Dualidades.

IX: Respuesta.

Su acción le había hecho dejar de girar en su orbita, todo a su alrededor se había pausado y perdido relevancia desde su perspectiva, y sin embargo, el otro parecía no notar lo que le había causado. Observo como sin culpa alguna relamio de sus labios la vainilla que recién le había quitado. Sintió más calor dentro de su bolsa. El sol estaba demasiado fuerte hoy; pensaba.

—Se te esta derritiendo. — Señalo, mientras terminaba lo ultimo de su cono, pues su acompañante no había ni probado el suyo.

El doctor bajo la mirada, para encontrarse con su mano enguantada cubierta del helado, que goteaba debido al calor y la poca atención que le ponía.
Agito la mano para deshacerse del batidillo que había causado, pero sólo lo empeoró.

White saco un pañuelo, blanco, como toda su vestimenta. Lo ayudo un poco con ese desastre. De nuevo, y sin notarlo, hacía poner nervioso al otro.

—¿Te sientes bien? Quedaste ausente un rato.

—S- sí, disculpe todos modos no creo que pudiera comerlo. — La bolsa no lo dejaría aun si hubiese continuado tratando. El cono estaba blando, y lo que antes era helado ahora era un charquito tibio derramado.

—Que lastima. — Le ayudo a levantarse, tomándolo de la mano que no tenia ocupada por el cono de helado. Se acercaron a un bote de basura para tirarlo.

A Flug no le gustaba desperdiciar, le parecía de mal gusto, pero no había de otra.
Sintió un tirón en su bata, y volteo a ver a su compañero jalando de ella.

—¡Doctor, vamos a jugar! — Le propuso, señalando uno de los columpios. Aunque pudiese parecer infantil, era divertido. Se dejo llevar por el albino hasta el columpio, donde le indico que tomara asiento.

Se sentía extraño. Los únicos adultos que hacían eso eran ellos, y esas parejitas melosas que nunca hacían falta en lugares públicos; pero poco importaba, hacia mucho que no salia a tomar aire o luz solar, aunque su cara no podía recibirlos directamente debido a la bolsa. Simplemente se relajo, y se dejo balancear impulsado por el doble de su jefe.

Estuvieron ahí un rato, hasta que pasada una hora se movieron de sitió, mientras platicaban.
Era bueno poder mantener una conversación que no fuese correspondida con gruñidos de su jefe o burlas de Demencia.
5.0.5. es el único que suele escucharlo, pero claramente no puede contestarle.

La hora se les vino encima en poco rato, para cuando Flug lo notó.

—Espero que el Jefecito no este enojado. — Había adoptado de nuevo esa postura de hombros caídos e inquietud en sus manos, que por un momento había desaparecido.

—Probablemente no notó nuestra ausencia.

—Eso espero. — Lo dudaba.

Demencia, que estaba jugando en la entrada con 5.0.5. aunque realmente parecía que sólo estaba molestándolo. En cuanto los vio se levantó del piso y corrió enfrente de ellos.

—Black Hat acaba de llegar hace un rato, y estaba hecho una fiera. Entro gritandome que en cuanto llegaras, te dijera que lo buscaras. ¡Estas en problemas, nerd! Hola Whity. — Canturreo aquello ultimo, mientras agitaba su mano amistosamente para el de sombrero blanco.

Había acertado, su jefe parecía ir siempre un paso adelante.
Flug trago saliva repetidas veces en sólo cinco minutos, y sabia que si seguía en esa decidía, peor le iría con su jefe.

Salió de su pensamiento en cuanto Demencia dejo de coquetear con White para salir corriendo, y esto porque había sentido el tacto del más alto en su hombro.

—No vayas. — Le trató de convencer el de blanco.

—No tomara eso para nada bien, seria peor si viniera a buscarme.