-TRUST ISSUES- [+15]

Capitulo 3.

Abro los ojos y miro el reloj que está en la pared frente a la cama, siete de la mañana. Lane aún duerme, así que decidió dejarlo tranquilo mientras me levanto y tomo una ducha.
  Cuando salgo, me enredo en una toalla café que se encontraba doblada sobre la taza, limpio el espejo y me miró fijamente, toco mi piel y después hago todo mi cabello hacia atrás. A mi mente llega la imagen de Susan muerta, agito mi cabeza y los alejo de mí, ya debo dejar de llorar.
Salí del baño y entre nuevamente a la habitación, dándome cuenta de que Lane ya estaba despertando, me subí a la cama y me arrastré hasta quedar a su altura y el pequeño quedará en medio de mis codos.
        — buenos días pequeño.— bostezo y al mirarme sonrío estirando sus manitas para alcanzar mi rostro, lo deje que tocara. — me vestiré y bajare por algo de desayunar, ¿si?— le doy un corto beso en la frente y tomo un pequeño muñequito que Liu compró anoche para dárselo y que se entretenga.
Bajo escaleras y entro a la cocina, donde por suerte parece que ninguno de los hermanos se ha levantado. Me acerco al refrigerador y tomo dos huevos, jamón y algunas verduras para una ensalada rápida. Comienzo a preparar todo.
        — buenos... días.— escucho la voz de luí detrás mía, lo miro de reojo y vuelvo hacia mi desayuno.
        —lamento que me encuentres así, pero, no tengo ropa y ya moría de hambre.— tosió y se colocó a un lado de mi, voltee a ver si rostro que se encontraba rojo de pena y me extendió una cantidad considerada de dinero.
           — tómalo y más tarde pídele a Jeff que te lleve por algo de ropa, yo tengo que ir a trabajar.— me extrañaba que Liu trabajase.
        —¿en qué trabajas?, si se puede saber...— dejo el dinero a un lado de la estufa y me dio la espalda.
        — es algo que no puedes saber, solo por tu bien, ya después te contare.— toma su saco y se lo coloca mientras se dirijo a la entrada principal. — cuídense.— sale y cierra la puerta detrás de el.
Miro la puerta por unos segundos más y después suspiro, ¿en qué trabajo se atreven a contratar asesinos?. Termino de cocinar, cortar y guisar y todo lo sirvo en un plato grande. Subo con cuidado las escaleras y a medio camino escucho la voz de Jeff en la que ahora es mi habitación, principalmente pienso en Lane y apresuró el paso, me asomo un poco y lo veo sentado en la orilla de la cama sosteniendo el muñequito.
        — viejo, eso no se come, te dará diarrea o algo por el estilo, además lo tiraste al suelo, ¡que asco!— alzó la ceja, me extraña que no haya intentado nada. — mira, solo debes tomarlo así y ya, no es difícil jugar con el.— Lane hacia extraños sonidos y tiernos, como si tratara de hablar con Jeffrey.
Respire y entre a la habitación, fingiendo que no había escuchado nada.
        —¿que haces aquí?— pregunte "sorprendida" y deje el desayuno sobre la mesilla de noche. El salto de la cama y se recargo en la entrada del cuarto.
         — se estaba quejando y... solo vine a ver qué lo molestaba que no era yo.— reí y negué, me acerque a la bolsa y saque la leche y unos biberones que igual compro Liu. —¿que es eso?— pregunto curioso mientras se acercaba poco a poco.
Ignore lo que dijo y yo proseguí a preparar la leche, agite bien el biberón asegurándome de que no quedarán grumos, tome a Lane entre mis brazos y comencé a darle de tomar.
        — es su desayuno— dije sin apartar la vista de los ojitos miel del pequeño.
      — ¿solo eso?, ¿entonces ese gran desayuno es para ti?, qué mala persona eres.— torcí los ojos y le di la espalda.
         — es un bebe, el toma leche del pecho de su madre, pero oh sorpresa, alguien la asesino, creo que yo no soy la mala persona.— subió a la cama y se acostó, tomo el jamón de mi plato y comenzó a devorarlo cual bestia que es. —¡baja a prepararte tu propio desayuno animal!— alce la voz, pero solo lo suficiente como para hacer notar que me molestaba y no asustar a Lane.
Guiña el ojo y sale corriendo con la rebanada aun en su boca, escucho como baja las escaleras y se ríe.
   Al terminar de alimentar a Lane, le doy unas palmadas en la espalda y hago que repita, lo acuesto nuevamente en la cama y se queda dormido. Yo desayuno en tranquilidad y al terminar bajo nuevamente para lavar el traste; entro a la cocina y me encuentro con Jeffrey comiendo cereal, vaya desayuno.
        —¿el dinero al lado de la estufa, es tuyo?— asiento con la cabeza y dejo caer cuidadosamente el plato en el lava vajillas — ¿de donde lo has sacado?— abro la llave y el agua fría cae.
        — Liu me lo ha dado, dijo que fueras por algo de ropa para mi.— respondí con voz baja. — no es lindo andar en toalla en una casa de hombres.— me encogí de hombros.
       —¡ah!, ¿es una toalla?, pensé que era uno de tus vestidos de zorra.— lance la esponja y cerré la llave, me gire hacia el y torcí la boca. — no mi cielo, quieres ropa, sal y cómprala, no tengo por que ser tu criado o tu perra.—
         — eres un imbecil.— salí de la cocina y comencé a subir las escaleras.
       — y tú eres una inútil— escuche desde la cocina.