concebir en mi cabeza un muto que pueda convertirse en un ser bondadoso, desinteresado y alguien que me provoque una sensación tan indescriptible como es el amor. Mi compañera nocturna aun ríe por lo bajo a mi lado
—¡Delly!— le reclamo y le pego con la almohada delicadamente—Creo que debo dejar de confiarte estas cosas.—
—Oh vamos Peeta ¿Por qué tan serio?— pregunta con una sonrisa que se esfuma rápidamente —Lo siento, en serio. Soy una estúpida, no contestes por favor.—
—Dell, estoy bien. Esta bien y estoy bien, esto no es para nada divertido y realmente desearía que fuera una pesadilla, pero no lo es. Escucharte reir me hace bien, hace que quiera reir también.— le digo al ver que tal vez ella piense que puedo estar enfadado porque no puso en consideración lo que he vivido en el Capitolio. Sé que ella no puede olvidarse de eso, es por esa razón que viene todas las noches, para asegurarse que sigo siendo yo. A veces quisiera sentir algo más de respeto por parte de mis guardias en el trece, recuerdo los golpes, recuerdo estar atado, los gritos, la sangre y sin embargo aquí estoy atado, encarcelado en un lugar diferente. Pero a pesar de querer ese reconocimiento, esa consideración por lo que viví, también quiero normalidad, Delly me da eso. Llega todas las noches con una sonrisa en su rostro, me desata de la cama y hablamos durante horas. Hay algo en el brillo en sus ojos me hace creer que hay esperanza de una vida normal después de esto. Ahora que estoy loco soy inutilizable para ellos ¿Qué mas podrían querer de mi?
—No quiero que me veas como ellos lo hacen. Por lo menos contigo, quiero pretender que estoy bien que soy normal— le digo tomando de su mano, lo cual hace que por fin me mire a los ojos —De todas maneras, soy normal, ellos… ustedes piensan que hay algo raro en mi, pero yo no lo siento—
—No eres el mismo Peeta, por lo menos no en lo que refiere a e…— empieza pero luego calla al darse cuenta que iba a romper la única regla para mantener nuestros encuentros. Habían muchas cosas que no logré contarle a Delly, cosas que sentía privadas, pensamientos, recuerdos, deseos…
—A veces siento que es ella. Pero luego recuerdo todas las muertes, lo que sucedió en la arena. En los primeros juegos y en los segundos— le digo mientras siento como el miedo en mi cabeza se esparce por todo mi cuerpo. Sostengo las sabanas de la cama haciendo un puño y respiro lentamente para calmarme, pero esta oscuro. Todo es mas difícil en las penumbras, ESO puede ver en la oscuridad y yo no, puede estar en cualquier lugar, atacarme en cualquier momento ¿Es paranoia? No lo creo ¿Acaso no estuvo en todo momento conmigo durante este ultimo año? Exprimo mi cerebro con los recuerdos de estos últimos meses y no importa si es ESO o ELLA, ya que siempre esta ahí: En la arena, en la aldea de los vencedores, en mis pesadillas, en mis sueños, en mis cuadros. Es imposible sacarla de mi cabeza, es toxica.
—Peeta— susurra Delly mientras acaricia el dorso de mi puño intentando de que suelte mi agarre a las sabanas —¿Sentiste lo que sentías ahora cuando te contaba la historia de la cabra?—
—No. Estaba drogado Dell, podrían hacerme creer lo que quisieran— le digo inhalando y exhalando cada vez mas pesadamente. Mi miedo generalmente se transformaba en odio, y necesitaba escapar de mi cuerpo de alguna forma, golpes, gritos… pero la visita de Delly debía mantenerse clandestina, no podía atraer la atención ahora
—¿Por qué te harían creer que un muto es una persona?— pregunta ella con tranquilidad, para este momento pensaría que ella se alejaría de mi asustada pero aun intenta hacerme entrar en razón. Su mano aun intenta coaccionar mi puño— ¿Por qué te mentiríamos sobre ella?— Su rostro se acerca un poco al mio, sin nada de temor —¿Por qué crees que te entregaría a alguien que te ha hecho daño?—
—No lo se ¿Por qué lo haces?— digo entre dientes sin poder creer que ella defiende las versiones de los sanadores del distrito trece
—No lo hago. Katniss Everdeen vivió en el doce desde que tengo memoria, y…— se pausa por un largo momento, así que mis ojos buscan los suyos en busca de respuestas —la has amado durante años— En ese momento no puedo frenarme, solo sucede. La empujo a la cama, y queda con su espalda sobre el colchón, mis manos sostienen sus muñecas con fuerzas
—No digas eso. Yo no puedo amar a esa COSA, nunca. Nunca—
—Te aseguro, admitir eso me duele mucho mas a mi de lo que puede dolerte a ti ahora— me dice con ojos vidriosos ¿Qué quiere decir? —Peeta, amarla es algo que haces. Eres tu, es casi parte de tu esencia. Peeta Mellark el hijo del panadero, el amigo leal…—
—¡Basta!— demando, son solo palabras y nada de lo que dice es cierto pero hacen que el interior de mi cabeza se revuelva mas, y que ese conflicto se enfrente con aquella sensación cálida que obtengo al recordar los viajes en el tren durante el tour de la victoria.—No mas. No. Es un muto—
—¿Recuerdas la cosecha?— me dice de repente, sorprendida de sus propias palabras —¿Recuerdas quien fue la tributo que te acompaño al capitolio? Cierra los ojos, recuerda ese día— insiste. Mis ojos se cierran a pesar de que mi cerebro no quería colaborar con el pedido de una traidora. Delly estaba traicionándome al ponerse del lado del muto — ¿Recuerdas a Effie Trinket?
—Su cabello es rosado— le digo al recordar a Effie sobre el escenario frente al edificio de justicia —Su vestido es ¿verde?—
—Si era verde— responde Delly, su voz suena lejana, es como si estuviera en la plaza principal esperando a que mi nombre sea pronunciado— ¿Recuerda el nombre de la niña que te acompaño al capitolio?—
—Rose, es pequeña, rubia lleva el cabello en dos trenzas—
—Vamos Peeta, sigue recordando ¿Estas seguro que la muchacha se llama Rose?— pregunta y al no recibir respuestas ella continua —Primrose ¿Recuerdas que dijeron el nombre de Primrose? Pero ella no fue al capitolio contigo—
Ahora lo recuerdo, si, la niña se llamaba Primrose. Era muy pequeña, debe de tener doce años y caminaba lentamente hacia el escenario cuando se escucha un grito “¡PRIM!¡PRIM!” Recuerdo que el corazón se me encogió en angustia, tenía la boca seca y maldecía la suerte, porque era el primer año que el nombre de Primrose estaba en la urna de la cosecha ¿Cómo es que sabía eso? Y entonces la vi, gritando ahogadamente, intentando de ocultar su desesperación “Me presento voluntaria. Me presento voluntaria” Katniss Everdeen estaba el día de la cosecha intercambiando su vida por la de su hermana menor.
—Lo recordaste— afirma Delly mientras mi agarre cede de a poco e intento de ajustar mis pensamientos a ese pequeño detalle que había escapado de mi cabeza. Estaba tan intensamente cegado por mi miedo que había olvidado la cosecha —Si Katniss Everdeen es un muto enviado por el capitolio ¿Por qué estaba en la cosecha?— pregunta Delly poniendo mis propios pensamientos en voz alta

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Sinsajo perspectiva de Peeta Mellark
FanfictionEste fanfic de Sinsajo es narrado desde el punto de vista de Peeta Mellark. Es una versión realista de lo que él vivió (al menos lo que yo imagino)en el Capitolio y el distrito 13, por lo tanto contiene escenas de violencia y torturas poco detallada...