- : trece : -

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abrí mi casillero con una pequeña sonrisa en mis labios, buscando el libro de literatura mientras tarareaba.

— ¡lindura! – reconocí a Lucy por su voz y aquel apodo, me volteé hacia ella, para notar que estaba sonriéndome. dejó un beso en mi mejilla.

— hola, Lucy. – dije y ella me abrazó por los hombros antes de que comenzáramos a dirigirnos hacia la clase.

— ¿podríamos estudiar en la biblioteca después de clases? – preguntó Lucy y yo me encogí de hombros, aceptando. después de todo, hoy no tendría que trabajar puesto que Yvonne estaba de turno.

— claro, no hay problema. – le dediqué una sonrisa antes de dirigirme a mi pupitre, justamente al lado de ella. la profesora entró al salón unos minutos después, con varios libros en sus brazos.

— ¿están listos para el examen sorpresa, jóvenes? – preguntó y todas las personas habían comenzado a verse las unas a las otras.

yo ya lo sabía, al igual que Lucy. pero Lucy era una tramposa, logré ver que había escondido unos pequeños papelitos en su estuche.

— no hagas trampa. – dije y ella alzó una de sus cejas, para luego guiñarme un ojo.

— ¿guardarías el secreto, lindura? – preguntó en un susurro, yo suspiré antes de volver mi vista a la hoja sobre mi mesa.

tomé mi bolígrafo y comencé a escribir apenas la profesora nos lo permitió. ella se acercó nuevamente a su escritorio, comenzando a leer uno de sus libros, Lucy tomó aquel papelito y comenzó a copiarse. rodé los ojos.

— :: —

tomé mis libros y luego me dirigí a la biblioteca, tal como había acordado con Lucy, ella estaba esperándome en uno de los rincones a los que casi nadie iba. alcé una de mis cejas, acercándome y colocando mis libros en la pequeña mesa de madera.

— ¿por qué escogiste éste lugar? – pregunté y ella sonrió.

— estaremos más tranquilas. – respondió, antes de apoyar su codo sobre la mesa y su mejilla sobre su mano, mirándome.

— comencemos, entonces. – dije y ella asintió con la cabeza. abrí mi libro y comencé a explicarle algunas cosas a Lucy, noté que su mirada bajaba a mis labios durante unos segundos, antes de volver a mis ojos. no le diría nada, yo hacía lo mismo, pero con su busto.

no me culpen, tengo hormonas también.

pero se supone que debería mirar chicos, no chicas.

volví mi vista hacia el libro, tratando de prestar atención.

mordí mi labio inferior por unos segundos, antes de disponerme a continuar con la explicación, pero Lucy me interrumpió, levantándose de su asiento para acomodarse a mi lado.

— ¿no crees que ya estudiamos mucho? – preguntó en tono vago, antes de que yo pudiera decir algo, ella me interrumpió. — ¿podemos tomarnos un descanso? – me encogí de hombros, aceptando.

— ¿quieres ir por algo de comer? – pregunté y ella negó con la cabeza, antes de tomar mi mano y tirar de mí, haciendo que me acercara a su cuerpo.

— ¿puedo comerte a ti? – me sonrojé hasta las orejas.

— ¿d-de qué estás hablando, Lucy? – tartamudeé, mordiendo suavemente mi labio inferior, ella me acercó aún más, provocando que tuviera que agacharme un poco.

— anda, déjame... — murmuró en mi oído, antes de morder el lóbulo de mi oreja. solté un pequeño quejido.

— d-detente. – ella negó con la cabeza, antes de volver a tirar de mí, provocando que me sentara en su regazo.

— no lo haré. – respondió y yo mordí mi labio inferior nuevamente al sentir como comenzaba a besar mi cuello, dando largas lamidas mientras sus manos iban a mi cintura.

— L-lucy... — murmuré, soltando un pequeño jadeo.

— es una biblioteca, guarda silencio. – dijo ella, antes de continuar con su labor, mordiendo la piel de mi cuello y dejando una marca rojiza.

sacudí mi cabeza, sintiendo mis mejillas arder.

¿por qué acababa de imaginarme eso? miré a Lucy y ella parecía estar bastante concentrada en todo lo que estaba leyendo. mientras aquí, Ava Johnson Brown está teniendo pensamientos indebidos en una cita de estudio.

Lucy levantó su mirada y logré ver sus lindos ojos, aparté la mirada a los segundos, volviendo ésta a las distintas oraciones en mi libro.

por alguna razón, me había gustado la idea deque aquello que imaginé llegara a pasar con Lucy.     

lindura.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora