RECUÉRDAME [WARIAM]

XVI-UNA PIZZA CON PIÑA Y MUCHA TENSION

Narra Miriam

Había pasado una semana exactamente desde la dichosa fiesta de los Javis y mi cabeza era un cúmulo de teorías. Ana no me había llamado como normalmente hacía pero me había mandando varios whatsapp diciendo que teníamos que hablar y que encontrara un hueco para ella. Estábamos a un día del festival en Portugal en el que pegaría tres días junto a ella, Roi, Cepeda y Agoney.

Quería hablar con ella, abrazarle y sentir que todo estaba bien. Que nuestra amistad era tan pura y tan bonita como cuando en la academia le cante Mundos Paralelos, pero ¿a quien quería engañar ya? Quería abrazarle sí, pero quietos volver besarle los labios carnosos que tan loca me volvían, sentir su calor contra mi cuerpo y que me llenara el cuello a esos chupetones que tantos problemas me causaron para disimularlos en estos días de entrevistas porque ya había sacado mi primer single y no paraba quieta. Cosa que me ayudaba a olvidar el tema con Ana un poco.

Estaba en el sofá tumbada esperando a que llegará mi pedido de sushi cuando me llegó un Whatsapp. Era Ana. Me acababa de preguntar si podía quedar esta noche en casa de Roi para hablar las cosas y para organizar mañana el viaje.

Empezaba el drama, señores y señoras, ya estaba temblando cuando eran las 14:00 y yo había quedado con ella a las 21:00

Narra Ana

Llevaba una semana de locos, que si promoción de Lo Malo, que si ir al estudio para terminar de grabar la nueva versión de El Remedio, mi nueva vida era un agobio pero dentro de lo que cabe estaba feliz con ella. Tenía nuevos amigos que me querían como si fuera una hermana y con eso me conformaba. Aunque mi cabeza no dejaba de pensar en una persona: Miriam Rodríguez.

Después de nuestra aventura a altas horas de la madrugada en los baños de una discoteca en mitad de Madrid no había tenido el coraje de llamarle para solucionar las cosas. Roi no me hablaba desde hace unos días porque decía que me estaba comportando como una niñata y que las cosas deben hablarse para solucionarse.
Crislo, aparte de Roi, era la única persona que lo sabía y me seguía insistiendo para que hablará las cosas con Miriam, por el bien de nuestra relación y que no afectará a los demás. Sobretodo cuando Desalia estaba al caer de la esquina.

Así que no esperé más y mandé un mensaje a la leona diciendo si esta noche a las 9 podía venir a casa de Roi para hablar las cosas. Además le dije que te trajera la maleta ya que así podríamos ir los tres al aeropuerto juntos por la mañana, quería que se quedara a dormir...Había mucho de que hablar y la había echado mucho de menos a la leona, tenía que dejarle claro que solo podría haber amistad entre nosotras, después de lo que había pasado con Mimi no quería relaciones en un largo período...

—Crislo, ya le he enviado un mensaje a Miriam. Le he dicho que si puede venir esta noche a vuestra casa.—la chica estaba chequeando las redes sociales mientras Roi se duchaba.

—Me alegro de que por fin hayas dado el paso, Anita. Era necesario.

—Bueno, todavía no me ha contestado si puede quedar o si me ha mandado a la mierda.

—Ana no te va a mandar a la mierda.—suspiró—Seguro que está ansiosa por hablar contigo.

Entonces me vibro el móvil. Era mi gallega favorita decidiéndome que si podía venir y que se quedaba a dormir.

—Es Miriam, dice que si va a venir.—suspiré aliviada, no quería malos morros de nadie en el festival y era mi oportunidad para hablar las cosas con ella para que ninguna estuviera incómoda, o al menos intentarlo.

—Ves tonta, si es que esa chica no se puede resistir a ti.—reí ante el comentario, la parejita actuaba como si Miriam estuviera enamorada de mi cuando simplemente fue un polvo por un calenton.