—Vaya a dormir doctor...
Parecía haber entregado su alma en aquel proyecto, sólo para recibir más problemas de parte de su casi idéntico.
El joven bostezo una vez más, una de las mil veces más. Asintió mientras se apoyaba en su escritorio, usando sus brazos de almohadillas para su cabeza.
—5.0.5 se quedó dormido aquí. — Sonrió ligeramente, llevo su mirada que estaba en el oso hacia el de blanco. —Gracias por cuidarlo. — Dijo, refiriéndose al haberlo curado, es algo que generalmente sólo él haría.
Se encontraba tan cansado, física y mentalmente. Casi sentía sus párpados caer a voluntad que parecía propia.
Inventar y crear agota; Mas Black Hat consume y destruye.—Shh... — Susurro amablemente White, de inmediato despojándose de su gabardina para ponérsela sobre los hombros, cubriéndolo del frío. —Yo lo cuidare por usted...
—Y Dem... — Desvarío por un momento, dejando al descubierto una de sus grandes preocupaciones. El doctor ya no sabía más de sí. Se entregó al cansancio y se hundió en el reconfortante sopor que lo acariciaba e incitaba a caer en un profundo sueño que ya ameritaba.
—A ella igual...
White Hat lo tomo en brazos, envuelto en su gabardina, en la cual se acurrucaba como si no hubiera lugar más confortable para descansar. Su creador le causaba una ternura inefable.
Le entraban ganas de acunarlo entre sus brazos y dormir pegado a él.Sólo dormir, y tal vez abrazarlo hundido en su cuello o aprisionando su cintura. Dormir y regalarle una noche de calma, que con urgencia necesitaba.
Miro los platos a medio comer en la mesa. Sus labios formaron una línea delgada de lado. Suspiró, y se encaminó fuera del laboratorio.
Cargo cual bebé en sus brazos al doctor, le parecía por de más ligero. Cruzó el pasillo hasta llegar a su habitación. Lo depósito en la cama, sin intenciones de recuperar su prenda.
Flug se hizo un ovillo al sentir la cama, buscando calor en la gabardina.Lo que quería White ahora era tan simple, que no sintió necesidad de reprimir ese deseo. Se inclinó sobre el joven científico y depósito un beso por encima de la bolsa. Se preguntaba si no le era incómodo dormir con ese trozo de papel. Dudaba que lo usará al dormir. Lo más normal sería quitársela, pero no lo haría, no sin su consentimiento. Pensó propició despertarlo para que él mismo lo haga una vez que saliera del cuarto. Pero considero sacrílego despertar a tan adorable y plácido descanso. No quería interrumpir su sueño, tal vez después no podría dormir.
Cerro los ojos, y con mucho cuidado deslizó la bolsa y los curiosos lentes similares a goggles. Sintió el roce de sus cabellos por encima de sus blancos guantes, pero por más que la curiosidad le matará, no planeaba espiar ni un poco. Dejo la bolsa justo a un lado y se fue sin darse oportunidad de mirar.
Paso por el pasillo donde 5.0.5 dormía. Tomo de ahí el cojín sobre el cual se acostaba y lo llevo al laboratorio.
—Esto será un poco más complicado. — Dijo mirando al gran oso, pensando en como moverlo a su "camita" sin que se despertara.
Cuando terminó la hazaña, cosa complicada ya que el oso se movía. Salió del laboratorio. Se llevo la charola con los platos medio llenos de comida y el vaso de jugo vacío que el doctor había dejado, para llevarlos devuelta a la cocina directo al fregadero. Luego busco el cuarto de la chica. Tocó un par de veces.
—¡Ya te dije que me dejes, Flug!
—Querida, soy White Hat.
Al escuchar eso salto de la cama. La chica espabiló rápidamente. Tallo sus ojos como si su afán fuese quitar la hinchazón con sólo sus manos, y corrió a abrirle al caballero de blanco parado al otro lado de su puerta.
—¡Sr. White Hat! — Exclamó un poco más animada, casi como si viera al mismo Black Hat. Poco le importaba que su habitación fuera un desastre, pues realmente ningún orden existía en su cabeza.
Ella fue la más difícil. Sufría cambios abruptos de ánimo, probablemente por aquello que inhaló.
Empezó a decir cosas carentes de sentido, para luego explicar cosas con menos sentido. En un enredo delirante dijo algo sobre que su jefe no la amaba, y que su favorito era el cabeza de bolsa porque todo el tiempo tenía su atención en él, entre otras cosas más disparatadas, unas que otras. Todo para luego volver al sinsentido y acabar en una risa.
White Hat lejos de sentir choqueante todo eso, sólo escucho hasta que la chica se desahogo, o se cansó de hablar, lo suficiente para quedar dormida sobre su deshecha cama.
Procesar algo de lo que decía era difícil, encontrarle sentido era buscar la "aguja en el pajar" o al revés. Buscar algo frágil y minúsculo como una paja entre agujas.
Regreso a su habitación asignada por el doctor. Dormir le parecía una buena idea, aunque desde que apareció no había sentido la necesidad de hacerlo. Pero podía, sólo lo tenía que intentar.
Todos necesitaban descansar, pero había algo que no descansaba. Que siempre estaba sobre ellos. Esa sombra negra acechaba los oscuros pasillos a esas horas.
Black Hat cerró la puerta del doctor bien. La vio entreabierta mientras caminaba por ahí en unos de sus paseos nocturnos.
Pudo observar sus cabellos esparcidos por la prenda blanca que no era su bata. Apretó la perilla de la puerta, casi quebrándola.
«¿Porqué traía la ropa del otro puesta? ¿Y su bolsa?, ¿Acaso había mostrado su rostro?»
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Se que es muy corto para lo que me tarde en actualizar, pero tuve algunos problemas y mi teléfono se descompuso.
Estuve arreglando algunos errores horrograficos y me di pena a mi misma, ahora me he deprimido. Corregire todo lo que pueda. :'v

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Dualidades.
Fanfiction"Después de todo, él también era el "Jefecito" ahora, ¿No? ..." Una falla en aquella pequeña maquina, causa la creación de un Black Hat benévolo. •Villanos©Alan Ituriel. •Los fanarts e ilustraciones son propiedad de sus respectivos autores. •@hakuri...