Alto precio (Capitulo 24)

152 6 1
                                        

Cuando llegamos al amplio y sofisticado piso, Frida me hizo señaló la oficina de Elena, haciéndome entender que me esperaba. Asentí nerviosa, sin saber muy bien si era una buena idea encaminarme hasta lo que parecía ser la peor decepción de la historia. Toqué temblorosa la puerta, la cual estaba fría hasta que escuché el ligero "Click" para abrirse. Elena hablaba de una forma regia por teléfono, enfocaba la vista a una gran ventana y acariciaba sus sienes con frustración. 

-Martin, debo dejarte, trata de solucionar las cosas a como de lugar. Es la presentación más importante del año- balbuceó un par de cosas más y colgó- ¿Qué tal Cassie? ¿Ya tienes tus maletas listas para mañana?- me quedé atónita y sin saber bien cómo reaccionar. ¿Quién diablos era, acaso me espiaba?-

-¿Cómo lo sabe?- 

-Edward, tu hermano, se contactó conmigo por la mañana. Se preocupa por ti Cassie, solamente quería que las cosas no estuvieran más perjudicadas- 

-Así que mi hermano y usted ya se conocen- 

-Ambos tenemos la misma preocupación en común- 

-Fue lindo por parte de ambos, aunque pudieron hacerme parte de la plática- Elena sonrió.

-¿Estas cien por ciento segura de lo que harás, de la decisión que vas a tomar?- di una larga bocanada de aire. Mis pulmones ardían y la respiración galopaba con furia.

-No hay error alguno en los planes que ya he elaborado, todo está planeado meticulosamente. Todo va viento en popa- mi voz tiembla al igual que mi labio inferior, a lo que ella observa y me lanza una risa con sarcasmo que seguramente ha escuchado hasta Frida.

-Eso no significa que lo desees, eso solamente quiere decir que te has conformado con las ideas que te has armado durante tanto tiempo. Crees que pierdes el tiempo tomando en consideración algo nuevo pero no es así, simplemente te niegas a ver más allá. ¡Planear y organizar no significa que seas feliz! Lo veo en ti Cassie, sé que hay un brillo que me dice que Francia ya no parece ser algo que te agrade totalmente, que ya no quieres ir. Lo leo en tus ojos. Cielo mio, en algún punto de tu vida necesitarás entender que primero debe estar tu felicidad antes que la de los demás. Si crees que la felicidad de otros es la tuya, déjame felicitarte porque estoy segura que pasarás el resto de tu vida siendo infeliz-

-¿Y si la felicidad de ellos es tan importante que considero la suya como la mía?-

-Te diría que es simplemente una estupidez. Jamás podrás sostenerte de la sonrisa, desvivirte por las lágrimas o martirizarte por el tiempo de otras personas, Cass. La felicidad depende de uno mismo, desde luego cada quien decide con quien pasará los buenos momentos de sus días. Desde luego puedes decidir con quién pasar el resto de tu vida- levanta una ceja, como si me hubiese atrapado y me tuviese a su merced- Él en todo momento buscará como inspirarte felicidad, amor, confianza y la mayor alegría que se pueda pero jamás podrás depender de cómo te haga sentir una persona. Tendrás que aprender a cómo hacerte feliz, a cómo amarte e inspirarte lo mejor porque eres tú quien decidirá si sufrir o gozar la vida. Tendrás que aprender que habrá decepciones, que enorgullecerás y desilusionarás a distintas personas, buenas o malas, pero sin depender de ellas. Porque, si es así, te encadenarías de por vida a la desgracia de esperar lo que tu sola puedes obtener. Nosotros mismos somos los héroes, villanos y salvadores de nosotros mismos. No te confundas- 

-Si yo lo decepciono, yo realmente me sentiría culpable, Elena. No quiero perderlo- ella me observar taciturna y deja caer sus brazos a sus costados. 

-Si él realmente te ama, Cassie, por más decepciones que existan siempre estará para ti. Porque te ama, y de eso va la cosa. De elegir una y otra vez a la misma persona sin importar qué- 

EuphoriaWhere stories live. Discover now