Dualidades.

V: Odió.

Sería difícil hablar con alguno de los dos después de ese incidente.

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Esa cosa infestada en el aire estaba mareandole. Había un frenético cambió en su respiración y un aumento repentino de temperatura corporal. La sensación que recorría su cuerpo sólo era opacada por otra de igual magnitud.

Enojó.

El coraje porque ese sujeto estaba encima de algo tan indefenso, amenazando con mancharlo.

—¿Doctor, qué esta pasando aquí? — Una sonrisa nerviosa se le plasmó acompañada de varios movimientos involuntarios de sus músculos faciales, resultado de forzar la calma.

La escena era shockeante. Pero cómo la persona pacífica que parecía ser, prefería el uso de la razón antes de precipitarse; Sin embargo, sentía la necesidad de descargar ahora mismo ese sentimiento negativo contra aquél ensombrerado de colores contrarios a los de él.

El otro volvió a lanzarle una mirada con una advertencia impresa en ella. "Lárgate"

Presionó con más fuerza el cuerpo que tenía debajo de él, enterrando levemente sus uñas por sobre la bata.
El científico emitió un quejido, mientras que debajo de la bolsa sólo podía sentir la temperatura estancarse en su rostro.

El nubarrón rosado se esfumaba con demasiada lentitud a su alrededor.

Ese sonido, si bien era de queja y claramente de dolor, sonó tan dulce. El cuerpo de White tembló, sus mejillas adquirieron un rubor de un tono azúl claro. Sentía el estómago revuelto y su cuerpo calentarse.

Por un momento creyó que el aire era venenoso. Había algo embrigante y contagioso.

—Señor, detengase ¡Usted no quiere esto! — Unas pequeñas y brillantes lágrimas se asomaban por debajo de sus lentes. No había podido contestar a la pregunta debido a la situación en la que se encontraba.

Y al notar eso, el de blanco llego a un punto en el que ésa paciencia se le iba encontra.

Flug regreso la mirada hacia él cuando escucho sus pasos aproximarse. Tal vez no lo había observado bien antes, pero estaba seguro de que no tenía esas grietas oscuras en el parche que tenía del lado derecho de su ojo. Se iban extendiendo a la par qué este se acercaba, con una sonrisa que más parecía una mueca desacomodada a la fuerza.

Augurio que algo muy malo pasaría si lo dejaba continuar. Aun no sabía que tan fuerte era el gemelo de su jefe y no quería averiguarlo haciéndolos colisionar entre sí.

No, no era seguro que se peleasen.

¿Qué tal si Black termina cumpliendo su amenaza de aniquilarlo?
O peor...
¿Y si su jefe salía lastimado?

—¡Señor White, espere. Él no sabe lo que está hacien... — Se interrumpió a sí mismo cuando sintió desprotegida su barbilla y parte de su boca. Volvió a su jefe.  —¿do...? — Estaba a punto de preguntar, pero al abrir la boca la estupefacción arraso con sus pensamientos dejando su mente en un estado tan blanco, casi total, que ni su conciencia poseía.

Le había levantado levemente la bolsa.

Había presionado su rostro contra el suyo.

Y White Hat lo estaba viendo todo. Parado en el lugar donde había quedado estático después de ver eso.