13. Entrometido

10.6K 1.3K 130
                                    

Zaek

—Oh, ¿Prefieres que te diga Ezequiel? Personalmente creo que Zaek suena mejor, pero está bien, prefieres que te llamen por tu nombre falso y yo respeto eso.

Entro al ascensor y las puertas se cierran, oprimo el botón que hace que este se detenga por completo y rápidamente tomo a Kenneth por el cuello estrellándolo contra el metal.

—¡¿Cómo en el infierno sabes mi nombre y sabes que Jehiel es un demonio?!

—Para empezar... Lo acabas de confirmar —responde casi ahogándose.

Su rostro está muy rojo y entonces veo que estoy haciendo demasiada presión así que lo suelto haciendo que caiga de bruces al suelo y comience a toser en busca de aire.

—Te advierto que jugar al sabelotodo conmigo te saldría muy caro —lo señalo.

Kenneth alza las manos y sube la mirada para verme, mientras se pone de pie en una esquina del ascensor.

—Puedo responder todas tus preguntas-

—Y claro que lo harás —interrumpo seriamente.

—Pero... —continúa, ignorando mi comentario—. ¿No tienes algo más importante que hacer? —dice en tono burlón y lo tomo del cuello haciendo que deje de tocar el suelo por unos cuantos centímetros.

—No te atrevas a pasarte de listo, Kenneth, soy un espíritu de Muerte —digo entre dientes—. Jugar con mi poca paciencia es lo último que deberías hacer.

—No era mi intención alterarte, Zaek —sube los hombros y lo bajo otra vez, él solo se arregla la camisa y niega—. Ya veo que es bastante cierto eso de que eres fácil de enojar.

—Estoy así —junto mis dedos pulgar e índice y los llevo cerca de su rostro—. De mandarte a volar al lago de fuego.

—Mira —me señala—. Estaré aquí, juro que no me iré, cuando regreses de lo que tengas que hacer en el castillo de tu padre o de buscar al Inconcluso... ¿Harás una de esas dos cosas verdad? —hace una pausa para mirarme y que yo le responda, pero no digo nada—. Por tu silencio veo que acerté —sonríe—. Cuando regreses hablamos, de por sí ya sabes donde vivo —palmea mi hombro y presiona el botón que abre el ascensor.

—Juro que si cuando regreso tú-

—Aquí estaré, Ezequiel —asiente saliendo ya que no habíamos bajado de nuestro piso—. Sé que guardan cada registro de Inconclusos que llegan al castillo, así que si por casualidad vas para allá busca a Pamela Holland, serviría mucho —frunzo el ceño algo confundido. Lo veo arreglarse la camisa una vez más y caminar hasta su departamento.

—¿Qué diablos...? —murmuro para mí y aprieto el botón de la recepción.

Solucionaría ese problema más tarde porque de algo estoy seguro, él no irá a ningún lado si es que aprecia su vida.

Al bajar el tercer y último disparo se escucha a lo lejos. El inconcluso ha muerto.

❁❁❁

Como lo sospeché, el Inframundo está plagado de demonios vigilantes.

No me sorprendí cuando intentaron atacarme justo al poner un pie del otro lado del portal, mis rápidos reflejos me ayudaron y con mis campos de fuerzas magnéticos pude quitarlos de mi camino y entrar a mi hogar sin un solo rasguño.

Se puede decir que por dentro del castillo todo sigue igual, supongo que los demonios solo estaban encargados de vigilar si Ariadne y yo volvíamos y traíamos con nosotros a algún Inconcluso.

Elegida por la muerte #2 [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora