—¡Oh, mierda!—Cierro con fuerza la portezuela del cuarto de baño—. ¿Ahora qué voy a hacer?
Después, me siento en el piso de cara al váter. Creo que es buena hora para empezar a rezar otra vez.
Querido Dios, yo sé que en la mayoría de mis oraciones me quejo por no ser una de esas mujeres que comen y comen y jamás engordan...
Me detengo. Soy terrible en esto. Mejor debería de buscar la asesoría de una sacerdote o de algún chaman. O debería eliminar mi cuenta de Wattpad...
Pero no quiero. Escondo mi cara entre mis manos. Tengo claro de que no soy William Shakespeare escribiendo, pero me siento comprometida con mis lectores. ¡Ahora tengo muchos lectores! No voy a tirar todo por la borda cuando por fin me pasan bola.
Desesperada, saco de mi escote mi teléfono móvil y le envío un mensaje a Carolina.
Vanesa: El número de teléfono de Armando. Ahora.
Carolina: ¿Te gustó? 7u7
Vanesa: Pero para ponerle la polla de sombrero.
Carolina: ¿Qué pasó? O.O
Vanesa: No quiero hablar de eso ahora. QUIERO SU NÚMERO. YA.
Carolina: Me estás asustando, Vanesa. ¿Qué pasó?
Vanesa: Después...
Carolina: ¡VANESA!
Vanesa: Sabe lo de mi novela...
Carolina: ¿La porno novela? O.O
Vanesa: Novela ERÓTICAAAAAAAAAA. Y sí... Él sabe, Caro :(
Carolina: Vanesa...
Vanesa: :(
Carolina: ¡VANESA!
Vanesa: ¡Ves! ¡Por eso no quería decirte! ¡Después regáñame! Ahora dame su número de teléfono :(
Carolina: ¿Qué vas a hacer?
Vanesa: ¿Rogarle? No sé. Ya veremos.
Carolina: Puedo hablar con Daniel.
Vanesa: NO. Ya nos ayudaste suficiente hoy.
Carolina: ¿Eh?
Vanesa: EL NÚMERO.
Carolina: Vale...
Me doy de topes contra la puerta.
—Te odio. Te odio. Te odio... —repito en lo que le envío un mensaje de WhatsApp a Armando.
Vanesa: Hey...
Y no contesta.
Y no contesta.
Y no contesta.
¡Ni siquiera me deja en visto, carajo!
Quiero matarlo.
Molesta, me incorporo y pateo el excusado:
—Mierda. Mierda. Mierda... —lloriqueo palpando adolorida mi zapato. Subestime mi fuerza. No sólo ya tengo un par de callos.
—¿Vanesa? —escucho que me llaman.
Cuando salgo del baño, Gloria me está esperando frente a la puerta. Luce angustiada.

YOU ARE READING
Vanesa entre líos ©
RomanceSecretos y Papeles #2 No tengo una vida más allá de mi cubículo de oficina. De lunes a viernes le sirvo café a Marco, un jefe que insulsamente es mi amor platónico, pero que la mayor parte del tiempo me ignora. Y por las noches escribo novelas en W...