MiriamTodos estábamos hablando y felices por volver a encontrarnos. Particularmente, yo estaba abrazando a mi amiga Mireya que acaba de llegar y le había abrazado con toda la fuerza que tenía. Ella era muy especial para mí aunque se fue mucho antes de lo que me hubiera gustado.
— Amiga, me encanta todo esto, solo con subir un fotito a las stories me han regalado unos tres tacones.
— Ellaaaaaa influencer, reina de instagram.— Dije todavía abrazada a Mireya.
Agoney estaba contando como había sido la experiencia del helicóptero con Raoul en Canarias y Nerea le estaba diciendo que parecía Christian Grey con todo lo que monto, que la habían liado muchísimo y Raoul se había ido lejos a terminarse el boniato que se estaba comiendo porque Nerea y Agoney no le dejaban en paz.
Todo era un jaleo y un montón de ruido cuando el silencio se hizo, no entendía nada, era imposible callarnos si éramos como unas cabras locas en medio del monte. Me giré y lo comprendí, el maldito novio de Ana había aparecido y se había plantado ahí. Uf no lo soportaba y si se pasaba de listo le iba a pegar una hostia.
Lo primero que hice fue mirar a Mimi para ver cómo estaba, que abrazaba a Ricky y le pedía que se fuera a tomar un paseo con ella, que no quería estar allí ahora mismo.
'El Casillas de la alopecia estaba jodiendo a mis amigas y yo no podía hacer nada'
La gente se dispersó y yo salí a tomar aire fresquito porque de ver al irrelevante ese me había cabreado muchísimo y como diría Noemí me había entrado una subido de leche.
Era de noche ya y hacía bastante frío, me habían dicho que estuvo nevando pero no me importo. Donde yo vivía ahí sí que hacía frío, esto era solo un poco de aire helado. De repente alguien gritó mi nombre y me di la media vuelta para ver quien era.
— MIRIAM MIRIAM, ¿qué haces aquí fuera? Que te va a dar hipotermia, buah que horror.— Vino corriendo hasta a mi la pamplonica.
— Necesitaba despejarme, no me cae bien el novio de Ana, Amaia. Es un aprovechado que solo la busca cuando le conviene.— Rodeé los ojos.
— Ya, a mí tampoco.—Hizo una pausa.— Oye pero tú sabes si se ha puesto pelo, porque cuando lo conocí hace año estaba más peleado que el culo de una Amaia.
— Amiga, pero porque me preguntas esas cosas.— Me empecé a reír como una desquiciada.
— Perdón perdón, que ya sabes no tengo filtro y se me escapan las cosas, que horror. Pero oye, que vamos adentro, que o sino Alfred me va a rabiar por estar fuera y que se me va joder más la voz y todo eso... Que pesado.— Sonríe y entonces me cogió la mano y me tiro hacia el hotel. Me sonroje un poco porque después de haber pensado ciertas cosas sobre Amaia no podía evitarlo. Lo peor es que me ponía tensa cada vez que la veía y yo no era una persona vergonzosa.
Cuando entre al hotel Amaia se separó de mí y se fue con Alfred a subir la maleta a la habitación, me dio un abrazo y me despedí de ellos. Al instante vi a Mimi, sentaba en un sofá cabizbaja, así que no lo dude y fui a hablar con ella.
— Qué pasa amiga, ¿te han dicho que no hay aguacates para cenar?.— Se río Justo después de mis palabras pero al momento suspiró.
— Yo intentó hacer que estas cosas no me duelan pero yo no puedo evitarlo, Miriam. Cuando he visto a Jadel ha sido como si me clavaran mil cuchillos por la espalda, porque se lo que eso va a significar. Ana va a volver a estar distante conmigo.— Le sujete las manos que le temblaban y le subí la barbilla.
— Pues no sabe Ana lo que se pierde si te deja de lado por ese tío, que mírate amiga, si es que estás buenísima, solo con verte me tremolantes mi orientación sexual, yaaaaaas, que eres lo más... Además que si fuera guapo tiene pase pero por dios, es que no eso.— Simule una arcada.
— ¡MIRIAM!— Me rabió Mimi y me dio un pequeño puñetazo pero se rió.
— Ellaaaaa agresiva que sabe que tengo razón pero aun así me pega, que la pasa.— Empezamos a reír hasta que escuchamos gritos que venían de la cafetería. Eran de Ana y de Jadel.
Mimi me miró preocupada y decimos ir más cerca para ver lo que pasaba. No me daba buena espina la situación, no entramos a la cafetería para no interrumpir pero escuchamos todo lo que estaba pasando. Oíamos insultos del canario a nuestra Anita por lo que Mimi se puso hecha una furia diciendo que querría entrar y partirle en dos al que todo conocimos como Whodel. Roi también estaba allí, parecía que estaban peleando. Así que sin dudarlo más la granadina y yo entramos a la cafetería. Nuestras suposiciones eran ciertas, Ana estaba intentando separar a Jadel y Roi que estaban dándose de puñetazos. Como yo tenía más fuerza Ana fui y los separé. Mimi agarró a Roi para que parase y yo aparte con toda mi máxima cara de asco a Jadel, como si estuviera acariciando a una cucaracha.
— ¿QUÉ COÑO OS PASA PARA QUE ESTÉIS ZURRÁNDOS?— Les grité a los dos.
— Que la zorra esta.— Señaló a Ana.— Quiere cortar conmigo porque dice que paso de ella, cuando en realidad sé porque se está follando a esa.— Dirigió la mirada hacia la rubia.
Mimi no se contuvo más y fue directa hacia el asqueroso de Jadel, le metió un gancho en toda la barbilla que hiz que cayera al suelo fulminado. Mimi estaba furiosa y siguió pegándole mientras le daba patada y le gritaba que no hablara así de Ana. Hasta que Ana la agarro de la cintura y con toda la fuerza que tenía la apartó de la escoria de su novio, bueno, quiero decir, ¿exnovio?
— Mimi, basta, no merece la pena.— Dijo finalmente Ana con un hilo de voz casi inaudible.
Mimi se apartó no sin antes maldecir a Jadel una vez más, además que cogió el café frío que había traído y se lo tiro a la cabeza. Jadel enfadado quería volver a golpear a la rubia pero reaccioné y lo agarré de la camiseta echándole del hotel.
— No te quiero volver a ver el pelo.— Hice una pausa dramática.— Oh espera, si de todas formas no te lo voy a volver a ver.— Me reí aunque quería llorar porque la situación era muy dramática.
— Que sepáis que me vengaré de todos vosotros, esto no va a quedar así y...— Antes de que terminara la frase me fui de ahí y le advertí al guardia de seguridad que no le dejará entrar otra vez.
Después de tener al exnovio de Ana fuera fui a la cafetería donde se encontraban mis amigos, Roi estaba sentado con el labio sangrado y con la camiseta rota por culpa del otro, Mimi estaba abrazando a Ana que lloraba en su hombre, la situación no era para menos y entendía que quisieran estar solas. Así que agarre a Roi.
— Roi, a mi habitación, YA.— Aún se me había pasado el enfado y le grité aunque al instante me arrepentí.— Lo siento por gritarte pero es que tienes la cara hecha un cuadro y tengo que currarte.
Él asintió sin decir nada y subimos a mi habitación sin decir nada. Abrí la puerta y me encontré a Mireya con tacones y bata con Malú a todo volumen grabando stories.
— Amiga, ¿te trago el water o algo? Porque llevo esperándote una jarra de tiempo.— Puso cara de pánico en cuanto vi la cara de La malagueña.
—¡Qué cojones ha pasado! Miri, no entiendo...¿por qué tiene el labio partido?
— Luego te explico Mire, ahora tengo que currarle que le tiene que estar doliendo un montón.— Llevé a Roi al aseo y lo senté en el vater para curarlo.Saca agua oxigenada para desinfectar todo y le puse el algodón en el labio, sin darme cuenta tenía al sapochoncho pegado a mi cara que grito de dolor.
— Hostia Roi, lo siento.— Intenté calmarlo como pude.— Cógete de mi mano y aprieta si así te sientes más tranquilo, ¿vale?— El asintió y agarro mi mano. Fui pasando el algodón por todo su labio que lo tenía hinchado como un chorizo. Hasta que por fin termine.
— Yassss, al final has sido una tortuga valiente y has sobrevivido.— Él sonrió y me abrazo.
— Muchas gracias Miriam, si es que por estas cosas... siempre serás unas de mis favoritas.— Me guiñó un ojo y río.
— Anda tira con Cepeda a la habitación y déjame tranquila que tú también te metes en una buenas.
Y se fue riendo de la habitación, justo cuando me iba a tumbarme en la cama con mis cojines en los riñones a descansar aparecieron Ricky, Amaia, Aitana y Nerea gritando que había pasado y porque Ana estaba al borde de un ataque de ansiedad en los hombros de Mimi.
Suspiré, que difícil era ser las madres leona de estos...

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RECUÉRDAME [WARIAM]
FanfictionDespués de Operación Triunfo todo se volvió un camino de obstáculos para Ana Guerra, estaba tan confusa porque su vida dependía de una elección. Luchar con ella siendo quien realmente quería ser o mantener la estabilidad con él. Cansada de estar en...