RECUÉRDAME [WARIAM]

XXI- THE 100

Esto es un pequeño capítulo que he creado en medio de todo el drama porque me gusta muchísimo Clexa y necesitaba hacerlo. Es una pequeña adaptación a la serie Los 100, espero que os guste.
Creedme que tiene sentido para la historia aunque creáis que no.

Habían pasado dos años desde que 100 jóvenes habíamos llegado a la tierra después de tres generaciones hubieran estado habitando en un arca especial en órbita a la tierra. El Apocalipsis nuclear había dejado la tierra inhabitada, por lo el ser humano tomó medidas como esta para sobrevivir.
Estábamos al borde del colapso, nos estábamos quedando sin recursos allí para sobrevivir y Tinet Jaha envió a 100 jóvenes delincuentes a la tierra. Como conejos de indias para comprobar si la tierra volvía estar habitada.
Entre ellos se encontraba Mimi Octavia, la chica más valiente de todas, de las que más había perdido y la que más ganas tenía de luchar. A su lado estaba Ricky Bellamy, un chico que intentaba liderarnos a todos, que a veces la cagaba muchísimo pero que todo queríamos muchísimo porque siempre sabía como acercarse a nosotros.
Aquí la que más ayudaba con la tecnología era Aitana Raven, experta ingeniera especial que creaba y arreglaba cualquier desperfecto del arca.
Roi Jasper y Alfred Monty eran los más revoltosos del arca pero los quería un montón, y además eran muy útiles.
Habíamos sufrido pérdidas como la de mi primer amor; Jadel Finn, que era muy gilipollas pero acabé pillándome muchísimo por él.

Los que habíamos llegado aquí habíamos conseguido sobrevivir, eso decía mucho de nosotros. Llegaría un punto donde volveríamos a vivir pero ahora tocaba sobrevivir y para eso había que arreglar las cosas con el enemigo.
Ese era el problema, que era el enemigo cuando todos teníamos el mismo problema: intentar sobrevivir en un mundo postapocaliptico que tanto dolor nos estaba causando a todos.

Los terrestres, como nosotros los llamábamos porque estaban aquí antes de que llegáramos nosotros, no nos querían. Habíamos invadido su territorio y habíamos matado a su gente. Estaba harta de este ambiente de guerra. No quería ser la Wanheda, solo quería La Paz. No pensaría en que podía matarnos.

Y fue allí cuando la conocí a ella. Aún recuerdo cuando la vi por primera vez, cuando entré en la tienda de campaña y la vi sentada. Pintaba con una especie de pintura negra alrededor de los ojos, jugando con cuchillo mientras estaba sentada tan tranquila en su trono.

La comandante de los terrestres, Miriam Lexa. La Heda, la única persona que ha confiado en mí y me ha dado millones de oportunidades. Me había protegido a mí y había evitado la guerra entre nuestros pueblos mil veces.
Un lado me hacía querer odiarla por traicionarme con nuestros juramentos, por provocar la muerte de mi primer amor; otra lado hacia querer besarla como aquella vez en la tienda de campaña, agradecerle que me hubiera protegido tanto y quedarme con ella para siempre.

Las cosas no son como queremos, esto no era un cuento de hadas con un final feliz y yo estaba intentando liberar a mi amiga Mimi de la orden de ejecución que tenía.
Se había colado en los aposentos de la heda con un cuchillo para intentar matarla, no tuvo suerte y acabo encarcelada.

—Mimi, ¿cómo pudiste hacer eso? Estábamos apunto de conseguir.—le pregunté con tristeza al otro lado de la puerta.

—No quiero La Paz, ni con los terrestres ni con Skaikrum. Somos seres que solo nos hacemos daño entre nosotros mismos.—se sentó en el suelo con la mirada perdida  a la nada.

—Piensa en tu hermano, en la gente que tiene familia, en los niños pequeños. No puedes ser tan egoísta. Nos merecemos vivir en paz.

—¿Me llamas egoísta a mí? ¿Después de toda la mierda que causaste en el monte Weather? Por tu culpa, por culpa de colgarte de la comandante mataste a miles de inocentes.—gritó indignada la chica mirándome a los ojos.