Vanesa entre líos ©

Capítulo 35

Holi c:

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Cuando se abre la puerta del elevador lo primero que veo es una torre de cajas de pañales. Inhalo. Exhalo y sigo caminando. Abajo en recepción hay más cosas que me enviaron... y gente esperándome. Menos mal no saben cómo es físicamente Vanesa.

Mi nombre está en la sección de espectáculos de todo tipo de diarios "La asistente que escribe los encuentros sexuales con su jefe." "La asistente de Marco Maldonado."  Y una periodista despotricó contra mí en una sección de opiniones "Por nada hemos avanzado décadas en la lucha por los derechos de la mujer para que venga Vanesa y nos ponga en vergüenza...". Esto porqué muchos esperen que desprestigie a Marco.

Gloria envió ayer un comunicado de prensa (redactado por el mismo Marco) aclarando que ya se está haciendo cargo de mi y del bebé, pero la prensa quiere polémica.

—Te trajimos esto... y esto... y esto...

Sandra y Gloria colocan sobre mi escritorio comida, jugos y ropa. Ellas son atentas conmigo. 

—Te tienes que alimentar muy bien.

—De hecho... —Retiro la envoltura de una galleta— no tengo que estar embarazada para comer. Hoy le explicaba eso a mamá.

Sandra me mira escéptica: 

—¿Entonces no has pasado hambre?

—No, para nada... Exageré. Ya saben, por la novela.

Reímos y Gloria se sienta a mi lado para ayudarme a comer lo que ella me trajo:

—También queríamos decir que "ya sabes quiénes" se fueron ayer temprano y es la hora en la que no han llegado.

Hablan de Salvador y Nicole, por supuesto. No es que quiera verlos pero tenemos pendientes que solucionar. 

—Ayer se veían molestos —dice Sandra—. ¿Pasó algo?

Claro, ellas no saben de las mentiras y las amenazas. Todo eso lo tratamos a puerta cerrada. Y yo les cuento todo a medias:

—La jirafa quiso utilizar mi novela en mi contra y ponerme en mal con Marco y los señores Maldonado. No puedo. ¿Qué más hay que saber? 

—Sí, ¿pero qué...? —Sandra duda. 

—¿Qué?

—No sé... La jirafa ayer parecía...

—Te quería asesinar con la mirada —termina Gloria por ella—. Intentó pedirle tu expediente al departamento de Recursos Humanos.

—¿Ah sí?

¿Era ella la molesta cuando fui yo la acosada? Pero no puedo hacer nada. Como no vino hoy todavía no puedo recuperar encararla y recuperar mi cuenta de Wattpad.

—¡Vanesa! —escucho que me llaman y busco con la mirada quién es.

Constanza. Se acerca caminando junto a un mensajero que trae en sus manos un arreglo de rosas rojas enorme. 

—Qué detallista —suspira Sandra mirando sonriente la puerta de la oficina de Marco.

Pero yo dudo que el detalle sea de Marco. Juraría que no es de Marco.

—Mira qué hermoso —dice Constanza dando de saltitos frente a mi en lo que el mensajero coloca sobre mi escritorio el arreglo—. También trae chocolate.

Saber eso confirma mi sospecha. 

—Por favor firme aquí de recibido —Me pide el mensajero entregándome una hoja y firmo. Cuando se va leo la nota que viene con el arreglo: