2da TEMPORADA. capitulo 13

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Ya de regreso a casa me deje caer sobre el sofá y enterré mi rostro en el cojín.  Sentí como Jane se dejaba caer encima mío y entrelazaba sus dedos en mi cabellos, haciendo un masaje circular delicioso en mi cabeza.
          —¿ como te sientes?— preguntó.
         —¿ sobre qué, Liu?, solo no tendrá una pierna, ¿que habrá de malo en eso?— suspiró y se sentó sobre mi cintura, empezando a masajear mi espalda completa. — solo debo pensar que debemos hacer.—
          — pues, yo creo que solo sería tratar de tener empleos normales y seguir, ¿no?.— opinó. No era mala idea, sonaba bien.
           — si bueno, lo principal es largarnos de aquí, no podemos seguir aquí, iniciaremos de nuevo y será un proceso largo pero, con suerte estaremos bien.— me giré y la mantuve sobre mi sentada, pero con la diferencia de que miraba su rostro y sus ojos.
           — entonces, dame un plan detallado— mire el techo unos segundos y nuevamente a Jane.
          — esperaremos a que den de alta a Liu, tú te quedarás con un conocido mío mientras busco a donde irnos.— frunció el ceño y dejo de tocarme de golpe.
         —¿ ahora que más juntos debemos estar, me vas a mandar con alguien más mientras haces todo solo?— cerré los ojos y asentí.
           — tal vez por el momento no lo entiendas pero, ya después verás que fue mejor así, ya que, tengo que arreglar muchas cosas y ya no quiero involucrar a nadie, te prometo que volveré por ti y comenzaremos de cero; necesito que vayas haciendo tu maleta mientras lo llamo...— la quite de encima mío y me acerque al teléfono.
          — Jeff ya no me separes de ti, por favor, yo ya no se si estamos a salvo o qué, déjame a tu lado.— la mire de reojo mientras seguía marcando
           — haz lo que te he dicho.— ordene con algo de fuerza en la voz. Su rostro se entristeció un poco y al levantarse lentamente del sofá, fue escaleras arriba.
           — ¿hola?, ¿Ronaldo?, soy Jeff... si claro estoy bien no te preocupes, tengo mucho que contarte pero por el momento solo necesito un favor... si claro, ¿podrías pasarme tu dirección?... ajá, bueno, llegaré en unas dos horas y te contaré, hasta entonces.—
Colgué y suspiré, fui hacia arriba a la habitación de Jane donde ella se encontraba más en el piso guardando su ropa en una gran maleta.
   Me senté al lado de ella y miraba como doblaba su ropa para colocarla una sobre otra de forma ordenada, tal cual le hizo para ayudarme con la mía cuando me fui al psiquiátrico.
        — probablemente tenga que dormir en las calles unas noches, por eso no te puedes quedar conmigo, venderé esta casa y todo lo que está en ella.— azotó una blusa y me miró de golpe.
          — puedo quedarme con Marian, no necesito ir con mas amigos tuyos que no conozco.— negué y puse mi brazo sobre sus hombros.
         — te caerá bien este hombre, es el que cuido de mi en el hospital, ademas, recuerda que te dije que no nos podíamos quedar aquí, incluido el pueblo.— suspiro y cubrió su rostro.
           — quiero regresar a antes, cuando tenia paz en mi vida— quite mi brazo de golpe y la mire confundido.
         — ósea, ¿antes de ser todo lo que somos ahora?— asintió y me pare — ya se que te he quitado la paz Jane, pero no tienes que recordármelo.— me miro confundida y negó con las manos y cabeza.
         — no, no es lo que quise decir, me refiero a antes, pero no tan antes, si no cuando...— la interrumpí y me acerqué a la puerta.
          — si bueno, ya no es necesario que expliques nada, creo que es claro que siempre habrá un resentimiento de tu parte... te espero afuera en el auto.—
Baje rápidamente las escaleras y subí al auto, lo encendí y puse la música a todo volumen.

....

Ya una vez fuera de la casa de Ronaldo, mire a Jane quien aún seguía callada y con la mirada baja desde su comentario. Me quite el cinturón y baje del carro.
         — espérame aquí...— azoté la puerta y caminé cubriéndome con el gorro de mi sudadera.
Toque la puerta y espere un minuto a que abrieran. De pronto aparece Ronaldo sonriendo y abre sus brazos.
          — Qué tal Jeff, ¿como te la has pasado?— correspondí su abrazo y sonreí.
          — bien... eso creo... te explicaré la situación rápidamente, ocupo que me ayudes con mi novia y pedirte si se puede quedar contigo un tiempo.— miró al auto y después a mi.
          — sabes que si, ¿pero ha ocurrido algo malo?— pregunto curioso; negué con la cabeza.
        — no malo, es solo que necesito buscar donde nos quedaremos ella, mi hermano y yo, tuvimos unos problemas con la casa y mi hermano no puede arreglarlo, se encuentra en otros asuntos, te dejaré el auto para que lo uses, como un tipo pago, o si es que ella necesita ir a comprar algo.— asintió y tallo su rostro.
         — Jeff, sobre lo de la vez pasada, lamenta a tu hermano y a mi, no debí ir a alterarte y suponer que no podrías con todo esto de la vida real, es solo que, ademas de ti ya no tengo a nadie y me sentí un poco solo, es todo.— le di una palmada en el hombro y asentí.
          — no se preocupe, todo está bien, déjeme traérsela para que la conozca— fui por Jane y le abrí la puerta para que bajara, se cubrió con su chaqueta, tome las maletas de la cajuela y juntos caminamos hacia la entrada de Ronaldo.
         — Jane, Ronaldo, Ronaldo, Jane.— todos entramos en la sala y deje las maletas enseguida del perchero.
          — es un gusto conocerte Jane. Jeff siempre me hablo mucho de ti cuando se encontraba internado, incluso me enseño hermosas cartas que le escribías.— le estiró una taza de té y Jane la tomó con cuidado.
           — que vergüenza que le haya enseñado todo eso...— rió y bebió un poco de su taza.
          — te quedarás en el segundo piso, tiene baño y armario, incluso una pequeña sala, así que digamos que será tu pequeño apartamento, espero que el cuarto que era de mi hija te sea cómodo, si no me lo puedes comentar y te puedo dejar en el mío.—
          — mucha gracias.—  tomé las maletas nuevamente y las llevé hacia arriba junto con Jane detrás mía.
         — es el cuarto del fondo, la puerta blanca.—
entramos al cuarto y dejo las cosas sobre la cama.
         —¿te parece bien?— solté al aire.
         — si...— dijo a secas mientras asentía con la cabeza y se sentaba en la orilla de la cama.
          — bien, entonces nos veremos... espero que sean días y no semanas ni meses.— volvió a asentir y bajo la mirada.
Suspiré y la tomé de las mejillas haciéndola mirarme.
          — todo estará bien, volveré por ti como la última vez.— le di un beso en la frente y me marché dejándole las llaves a Ronaldo del auto.

A sufrir como callejero nuevamente.

-TRUST ISSUES- [+15]Where stories live. Discover now