El móvil de Ana no paraba de vibrar en su bolsillo. Lo sacó de los pantalones una vez que salió de la habitación y miró a Roi, frente a ella. Se sentían temerarios, al igual que la noche de las famosas lentejas. Se sentían miedosos, cohibidos... ¿Cual sería la respuesta de sus compañeros? Sin duda podrían esperar cualquier cosa viniendo de ellos. Pero, ¿ y si todos decían que no? ¿Qué utilizarían como coartada? El corazón de la canaria golpeaba contra su caja torácica, nervioso. Fue Roi el que tuvo la valentía suficiente para abrir el chat del grupo y leer los mensajes en voz alta.
Ana había escrito un primer mensaje explicando la intención de un reencuentro y también dejando entrever el plan Aiteda. Les había explicado la estancia en Barcelona y el hecho de que sus amigos habían descubierto sus intenciones antes de tiempo. Les proponía a todos unirse al plan dejando atrás cualquier mal recuerdo de lo que había sido su primera gira (frustrada).
Para sorpresa de ambos las respuestas fueron afirmativas. Unos habían dudado más que otros, teniendo que ser convencidos finalmente por sus excompañeros. Unas pondrían camino a la ciudad condal en ese mismo momento,otros lo harían en los siguientes días.
Nerea: Si! Claro que sí chicos!
Miriam: Chicos... No sé si deberíamos reunirnos todos. Os quiero, tanto que no os lo imagináis pero... las heridas parecían estar cerradas pero parecen que solo estaban tapadas con una tirita,para mí al menos.
Raoul: Miriam, te entiendo. Pero tal vez tienes que ver la herida para poder coserla , ¿no crees?
Marina: Creo que Raoul tiene razón. Yo acepto chicos
JA: Que ganas de veros!
Agoney: Yo y Raoul aceptamos. Miriam piénsalo, por favor.
Mireya: Las cosas no son fáciles amiga, pero tu eres una leona.
Miriam: ELLAS INTENTANDO CONVENCERME
JA:JAJAJAJA
Raoul: JAJAJAJAAJAJAA
Raoul: Lo digo enserio Miriam.
Thalía: Chicos ahí estaré.
Thalía: Miriam piénsalo.
Miriam: Vale,acepto. Solo pa que os calléis.
Miriam: ELLAS PESADAS
Nerea: ELLA PELEONA
Ana volvió a respirar tranquila una vez que Roi leyó la conversación. Sus compañeros rápidamente habían cambiado de tema, comenzaron a hablar de vuelos y de temas completamente banales. El alivio se instaló en los dos amigos. Se sonrieron. Ana y Roi, juntos. Metidos en otro lío, pero juntos al fin y al cabo.
Ahora tenían que volver a unir a 16 almas para que volvieran a ser una.
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Cuando Ana y Roi volvieron a la habitación Alfred y Amaia ya se encontraban allí. No tardaron en pedir la cena y en enfrascarse en alguna conversación sin importancia. En cuanto la comida llegó dejando un olor de lo más placentero la tensión y el ansía desaparecieron del lugar. En cuanto sus estómagos se llenaron las risas y las conversaciones sobre temas totalmente random empezaron a surgir.
—¿Pero me podéis explicar como demonios te caíste en los ensayos de Eurovision?—preguntó Aitana a Amaia llevándose un trozo de san jacobo a la boca.
— Ay pues no se. Si yo estaba tan tranquila a mis cosas y de repente me chocó contra el piano.—contesta Amaia. Los demás ríen ante la naturalidad de su amiga.
— Amaia, ¿un piano? Como para no verlo— masculla Roi con un trozo de patata en la boca. Cepeda le golpea en el brazo.
—¡Que guarro eres! ¿A ti no te enseñaron que no se hablaba con la boquita llena?— replica Luis a su lado dejando su porción de pizza en el plato de nuevo.
—¡Perdona!—dice en tono irónico el de Santiago.— Yo al menos no me tiro unos pedos mas grandes que los de Amaia.
Los demás explotan en carcajadas y antes de que Cepeda conteste Amaia suelta una de sus estupendas aportaciones.
—¡ Ya no son tan grandes y huelen mejor!— grita orgullosa entre el pique de Cepoi.
—¡Fue solo una vez Roi! ¡Una!— grita levantando un dedo. Los risas llenan el lugar. Ninguno sabe si la felicidad que se respira en ese momento es transitoria o no, pero sin duda no quieren que lo sea.
Cuando las sonrisas se van acallando empiezan a escucharse gritos lejanos. Todos fruncen el ceño, extrañados. Los gritos cada vez se hacen más fuertes conforme la persona que grita se acerca a donde ellos están.
—Señor, no puede pasar.—se escucha la seria voz de un hombre.
—¡Pero que mis amigos se alojan en el hotel, maricón!—la persona que grita es conocida para todos.
—Tiene que abandonar ya el hotel.—esta vez la voz de el otro hombre suena mas grave y enfadada.
—Pero,¿qué te pasa conmigo? Soy Ricky Merino—. Todos los de la habitación ríen al escuchar al mallorquín cantar, aunque saben que su amigo está a nada de ganarse una ostia del guardia de seguridad.— Mira esta es mi amiga. Sí, la rubia. Ella es Miriam Doblas, sí señor la de Fama a Bailar. ¿A que está buena? Es una diosa la jodia'.
—¡Ricardo ya!—la voz enérgica de la rubia traspasa la estancia.
Los seis amigos se miran, unos riendo,otros aguantando la risa. Roi le hace un gesto a Luis mientras se parte.
—Fuera ya—la advertencia de el guardia no asustó a Mimi ni a Ricky.
—Pero si nosotros somos los de OT—Ricky replicó por cuarta vez consecutiva, esta vez ya casi rogando.— Tambor,tambor...—Ricky canta intentando convencer al guardia tirando toda su vergüenza, que tampoco es mucha.
Cepeda decide salir y darle la razón a su amigo, antes de que le partan la cara y no vuelva a ligar por las discotecas de ninguna ciudad española. En cuanto el gallego abre la puerta las tres personas que ocupan ese momento el pasillo se giran hacía el para mirarlo. El guardia está musculado y al lado de Ricky parece un gigante.
—Lo siento por el espectáculo señor.—el guardia se apresura a disculparse pero Ricky le interrumpe.
—Cepeda cabrón.—el mallorquín sonríe a su amigo que le devuelve la sonrisa. Ricky le da una palmada suave al guardia en el pecho que lo mira mal.— Mire este fue el que me echó. Cuatro veces lo salvaron. ¡Cuatro!
El guardia agarra a Ricky por el brazo con el deseo de tirarlo contra la pared,cosa que gracias a dios no puede. Mimi se entromete y Cepeda da un paso hacia delante. Ana,Roi,Alfred,Amaia y Aitana asoman la cabeza por la puerta de la habitación para ver la escena.
—No se preocupe.—Cepeda le dice al guardia.—Son amigos míos.
El guardia suelta a Ricky que cae sobre el suelo.
—Con todo el respeto,cuide sus amistades—Mimi y Luis ríen junto a los demás y Ricky mira al guardia indignado.
—Cuide usted los anabolizantes que toma.—Ricky se acaricia el brazo como si el guardia le hubiera hecho daño. Mimi y Ricky miran a los demás y en ese momento la lluvia que llevaba toda la noche cayendo en Barcelona deja de caer. La lluvia a cesado pero todos esperan que dé paso al sol, a los pájaros cantando y la gente paseando.

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Adiós - Aiteda
FanfictionLa academia acabó, OT acabó pero sus relaciones no lo hicieron.Las primeras semanas después de la academia se afrontaron con ilusión y emoción en todos. Hasta que los contratos dejaron de llegar y las llamadas dejaron de hacerse. En ese momentos las...