¿Un Doctor Enamorado? |Valentino Rossi|VR46

Capítulo 30: En línea

Ese fin de semana mi padre estuvo raro. Pero raro para bien, era atento y considerado, incluso tenía sentido del humor.
Durante ése fin de semana no pasé por alto que la próxima semana, luego del Gran Premio de Jerez, empezaría a cursar la universidad. Tenía unos nervios y ansias tremendas por comenzar esa etapa de estudios.
Tampoco echaba de menos los mensajes que Valentino hacía llegar en mi celular a cada hora.

El martes por la mañana bajaba a desayunar; sí, con mi pijama puesto, cuando me llevé una sorpresa al llegar al living.
Había una enorme cantidad de flores por todas partes, gigantes ramos de claveles y rosas por doquier.
Mi Nana entró por la puerta cargando dos ramos más.

—¿Y ésto? — miré las hermosas flores en todas partes.

Mi Nana rió nerviosa.

—Son para ti, pequeña —dejó los ramos que traía en el suelo porque no había más lugar.

—Pero...¿Quién me las envía? — tomé una rosa e inhalé su aroma.

Sonreí pensando que podría ser Valentino quien me había enviado todo eso.
Saqué mi móvil de mi celular y le tomé una foto a la sala de estar inundada de flores.
La publiqué en Instagram y los comentarios comenzaron a llegar. Con un "me gusta" de Valentino.
Mis esperanzas de que fuera él aumentaron.

—Vinieron con ésta nota —me entregó un sobre rojo.

Lo tomé y saqué la nota que llevaba dentro.

"Las princesas como tú merecen esto todos los días"

-Max

Rodé los ojos y bufé.

—¿No te parecen lindas? —acomodó unas en un jarrón con agua.

—Sí, bueno, no sé —dije indiferente.

—Ay, niña, no seas desagradecida —caminó hasta mí.

—No es eso, sólo que pensé que alguien más las había enviado — arrugué el papel en una bolita y lo deseché en el cesto de basura.

Busqué mi desayuno y pasé la mañana con total normalidad. Ese mismo día había logrado convencer a Nuria para poder contarle todo la próxima carrera, y es que si le escribía todo mis dedos se iban a acalambrar.

[...]

Mientras hacía ejercicio escuchaba música cuando un mensaje hizo que se detuviera. Odiaba eso. Pero di un brinco de felicidad cuando vi quien era.

Valentino:
¿Quién te ha enviado esas flores?

Visto 14:24 p.m.

Jarvisita:
Nadie

Visto 14:25 p.m.

Valentino:
¿Cómo que nadie?

Visto 14:26 p.m.

Valentino:
Alguien las tuvo que haber enviado.

Visto 14:27 p.m.

Jarvisita:
Que no...

Visto 14:28 p.m.

Jarvisita:
Yo me las compré...

Visto 14:28 p.m.

Valentino:
A mí no me engañas

Visto 14:29 p.m.