En la mañana, me levante 20 minutos antes de que Ronaldo llegara a mi cuarto a despertarme.
Revise por última vez mi maleta y cheque que todo estuviera en orden, artículos de limpieza, ropa, etc.
— ¿qué haces tirado en el suelo?— giro mi vista a la puerta y veo a Max con un pequeño vaso con una cuchara.
— ¿qué crees max?— hablo con ánimos y cierro nuevamente la maleta — hoy mismo regresare a casa con mi familia...— me levanto y camino hacia el tomándolo de la cabeza.
Su cara se iluminó y se tomó del cabello jalándolo hacia atrás como si no pudiera creer lo que estaba oyendo, me dio el vaso y comenzó a saltar de alegría y gritar ¡si! Por todas partes; yo solo lo miraba riendo.
— no puede ser, ¿regresaras a casa?, ¡volverá con su familia! ¡Guau!— le indique que guardara silencio y lo metí a mi cuarto mientras cerraba la puerta.
— ¿como es posible que estés más feliz que yo?— pregunte mientras calmaba mi risa.
— yo sé que tú estás muy contento Jeff, solo que no eres muy expresivo como yo.— era cierto, este niño era hasta más inteligente que yo.
La puerta se abre y aparece Ronaldo con papeles en mano y un gran rostro de cansancio pero de buenos ánimos.
— esa nieve es la que me sobro Jeff, es de chocolate, espero te guste, se derritió pero me metí a la cocina y la guarde en el congelador y ya... Me iré por qué debo bañarme.— se acerca a mi y me abraza mientras me levanta un poco del suelo — visítame.— sacudo su cabello y asiento para después el salir corriendo.
— ¿ya listo muchachon?— asiento y tomo mi maleta.
Tenía una playera roja, una pantalonera negra y mis típicos converse, el cabello sujetado con una pinza y las marcas de las correas y cadenas adornaban mi cuerpo.
Todo el hospital se escuchaba en silencio, como si fuera un funeral, y claro que lo era, mi yo asesino había muerto, era nuevamente Jeffrey Woods.
Ya en la puerta, distingo el coche de Liu quien inmediatamente se estaciona en frente y baja rápido sonriente. Saluda a Ronaldo y toma mi maleta para meterla en la cajuela.
—¿y ahora qué harás sin mi?— pregunto con media sonrisa.
— vivir Jeff, tal vez vuelva a mis siete pacientes, pero lo más importante es que viviré, y espero que hagas eso tú también, por qué no quiero volver a verte por aquí.— ambos reímos y nos damos un abrazo.
— te visitare viejo, no te libras de mi aún.— da unas palmadas en mi espalda y nos separamos, subo al copiloto y Liu se despide igual.
— seguimos en contacto Ronaldo.—
Se sube y sin pensarla dos veces arranca, enciendo el estéreo y comenzamos a escuchar algo de rock para ir calmando nervios.
— no quiero fiesta sorpresa Liu, apestas a que tienes una fiesta sorpresa esperándome.— me mira y después vuelve a mirar el camino.
— Jane pensó que estarías agotado, no queremos hostigarte, preferimos que llegues y sientas paz.— miro por la ventana y una media sonrisa se dibuja en mi rostro con tan solo pensar en Jane diciendo eso. — solo quiero avisarte que, muchas cosas han cambiado...— lo mire confundido y después mire su mano, donde traía ese maldito anillo que tanto alteraba mis nervios.
Una vez que llegamos a casa, al desabrochar mi cinturón y levantar mi mirada me topé con lo que más quería ver, Jane estaba recargada en el marco de la puerta con un rostro de calma y felicidad a la vez, rápido abrí la puerta y baje corriendo hasta llegar en frente de ella. Nos quedamos viendo unos segundos para que al mismo tiempo unas sonrisas enormes se dibujaran en nuestro rostro y nos pegáramos en un fuerte abrazo.
Ella rompió en llanto mientras acariciaba mi espalda y mi cabello, yo solo me aferraba más a ella y mi rostro se enterraba en su cuello.
— mírate nada más, te han devuelto en un estado fatal.— se separó de mí y comenzó a analizar mi cuerpo. — ¿qué son todas estas marcas?, ¿y esta cicatriz en la ceja?— tome sus muñecas y las bese.
— eso no importa, ya estoy aquí.— dio media sonrisa y asintió.
Entramos a la cocina después de que llevara mis cosas a mi habitación, Jane tenía preparada una tarta de fresa, que claramente en tan solo unos minutos ya había sido devorada por nosotros tres.
— ¿y Richard?— pregunte de la nada.
— se mudó a la ciudad, su padre lo metió en su empresa y tuvo que irse.— dijo Liu mientras limpiaba sus dientes con un palillo.
— y... ¿Marian?— Jane se ahogó un poco y tosió para aclarar su garganta, me miró, después a Liu, y nuevamente a mi.
— veras, ella... está bien.— dijo Jane mientras tomaba los platos y los llevaba a la tarja.
—¿está bien?, ¿por qué lo dices así, ha pasado algo?— Liu evitó mi mirada y Jane se quedo espaldas a mi.
— ella...— suspiro y cruzó sus brazos — está embarazada.— mi mandíbula se tensó y mi ceño se frunció.
— como que está embarazada, ¿de quién es?, ¿cuándo pasó?— nuevamente Jane se sentó y empezó a jugar con sus dedos.
— pues verás. A los cinco meses de que te habías ido, ella empezó a salir más y volver a su trabajo de prostituta, en una de esas conoció a un hombre, ya mayor de edad, que pues, le da dinero y esas cosas, pero ella jura que es amor sincero y nada interesado. Entonces apenas lleva un mes preñada.— suspire y baje la mirada.
— ¿y cómo sabes todo con detalle?— se lamió los labios.
— ella misma me lo contó, no sé si tenía la intención de que te lo contara yo y ya no volvieras a buscarla o, la verdad no sé qué pensaba en el momento en el que vino a tocar la puerta... ¿Irás a buscarla?— asentí y la mire directamente.
— claro que si, me debe de explicar tantas promesas que hizo.— baje un poco mi mirada y noté un anillo igual de compromiso en su mano, mi pecho comenzó a doler y la sangre me hirvió, me pare de golpe asustando a ambos.
— ¿por qué mierdas tienes un anillo?—

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-TRUST ISSUES- [+15]
Fanfiction¿...JanexJeff...? *prohibida su copia, adaptación o seguimiento.* ~cualquier duda, sugerencia o mejora, mandarla por mensaje.~