Tristan.
Éramos los intocables y nada podía fallar, solo que esta vez no tendríamos a uno de nuestros aliados porque técnicamente el plan iba sobre él y Cristine.
Sí, estoy hablando de George, luego de que nos enviara ese correo, nos alarmamos y decidimos actuar. Cristine y él eran perfectos el uno con el otro, todos habíamos conseguido ser felices con nuestras chicas así que queríamos ayudar para que George y Cristine volvieran a ser Geortine (Ingenioso nombre elaborado por Bart).
Lo planeamos en poco tiempo así que esperamos que funcione. Todo lo que necesitamos es una habitación con cerradura y que ambos individuos entraran en ella. Sophie y yo éramos la carnada.
La boda de Louis y Liviana sería en tan solo minutos. El plan era que George y Cristine se perdieran la boda. Si, tan loco como suena, no queríamos que ellos vieran sellar la felicidad de otros, ellos debían hacerlo con la suya, tenían que darse una oportunidad y arreglar las cosas.
—¿Cómo conseguiste que George viniera?—Eso era algo que nadie sabía, el cómo había logrado Bart traer a George a Tailandia cuando explícitamente había dicho que no asistiría a la boda.
Bart deja de escribir en su celular para darme esa mirada de chico peligroso.
—Eso es algo que nunca revelaré, solo Louis y yo sabemos lo que pasó.
Si, Connor y yo éramos los únicos que trabajábamos a ciegas. Al parecer la idea de "Trae a Bart" se le ocurrió a Louis y Bart la ejecutó. Tal y como los viejos tiempos.
—Me das miedo... Eso me gusta.
—Lo sé, Tris Tris, por eso nos hicimos amigos cuando éramos unos niños que aún comían sustancias verdes y pegajosas provenientes de nuestra nariz.
Louis finalmente sale del baño en donde se estaba cambiando, Bart y yo lo miramos, puedo jurar que Bart estaba a punto de llorar.
—¡Oh, Lou Lou!
—No exageres, solo es ropa de playa.
No era tan así, la cosa es que los pocos invitados estábamos vestidos de blanco, eso sí, nuestros atuendos eran muy playeros.
La puerta es abierta, Connor y George entran ya vestidos. Por lo que sabemos, Connor fue a ejecutar su parte del plan, la cual era relajar un poco a George con un par de copas, pero al parecer se le fue la mano. Todos nos dimos cuenta cuando George tropezó hasta llegar a Louis y envolverlo en un abrazo.
—¡Estoy tan malditamente orgulloso de ti! —Al parecer no arrastraba sus palabras pero si se veía algo mareado. Por un momento George se vio confundido—. ¿Cuál de los dos Louis se va a casar con Livanita, tú o tú?
Todos juzgamos a Connor al ver el estado de George, así él no puede hablar con Cristine.
—¡Oigan, no me miren así! George ya está relajado, ¿verdad, George?
—Estoy tan relajado como si hubiese ido a un spa—vuelve a tropezar esta vez dirigiéndose hacia mí—. ¿Ya compraste tu escopeta como el abuelo de Amy? Si no lo has hecho tienes que comprarla, yo te ayudaré a amenazar a todos los imbéciles que quieran andar con mi sobrinita.
Y ahora habla de Lucy, mi nena. Aunque no me molesta que haga ese comentario, lo he pensado. Sé que cuando Lucy tenga edad suficiente para experimentar con chicos, voy a tener que tomar medidas.
—Bien, serás el tío que me ayude con Lucy. Ahora George, ¿no quieres dar un paseo para despejar tu mente? No puedes llegar borracho a la ceremonia de Louis.

YOU ARE READING
Los Intocables | Los Intocables #0
Short StoryADVERTENCIA: NO leer si no has pasado por alguno de los nueve libros. #LI 0 muestra escenas extras. No son solo bromas para ellos. Las bromas hacen parte fundamental en su vida y así fue como se conocieron. Un chico retraído que nunca habla con...