Capítulo 40
Mi primer día en Dortmund fue bastante bien para la predicción que yo tenía.
Por la tarde, después de ir a hacer la compra y tener un poco de lío con los nombres en alemán, llamé a las hermanas de Isco. Quedamos en una plaza muy bonita donde la gente paseaba, reía, comía y reía feliz... lo perfecto para mi estado de ánimo.
Llegué allí y vi a dos chicas castañas parecidas a Isco y con rasgos españoles, vestidas muy bien para haber quedado a tomar algo, y me acerqué a ellas.
— Hola, ¿sois las hermanas de Isco? — pregunté rezando por que fueran ellas y no unas alemanas desconocidas.
— ¡Hola! Sí, somos nosotras. Alejandra, encantada. — nos dimos dos besos.
— Yo soy Alba. — repetimos el mismo gesto. — Sofía, ¿verdad?
— Sí, un placer, chicas. — sonreí.
— Escucha, Sof, hemos quedado en media hora con unos amigos para ir a una especie de "fiesta". — hizo comillas con los dedos Alba. — ¿Quieres venir? — preguntó esperando una respuesta afirmativa por mi parte.
— Pero no voy bien vestida para una fiesta. — señalé mirando hacia abajo y viendo mi sudadera de Adidas negra, mis vaqueros rotos por la rodilla negros también y unas Air Max azules.
— No es una fiesta, es una quedada de amigos, pero lo llamamos así. — corrigió Alejandra. — Anda, ven con nosotras. — insistió con su acento andaluz.
— Bueno... está bien, iré con vosotras. — me encogí de hombros. Total, es solo una quedada de amigos.
— ¡Bien! — las dos tiraron de mí hacia el coche y nos subimos en él.
Durante el camino fuimos hablando de nuestra vida para conocernos un poco más. Alba era novia de Nacho Fernández, llevaban dos meses sin verse debido a que Alba estaba en Alemania.
Alejandra estaba soltera pero reconoció que quería sentar la cabeza y echarse novio cuando vuelva a España.Las dos volverán a casa la semana que viene, me dijeron de irme con ellas pero después de contarles lo ocurrido en mi vida me entendieron y me apoyaron.
Eran muy simpáticas y se les notaba que eran españolas por su actitud y gracia. Además del acento andaluz que me recordaba a casa, una vez más.Llegamos a donde las chicas habían quedado, era una plaza muy parecida a la de hace unos minutos. Aparcamos el coche y las chicas salieron disparadas hacia donde había tres chicos sentados en una terraza tomando lo que parecía ser cerveza.
Yo me acerque algo tímida y saludé.
— Sof, estos son Félix, Mario y Marco. — me presentó, pero a una persona ya la conocía.
— Hola, Sofía. Cuanto tiempo. — sonrió con gracia Marco y se levantó para darme un abrazo.
— Sí, mucho. — le seguí el juego riéndome también.
— ¿Ya os conocéis? — preguntó Alba.
— Sí, nos conocimos el otro día donde Agatha y Margareth. — explicó Marco.
— ¡Que bien! Entonces, Sof, estos son Félix y Mario. Los hermanos Götze. — presentó Alejandra a los susodichos.
— ¡Madre mía! Encantada de conoceros, chicos. — saludé. Yo aparte de ser del Madrid, era del Borussia Dortmund y conocer a los hermanos Götze era un privilegio.
— Igualmente. — sonrió Félix.
— Pagamos y nos vamos. — comentó Mario.
— ¿Y a donde vamos? — pregunté confusa. — Pensaba que íbamos a quedarnos aquí.
— Vamos a casa de un amigo mío. — me explicó Marco. — No te preocupes, son simpáticos.
Los chicos pagaron y pusimos rumbo a casa del amigo de Marco. Era una casa grande en la que había bastante gente para ser una quedada de amigos. Las chicas se esparcieron entre la gente y las perdí de vista, al igual que a Mario y Félix.
— Ven, Sof. Voy a presentarte a mis dos mejores amigos. — Marco cogió mi mano y me llevó con él.
— Chicos, esta es Sofía. Sofía, estos son mis dos mejores amigos: Marcell y Robin. — nos presentó.
— Encantada, chicos. — nos dimos dos besos.
Los amigos de Marco eran muy graciosos y se notaba que eran amigos porque eran iguales en comportamiento. Me cayeron muy bien y estuvimos hablando los cuatro toda la noche.
— ¿Y qué te ha traído a Alemania? — Robin hizo la pregunta que esperaba que no preguntase.
Marco me miró con ojos de preocupación y perdón. Bajé la mirada y la volví a levantar para responder, no podía estar así cada vez que me preguntasen por algo del pasado.
— Me encanta Alemania y he pensado que me vendría bien un cambio, nada más. — terminé con una sonrisa algo forzada.
— Vaya, te admiro por tomar esas decisiones tan radicales. — me sonrió Robin.
La noche transcurrió sin nada sobresaliente, risas por parte de todos, buen ambiente... lo que necesitaba.
— Chicas, me voy a ir ya. — avisé a Ale y Alba.
— ¿Ya? No quiero que te vayas. — Alba me abrazó como una niña pequeña.
— Estoy cansada. — reí viendo como las hermanas Alarcón fingían llorar.
— Vaaaaale. — Ale bufó y me abrazo. — Cuídate, mañana nos vemos.
— ¿Quieres que te acompañemos? — preguntó Alba.
— No, quedaros aquí disfrutando. — me reí. — Adiós, chicas.
Me despedí y salí por la puerta de la casa.
— ¡Espera, Sofía! — me di la vuelta y Marco corría hacia mí.
— Hola. — me reí.
— Te llevo a casa, vamos. — cogió mi mano y me dirigió a un BMW negro. Nos subimos y puso rumbo a mi casa después de indicarle donde era.
— Siento lo de antes. — le miré.
— ¿A qué te refieres? — pregunté.
— A lo de Robin, siento que te haya hecho sentir incómoda o algo. — el rubio no apartaba la vista de la carretera pero en su voz se notaba la preocupación.
— No pasa nada, no es tu culpa. — puse mi mano en su cabeza revolviéndole el pelo.
En el camino hablamos de todo un poco y me sentía como en casa cuando estaba con Marco.
— Llegamos. — estacionó delante del apartamento.
— Gracias por traerme. — miré a Marco con una sonrisa.
— ¿Te apetece quedar mañana? — me preguntó algo tímido.
— Claro. — me sonroje.
— Genial, te llamo mañana.
Me acerqué para darle un beso en la mejilla pero no sé porqué me acerqué a sus labios y le planté ahí el beso.
Me separé al instante muy avergonzada.— Perdón. Ha sido sin querer. — me reí nerviosa. — Nos vemos mañana, adiós. — no le di tiempo a contestar porque ya estaba casi en el portal.
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¿Is it to late now to say sorry?
Se que llevo mucho tiempo sin subir pero de verdad que no he tenido puto tiempo, ¡lo siento mucho!
Ya que estoy me gustaría decir que no queda mucho para que termine la novela.
👐💘

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Mejores Amigos. Sergio Ramos
FanfictionSergio y Sofía han sido mejores amigos toda su vida, pero a los 19 años Sergio es fichado por el Real Madrid CF y se tiene que ir de Sevilla. No han vuelto a saber nada el uno del otro, pero por circunstancias se volverán a encontrar en la capital e...